Capitulo 50

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Él desearía que todo lo que estaba ocurriendo fuera parte de una horrenda pesadilla, pero muy en el fondo de su ser sabía que todo esto tenía algo de sentido.

En este momento se encontraba en un recuerdo, más concretamente cuando decidió encarar a Dios en el paraíso, a unos cuantos pasos a su izquierda podía ver a los del Hazbin Hotel, junto a su versión futura dentro de una barrera observando el desenlace de la conversación que ocurría frente a él, la cual era llevada por su verdadero yo, y el propio Dios, cabe aclarar que la deidad ya había firmado el contrato y éste dió la cuenta regresiva.

Y pasó exactamente como lo recordaba, Cuphead soltó el primer golpe, mandando a volar a Dios, quien aturdido fue nuevamente recibido por una ráfaga de golpes que hizo temblar el lugar debido a la fuerza de los mismos, sin darle tiempo de reaccionar a lo que estaba ocurriendo; los del hotel ya se habían ido por órden de su versión del futuro y solo quedaba él para volver a ver todo lo ocurrido.

Luego de unos cuatro minutos en los que trataba de recordar el porque el verdadero Cuphead había planeado todo esto, se dió cuenta de que el conteo que se encontraba arriba de donde ambos contrincantes estaban peleando estaba terminando, sabiendo lo que iba a pasar decidió cerrar los ojos y respirar profundo al saber lo que ocurriría en unos momentos.

¿No es magnífico? - Preguntó el verdadero Cuphead, quien yacía a un lado suyo viendo el mismo recuerdo, provocando que el clon lo mirara sorprendido de verlo allí - No deberías sorprenderte, soy tú y ambos sabemos que podemos hacer esto y muchas cosas más para comunicarnos, eso incluye el invardir nuestras mentes a cualquier hora estemos conscientes o no - Habló divertido mientras veía como el contador seguía disminuyendo, ya pasando de los treinta segundos.

¿Por qué no nos ahorramos el drama barato y me dices de una vez que es lo que te llevó a reemplazar a Dios? - Quiso saber el clon, quien aún seguía incómodo por tener el cuerpo de Dios de manera obligatoria.

¿Donde estaría lo divertido en eso? - Fue lo último que dijo para después desaparecer, dejando atrás al que sería su reemplazo en el cielo para estar al mando del mísmo.

Luego de escuchar eso tuvo que cubrirse los ojos al ver que el contador le faltaba solo ocho segundos de terminar, volviendo a la pelea veríamos a Cuphead salirse de encima de la deidad, para después invocar la mochila que trajo consigo y de ella quitar un peculiar objeto, el cual era un enorme guante de color marrón con un ojo en el centro y cinco dedos.

La mano del terror... - Susurró Cuphead en un tono bastante sério, pués no era para menos, ya que éste guante o artefacto podía representar el temor más grande e íntimo de cualquier cosa, ya sea persona, demonio o deidad, el único inconveniente es que para poder sacar a relucir su máximo poder se tiene que superar con sinceridad y verdad su más grande y mortal miedo, algo que le vendría como anillo al dedo por lo que estaba a punto de hacer.

Dios, quien aún se recuperaba de los golpes recibidos anteriormente fue nuevamente interceptado por una llave de lucha libre por el cara de taza, quien con mucha determinación se colocó el guante justo al mismo tiempo en que el contador llegó al número uno, mandándolos a ambos al lugar que es responsable de las pesadillas más traumatizantes de Cuphead, al Abismo.

El entorno cambió por el color negro tan característico del lugar, el frío que emanaba por si solo no se podía comparar ni con el del polo Norte y Sur juntos, el sitio se encargaba de mantener en un estado vegetal absolutamente discreto a cualquiera que estuviera ahí, excepto a él. El clon de Cuphead seguía con los ojos cerrados, desconfiando el abrirlos para volver a ver ese lugar, pero sabía que si no lo hacía el verdadero Cuphead no lo dejaría en paz, y de todas formas ya estaba aquí, asi que sin saber lo que vería bajó sus manos, encontrándose con algo que lo dejó con un mal sabor de boca.

Hazbin Hotel x CupheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora