Crybaby

<TREINTA Y DOS

—¿Qué opinas tú?

—Bi, no te hagas el puto teraupéuta conmigo, te estoy preguntando a ti —mascullaste, mordiéndote las uñas.

—Es que por lo que me has contado estabas medio dormida, quizás no escuchaste bien.

—Te juro por mi alma que lo escuché, Bi. Si no he parado de pensar en eso toda la noche...

—Vale, supongamos que escuchaste bien. ¿Tampoco es que dijese nada malo, no?

—N-no... Pero ese no es el problema. El problema es que está claro que me lo quiere esconder, y si tiene que ver con Heejin... —No pudiste evitar que todo tu rostro expresase lo preocupada que te sentías, y Hoseok pareció notarlo, porque se acercó más a ti, cogiendo una de tus manos con suavidad.

—Na, ¿crees que Jungkook te engañaría? ¿Imaginas a Jungkook siéndote infiel?

—No.

—Pues eso es lo único que tienes que pensar —aconsejó tu amigo sonriente—. Si no te quiere contar que ha estado hablando con Heejin debe de haber algún motivo...

—¿Y si todavía está enamorado de ella? —cuestionaste con un hilo de voz.

—Na...

—Lo digo en serio. Los sentimientos así de fuertes no se van de un día para otro, Bi. ¿Y si sigue sintiendo algo por ella? ¿Y si no me lo quiere decir para no hacerme daño?

—Vale, supongamos que eso es así. —Te llevaste las manos a la cara, más agobiada que antes y pensando en lo mala idea que había sido decidir hablar con tu amigo, pero Hoseok te sacó de tu escondite y te miró con dulzura—. ¿Tú dejarías de querer a Jungkookie si eso fuese así? —Negaste con la cabeza apretando mucho los labios—. Pues si ese es el caso, ¿qué crees que es mejor; callarte y quedarte con ese malestar hasta que explote o hablarlo con él?

—¿H-hablarlo? —preguntaste, sin que fuera ni por asomo la opción que preferías.

—¡Exacto! —exclamó el chico, sorprendido por que hubieses acertado.

—¿Y- y si me dice que sí, Bi? Que sigue enamorado de ella... ¿Qué voy a hacer yo?

—Primero: eso no tiene porqué pasar, y segundo... Si no lo hablas con él no vas a saberlo...

—¿Por qué coño he decidido hablar contigo? —preguntaste, apoyando la frente sobre la mesa de la cafetería.

—Porque quieres a Jungkookie y quieres arreglar esto. Y como no eres capaz de gestionar tus sentimientos tu sola; los compartes. Creo que es un gran paso para ti, siendo sincero...

—Cambia de carrera, en serio. Te iría de puta madre siendo psicólogo.

—Ahora bromeas porque estás preocupada y es la única forma que tienes de cambiar de tema.

—¡Joder, Bi, para de una puta vez, idiota!

—Ahora te enfadas porque estoy acertando, y te sientes vulnerable...

Te incorporaste al momento con una mueca de odio que contraía todo tu rostro. Pese a que tu mirada se dirigía a tu amigo, éste sonrió y te abrazó con fuerza, meciéndote y haciendo unos ruiditos adorables que te hacían querer sonreír.

—Vale —exhalaste—. V-voy a buscarle...

—Esa es mi Na —dijo el moreno con orgullo mientras te levantabas de la silla.

—Después las clases... Voy a buscarle.

—No, vas ya —repuso, perdiendo la mueca de orgullo.