Crybaby

<DIECISÉIS>

(JUNGKOOK)

En cuando abro los ojos y miro el despertador, me doy cuenta de que me he pasado durmiendo. Son más de las doce y no me apetece nada salir a correr.

Llevo varios días sin hacer todo el ejercicio que acostumbraba, pero aunque el cardio por las mañanas se haya acabado, Hana se encarga de que lo haga de otra forma; una que me gusta mucho más que salir a correr por el río para ser sincero...

Lo primero que hago es coger mi móvil de la mesita de noche y, antes de que pueda ver las notificaciones, Taehyung entra en mi cuarto a toda prisa, con la boca llena de algún tipo de dulce que no reconozco. Tampoco me extraño mucho al verle entrar así porque parece que tiene una alarma interna que le dice el momento exacto en que alguno de nosotros nos despertamos, así que me limito a saludarle antes de levantarme de la cama.

—¿Tienes hambre? Hobi hyung ha comprado unos dulces buenísimos. Los ha dejado en la cocina antes de irse.

—¿Irse? ¿A dónde? —pregunto un poco desorientado en mi camino al baño.

—Se ha ido de compras con Hana —masculla molesto.

—¿Qué pasa?

—Pues que ni me han preguntado si quería ir... Hana siempre va de compras conmigo y encima la última vez que íbamos a salir ni siquiera lo hicimos. Nos quedamos en su casa viendo pelis porque estaba de morros.

—¿Y te extraña? Hana siempre está de morros —digo, riéndome sin querer al recordar los morritos que pone cada vez que se enfada.

—Sí, bueno, pero eso no tiene nada que ver. No me han invitado a que vaya con ellos y me ofende —se queja muy serio.

—No te lo tomes a mal, hyung. Seguro que no sabían que quisieses salir. Si quieres podemos salir Jimin y yo contigo a comprar.

—Jiminah está en el trabajo. Una de tus compis está mala y ha tenido que irse —explica sentándose en el váter mientras me lavo los dientes—. Aunque si quieres podemos salir tú y yo igualmente, a comprarte pijamas o algo...

—¿Pijamas? —repito. Tae asiente con una sonrisilla mirando como voy vestido—. ¿Qué tiene de malo mi pijama?

—Nada, nada. Solo que no sé si será del gusto de Hana...

—¿De Hana? —Cuando pregunto eso, me guiña un ojo y noto como empiezo a ponerme rojo.

—Los conejitos te los paso, pero el rosa no le va mucho, ¿no crees?

—P-pero, no entiendo por qué...

—Jungkookie, Hana y tú tenéis algo, ¿no? —pregunta, y yo me quedo mudo porque no sé bien que debería decir. Está claro que Hana no quiere soltar palabra de que nos estamos acostando, y aunque yo no tengo claro si me importa decirlo o no, no quiero hacerlo si le va a molestar.

—P-pues... somos amigos.

—Sí, claro. Y Jimin también es su amigo...

—¿A qué te refieres con...?

—Venga Jungkookie, que no soy idiota... —me corta levantándose y encarándome mientras se sigue comiendo el bollito—. Primero Hana te estaba ayudando a ligarte a alguien desinteresadamente, cosa que no le pega nada. Después se pone de morros el día que íbamos a salir de compras porque no te quedaste a jugar con ella, después cuando Hee...

—Espera un momento, hyung ¿Hana se enfadó cuando salí ese día? —pregunto sin poder creérmelo.

—Sí, estaba de mala leche y se hinchó a chupitos después.