❝Esto no puede estar pasando... ¡Esto no puede estar pasando❞
❝Tranquilízate, May...❞
❝Tranquila la vecina, ¿Que mierda acaba de pasar?❞
Dónde la vida de Maya dió un giro de 360° al volver a Beacon Hills.
•••
▬Portada hecha por: @Vxnellope-
▬Teen Wo...
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—Lydia, sabes que te quiero, que te amo, que haría lo que fuera por ti. Pero por favor no me obligues a ir —suplica Maya.
—Me lo prometiste, fuimos a comer lo que tú quisiste y ahora yo pongo las órdenes.
—Pero... ¡No quiero salir con él! —exclama en un susurro.
—¿Pero que tiene de malo? Es lindo.
—Si, lo admito, pero... Se que no tenemos nada en común —afirma.
—¿Cómo lo sabes si solo has hablando con él dos palabras?
Maya rueda sus ojos sabiendo que eso es falso.
—¡Lo conozco desde antes! Prefiero morir de aburrimiento viendo la guerra de las galaxias con Stiles a salir con él.
—¡Oh, vamos! Solo es una noche.
—¿Por qué me usas para tener chicos con quién divertirte?
—Porque eres mi mejor amiga, que siempre me apoya y está para mí —Maya bufa.
—Pues ya no lo soy más. Desde ahora seré la peor amiga que puedas tener —habla decidida.
Lydia rueda sus ojos y agarra algo filoso y lo pasa por su brazo.
—Cuidado, puedes lastimarte —advierte Maya quitándole la tijera.
—Si, eres la peor amiga del mundo —habla con sarcasmo.
Maya rueda los ojos y Lydia utiliza su última carta, usa los ojos de cachorro.
—No, no uses mi debilidad. Dijiste que solo lo usarías para emergencias.
—Esto es una emergencia.
—Si, claro. Porque asegurarse de que tú tengas sexo es de ultra urgente —habla con sarcasmo.
—Por fiss... Solo será esta vez —le pide con los ojos de cachorrito.
Maya junta sus labios y niega con la cabeza. Lydia se acerca más al rostro de Maya y ella lo aparta bufando.
—Esta bien —acepta, maldiciendo en su mente por ser tan débil con ella—. Pero solo está vez.
—Solo está vez —afirma Lydia asintiendo—. ¡Será la mejor noche de todas! —exclama abrazándola.
—Hurra... —murmura con sarcasmo.
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Maya entra a la casa de Scott como si fuera su dueña. Saluda a Melissa antes de que se vaya al hospital y camina lentamente a la habitación de su mejor amigo. Entra y se tira a la cama.
—¡Quiero morir! —exclama con su cara en la almohada.
—Hola, Scott, ¿cómo estás? Muy bien, Maya, gracias por preguntar —habla con sarcasmo.
