<CINCUENTA III>

16.6K 849 1.1K
                                    

Dos segundos tras entrar al restaurante y ya habías perdido a tu hijo. Lo único que te tranquilizaba era saber que el sitio estaba cerrado, ya que solo vosotros ibais a cenar allí esa noche; bueno, vosotros y catorce personas más...

Ni siquiera pudiste saludar a Jimin cuando te cruzaste con él en cuanto entraste al restaurante, ya que tu hijo correteaba tras Hana mientras la niña pasaba olímpicamente de él para ir a ver a sus padres.

—¡Hijo, deja de correr de una vez y ven aquí! —exclamaste, chocándote con Hoseok mientras seguías con tu tarea de ejercer de madre.

—¡Espera, noona, que quiero ver a mi nuevo amigo!

—Sigue con lo de llamarte, noona, ¿eh, preciosa? —te preguntó Jimin, sonriente. Asentiste amargamente y te enganchaste a su cuello para darle un abrazo.

—¿Y Hyunnah, Jiminie? —cuestionaste.

—Se ha quedado con sus padres esta semana. Querían pasar unos días con ella antes de la boda y eso.

Hyung —le saludó Jungkook cuando llegó a vuestra posición, con un abrazo que pareció dejar al chico sin aire.

Desde que Jimin le había pedido a Jungkook que fuese su padrino de boda (segundo padrino para ser más exactos), tu marido aprovechaba cada oportunidad para demostrarle cuánto agradecía ese título.

—¡Na! ¡¿Me piensas saludar?! Te has chocado conmigo y ni un hola —murmuró Hobi ofendido.

—Lo siento, Bi, esto de ser madre es jodido de pelotas, ¿sabes? —te disculpaste con mueca solemne.

—¡Na, las palabrotas delante de los niños! —te reprochó Heejin, que por lo visto había aparecido de repente junto a vosotros.

—Perdone usted, madre superiora —te burlaste, abrazando a tu amiga, para repetir la operación con Bi (al que habías vuelto a pasar por alto sin querer).

Aunque estaba bien eso de ver a tus amigos y sobre todo a Heejin, que acababa de salir del hospital con el nuevo integrante de la familia (al que te enseñó orgullosa mientras a su marido se le caía la baba encargándose de hablar de su hijo), cuando viste a Jin, todas tus atenciones se centraron en él. Y para sorpresa de todos los presentes, os fundisteis en un abrazo sin ninguna bromita de por medio.

Esa acción no era de extrañar teniendo en cuenta que Jin se había pasado casi siete meses fuera del país, ya que ahora, el mayor del grupo vivía en Estados Unidos a causa de su carrera como actor.

Tu madre adoptiva pasó olímpicamente de ti cuando los niños le vieron y formaron una barrera a su alrededor para que jugase con ellos, así que te resignaste y fuiste a saludar a Yoongi que se mantenía al lado de su novio... Porque sí, por lo visto (a pesar de que lo habían mantenido en secreto bastante tiempo) Hoseok y Yoongi eran pareja... Todavía no te lo creías del todo, siendo sincera. Te resultaba la cosa más extraña jamás vista que el chico más feliz del mundo y el más amargado hubieran decidido tener una relación, y una bastante seria si tenías en cuenta que llevaban el mismo tiempo que tú con Jungkook.

Al que no veías por ninguna parte (por más que buscabas) era a Taehyung, así que fuiste a preguntarle a la persona que más conocía al zumbado de tu amigo.

—Jimin-ah, ¿dónde anda Tae?

—Tiene que estar al llegar. Por lo visto tenía que recoger a Francis, que llegaba hoy de París o algún sitio de esos.

—Algún sitio de esos —repetiste con sorna.

—A mí no me mires, preciosa. Vosotros sois los artistas a los que les interesa esa clase de ciudades. Yo con Busan me conformo —comentó, guiñándote un ojo.

CrybabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora