MI ESTÚPIDO HERMANASTRO.
Capítulo 33.
Traté de disimular lo mejor posible. Regresamos a la mesa, Álex me tomó de la mano, arqueó una ceja y me miró directo a los ojos.
—Niñas pensé que se habían quedado a vivir en ese baño —comentó Mateo.
—No seas exagerado, mejor bailemos.
Katia lo tomó de la mano y se lo llevó a la pista. Me senté al lado de Álex, él no dejaba de mirarme, al parecer me conocía perfectamente.
— ¿Pasa algo? —inquirió.
—Nada mi gruñón.
Sonreí, acarició mi brazo, sabía que lo hacía por la marca que traía en él. Álex no era tonto, al instante lo notó, el roce de sus dedos me hizo vibrar, me dolía, frunció el ceño, al parecer no me creyó.
—Están heladas y aquí hace mucho calor. ¿Qué te pasó en el brazo?
—Me lastimé saliendo del baño —Recargué mi cabeza en su pecho—,es solo eso.
Inspiró profundamente.
—Si tenemos una relación espero que no existan mentiras, no me gustan, las odio. Nena, te conozco perfectamente bien, más de lo que imaginas. Cuando saliste al baño estabas feliz y ahora regresas con una sonrisa forzada y aparte de eso estás helada, eso solo pasa cuando tienes miedo.
Levanté la mirada y me encontré con sus ojos, estaba muy serio, al parecer me conocía a la perfección. Él tenía razón, no sería un buen comienzo para nuestra relación si empezamos a ocultar cosas. Lo abracé y murmuré.
—Solo sé que te amo y no imagino mi vida sin ti, si algo te pasa me muero.
—¿Por qué lo dices? — tomó mi rostro en sus manos—,¿qué fue lo que pasó?
—Fue Juan — susurré.
—¿Qué?—Abrió los ojos como platos, se quedó mirándome fijamente—. ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Ese hijo de puta fue el que te lastimó?
Le conté todo lo que pasó. Descargó las manos con fuerza en la mesa, se levantó, quiso ir a buscarlo, pero no lo dejé, estaba furioso.
—Cariño, no vale la pena.
—No soporto que te toque — Me miró, inhaló y me abrazó—,es una basura, mira como te dejó las marcas en el brazo, ¿no pensabas decirme verdad?
Se quedó muy serio, arqueó una ceja, bajé la mirada.
—Cariño, lo menos que quiero es tener problemas contigo, pero sentí miedo. Te juro que sus palabras me helaron la piel, si te hace algo…
Sentí sus labios acariciar los míos mientras me abrazó, soltó en ellos.
—Nada me va a pasar. Nena, sólo quiero que me prometas algo, nunca me ocultaras nada por grave que sea, nuestra relación estará basada en la confianza y la verdad, odio las mentiras, es algo que simplemente no soporto.
—Te lo prometo, perdón.
—Shhh, no digas nada mi mocosa, te prometo lo mismo, siempre la honestidad estará primero, siempre te hablaré con la verdad, tendremos confianza para contarnos lo que sea, te amo princesa, no me pasará nada, no hagas caso a las palabras de ese cobarde.
Lo abracé con fuerza porque sólo él podía darle luz a mi alma.
—Te amo, no dejemos que por culpa de ese estúpido se nos dañe la noche —dije.
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©MI ESTÚPIDO HERMANASTRO.
RomanceMI ESTÚPIDO HERMANASTRO. Sinopsis. Mi vida era perfecta hasta que mis padres decidieron divorciarse. Un día entró otro tipo a mi casa usurpando el lugar que era de mi padre, lo peor era que tenía un hijo, o sea, tendría un padrastro y un estúpido he...