❝Esto no puede estar pasando... ¡Esto no puede estar pasando❞
❝Tranquilízate, May...❞
❝Tranquila la vecina, ¿Que mierda acaba de pasar?❞
Dónde la vida de Maya dió un giro de 360° al volver a Beacon Hills.
•••
▬Portada hecha por: @Vxnellope-
▬Teen Wo...
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—¿Enserio no molesto? Puedo ir a mi casa.
—No, Maya. Tranquila —le dice el Sheriff Stilinski con una sonrisa dulce.
Maya sonríe y asiente sentándose al lado de Stiles.
—Gracias por la comida, Stiles —le dice con una sonrisa.
—No hay problema —le responde con una sonrisa.
Los tres se encuentran en la oficina del Sheriff comiendo, Stiles invitó a Maya a comer con ellos al saber que ella comería sola en su casa ya que su madre está trabajando hasta tarde.
Noah abre la caja de su hamburguesa y la muerde con ansias, pero hace una mueca de asco y sin tragar lo que mordió le pregunta a su hijo.
—¿Qué diablos es esto?
Antes de que Stiles contestara, Maya muerde su hamburguesa con una sonrisa, sonrisa que se va al tragar la comida y mira molesta a Stiles.
—¡Stiles! Pedí una hamburguesa —le regaña su padre.
—Esto es más saludable. Seremos saludables —les dice a ambos levantando un bolt con ensalada.
—Si quieres, tu se saludable. Yo quiero comer como si fuera la última vez que coma —habla Maya con el ceño fruncido.
Stilinski niega con la cabeza y abre un paquete pensando que hay papás pero en realidad hay verduras.
—¿Quieres arruinar mi vida? —le pregunta cansado y Maya sonríe.
—Quiero alargar tu vida, ¿si? ¿Puedes comer por favor? —le pide—. Y dime lo que encontraste.
Maya se acomoda con una sonrisa al escuchar lo último. Ella recuerda que cuando eran niños, Stiles y ella siempre se metían en los casos de Noah, aunque tenían menos de ocho años, ellos siempre fueron inteligentes e interesados por las investigaciones.
—No, no voy a compartir información confidencial de la policía con dos adolescentes —niega el sheriff.
—¡Oh, vamos! Cómo en los viejos tiempos —insiste Maya.
Maya y Stiles ven detrás del Sheriff y encuentras las pistas del caso, se miran con una sonrisa traviesa, y empiezan a observar todas las pistas.
—¿Lo que está en el pizarrón detrás de ti...? —pregunta su hijo.
Noah se da vuelta mirando el pizarrón y vuelve a mirar a los dos adolescentes frente a él.
