Hazbin Hotel x Cuphead

Capitulo 26

Flashback.

Narra Cuphead.

Hace unos minutos me volví a encontrar con las hermanas Dreemurrs aquí en el hotel, sip, hablo de unas de los tantos ángeles que provocaron mí...llamemoslo "exilio", inclúso la más alta llegó a apuñalarme a un costado del estomago mientras gritaba a todo pulmón "Te odio" a penas me vió, pero eso no puede importarme mucho, según recuerdo en el vídeo, se supone que este es el mejor momento donde debo actuar para detener la posible guerra.

Luego de regenerarme logré calmar a ambas chicas y sentarlas en el sofá del lobby bajo la mirada de mis amigos del hotel, sabía que posiblemente luego de ésto no podría volver a verlos de nuevo, y tras unos segundos de pensarlo decidí que deben saber la verdad, claro, por si pasa algo malo.

Avisé a Charlie de que reuniera al resto del staff del hotel en la habitación de descanso para algo importante, luego de decirlo me teletransporte a mí habitación para dirigirme a mi armário y quitar de este una caja de zapatos, cuya caja tiene en su interior un polvoriento cd él cuál tenía la información necesaria como para desatar un posible armagedón.

Luego de eso volví a quitar de mi armário una mochila, una mochila que en su interior tenía una de las armas más infravalorados de todo el infierno, y una de las pocas debilidades de los ángeles.

Para éste punto ya me estaba poniendo nervioso, quería tener en mente que todo saldría bien, que lo lograría, pero no estaba seguro del todo ¿Y si lo arruino? ¿y si solo empeoro las cosas? Y así seguí cuestionándome y teniendo una batalla campal en mí cabeza de si ir o no.

En ese momento alguién se asoma por mi habitación, y ahí lo veo, Ángel Dust se encontraba en el marco de la puerta, preguntandome que es lo que estaba haciendo en ese momento, diciendo que ya todos se encontraban en la habitación de descanzo y que todos me estaban esperando a mí.

Y ahí me di cuenta de algo, no me permitiría fallar si eso incluye que alguién tan importante como Ángel Dust saliera herido, no dejaría que alguién volviera a salir herido por mi incompetencia, así que con pasos decididos me coloque frente a Ángel y le entregué lo que para mí, era el pasado por el que tanto tiempo quise escapar, pero...

¡NO!

¡MÁS!

Ahora sabrán la verdad...- Dije en un tono apagado, para después darle a Ángel Dust el cd, éste me miró sin entender nada, y cuándo estaba a punto de preguntarme, yo solo pude decirle... - Ángel Dust, gracías.

Me teletransporte a un pequeño bar en el lado este de ciudad pentagrama, necesitaba tener mi último trago si algo malo llegara a pasarme, me dirigí a la barra y pedí el trago más fuerte que había, el bartender preparó el trago y me lo sirvió de forma profesional, al cabo de unos segundos terminé mi bebida de un solo trago, algo que me molestó un poco por lo cual decidí pedir otro, lo que no tenía previsto es que una persona se sentara al lado mío y pidiera el mismo trago, reconocí su voz por lo cual ya sabía de quién se trataba.

Creí que estarías por siempre en tú aburrido trabajo en el hotel, pero parece que inclúso alguién tan apuesto como tú necesita un pequeño descanso del trabajo - Se burló Cherry Bomb mientras esperaba su trago a la vez que miraba de forma coqueta a la taza roja.

¿No tendrías que estar jodiendo a esa serpiente en este momento? O qué ¿Discutieron la parejita? - Se burló en un tono infantil la taza mientras miraba como Cherry frunció el ceño molesta, algo que en el fondo lo divirtió.