❝Esto no puede estar pasando... ¡Esto no puede estar pasando❞
❝Tranquilízate, May...❞
❝Tranquila la vecina, ¿Que mierda acaba de pasar?❞
Dónde la vida de Maya dió un giro de 360° al volver a Beacon Hills.
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▬Portada hecha por: @Vxnellope-
▬Teen Wo...
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Una Maya de siete años esperaba a sus mejores amigos con emoción. Hoy se reunirían en su casa, jugarían con videojuegos, comerían cereal, seguramente le harían una broma a la vecina de al lado. Un día normal en la vida de los tres mosqueteros. Maya se encontraba nerviosa mientras veía la televisión. Le diría que le gusta a Stiles, o eso intentaría.
Stiles.
Maya sonríe inconsciente, ese niño hiperactivo siempre logra sacarle una sonrisa, siempre logra que su corazón lata muy rápido. Su hermano mayor, Clark, le dijo que ella estaba enamorada. Una palabra que solo había escuchado de sus padres.
Amor.
El amor es muy complicado para unos niños, después de todo los niños solo piensan en jugar, comer y dormir. Pero Maya sabe muy bien que ama a Stiles, aunque no sepa el significado completo de esa palabra.
Amar.
El ruido del timbre la saca de sus pensamientos. Emocionada, salta del sofá y corre a la puerta de entrada.
—¡Stiles!
—¡Maia!
Ambos niños se abrazan con fuerza, sacándole una sonrisa al Sheriff Stilinski. Stiles y Maya se separan con una sonrisa. El pequeño de lunares deja un beso en la mejilla de Maya, haciendo que ella se sonroje.
—Hola, Maya.
—¡Noah!
Maya abraza con fuerza las piernas del padre de su amigo. Desde niña ella siempre ha sido muy efusiva. Noah ríe levemente y separa a la niña de sus piernas para agacharse y quedar a la altura de los niños.
—Bueno, Carmen me ha dicho que se quedará con ustedes toda la tarde. Les pido por favor que no hagan mucho lío, ¿si? En especial a la señora Robinson, ella está muy cansada de sus múltiples bromas.
—Esa señora no sabe la definición de diversión —habla la pequeña Maya cruzándose de brazos.
—Chicos, ustedes cada vez están más grandes. En unos años dejarán de ser niños. Se que les gustan las bromas, pero la próxima vez que le hagan una broma a la señora Robinson solo... Traten de que no tenga teléfono para llamarme —dice lo último divertido, guiñandoles un ojo que hace reír a los pequeños.
Stiles y Maya asienten con una gran sonrisa y luego de despedirse de Noah, entran a la casa de Maya.
—Mi mamá está con Clark en el patio. ¿Quieres jugar Mario Bross? —pregunta emocionada.
—Sabes que no puedo decirle que no a Luigi.
Ambos niños se sientan en el sofá y empiezan a jugar mientras esperan a su otro mejor amigo, Scott McCall, ese niño con la quijada extraña por culpa de la niña del equipo.
