—¡¿Por qué todos os poneis en mi contra?! —exclamaste, propinando un golpe contra la mesa de la cafetería.
Heejin y Jin rodaron los ojos casi al mismo tiempo, dejando claro una vez más lo dramática que se suponía que eras. Pero esa vez tenías razón y no te pensabas dar por vencida tan fácilmente.
—Hana, conozco a Jungkookie y es buen chico. Seguro que lo de que le caes mal es una imaginación tuya —argumentó Heejin con delicadeza.
—¡Claro cómo no: es cosa de la loca de Hana! Tu Jungkookie es un capullo, que lo sepas.
—Estás exagerando —intervino Jin apoyando a tu amiga.
—Tú ni siquiera le conoces y también te pones de su lado.
—No le conozco, pero te conozco a ti...
Heejin asintió, secundando las palabras de tu amigo, y tu mandíbula cayó al instante. Los dos estaban dando a entender que el problema eras tú sin ningún tipo de reparo.
—No quiero discutir y me estáis poniendo las cosas muy difíciles ahora mismo para no hacerlo... —mascullaste.
—Hana, si no te cae bien simplemente ignora su presencia, ¿vale? —preguntó casi suplicante la chica rubia—. Solo trabajas con él.
—Y vive con los chicos —añadiste.
—Si, bueno y vive con los chicos...
—Y es amigo tuyo y de Jimin desde pequeños.
—Si, b-bueno, tienes razón. Pero eso no quiere decir que nadie te vaya a obligar a pasar tiempo con él. —La dulzura con la que te hablaba tu amiga estaba consiguiendo ablandarte, pero preferías mantener tu postura ofendida antes de darles la razón.
—Más os vale. Os juro que ese niño está loco de remate...
—Qué gracia que seas tú la que dice eso —murmuró Jin, llenándose la boca de fideos.
—No le hagas caso, Hana —atajó Heejin antes de que pudieras insultar a tu amigo hasta quedarte sin voz—. H-hoy has quedado con Bi, ¿no? Seguro que eso te anima.
Bufaste mostrando tu desacuerdo por la frase y comenzaste a comer de nuevo, sin querer pensar en el niñato rarito que se había colado sin esfuerzo en tu grupo de amigos.
—¡Hey chicos! ¿Qué tal? —La voz de Hoseok se dejó escuchar tras de ti, seguida del arrastrar de una silla—. No os vais a creer quién me ha tocado de alumno en la orientación —comentó con evidente orgullo—. Jungkookie, saluda.
"Putamadrequemeparió".
//🖤//
Miraste a Jin mientras limpiabas una de las mesas, sintiéndote engañada por tu amigo.
Conociste al chico al momento de mudarte a esa ciudad. Estaba buscando compañeros de piso, y el apartamento estaba pegado a la universidad, cosa que para tu pereza mañanera venía de perlas. Por lo visto, Jin también estudiaba en la universidad a la que ibas a asistir, dos cursos por encima del tuyo, en el departamento de arte dramático. No tenías muy claro si aquel chico que parecía tan elegante iba a encajar del todo contigo, y justo cuando estabas a punto de abandonar el piso sin estar muy convencida, dijo algo.
—Oye, ¿sabes por qué las focas del circo miran siempre hacia arriba? —Le observaste, abriendo la boca sin saber qué decir mientras una sonrisa se formaba en sus labios—. Porque es donde están los focos.
Sentiste que la temperatura en el pasillo en el que estabas había descendido diez grados por lo menos, pero a Jin no pareció importarle tu falta de entusiasmo ante el chiste, porque estaba literalmente llorando mientras daba palmadas. Una vez se dio por satisfecho y paró de reír, volviste a entrar en el piso para firmar los papeles del alquiler.
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Crybaby
FanfictionHace unos cinco años te lo hubieras creído: esa gilipollez de las campanas sonando en tu mente al mirar al amor de tu vida, las mariposas en el estómago, la certeza de que habías encontrado el otro extremo del hilo rojo que rodeaba tu dedo meñique...