Capítulo 45

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Luego de unos segundos que fueron eternos para todos allí, la sirena dejó de oírse para dar paso al exterminio anual, algo que sin dudas era de lo más descabellado tomando en cuenta de que aún faltaba tiempo como para que se reiniciara el año, y por ende, iniciara la purga, pero al parecer el destino tenía otros planes.

Todos allí estaban nerviosos o por lo menos un poco asustados, pues ¿cómo no estarlo? saber que la purga estaba a la vuelta de la esquina, en un día como cualquier otro sin que ellos mismos lo supieran era aterrador, más si tomamos en cuenta lo que vendría a continuación, algo que captaria la atención de todos allí.

La televisión que había estado encendida en todo este tiempo, derrepente cambió al aviso en donde advertían que la purga se llevaba a cabo en ese momento, restando cualquier idea sobre un simulacro o algo por el estilo, para que después de unos segundos cambiara al noticiero 666, el cuál mostraba desde una distancia segura dentro del mismo edificio, muchos e incontables ángeles exterminadores bajaban desde un enorme y grotesco hoyo en el cielo, atentando con furia y sin piedad contra todo lo que se movía, desde niños que iban jugando tratando inútilmente de huír hasta familias enteras, inclúso se llegó a captar el momento exacto en donde le arrebataban la vida a una demonio embarazada, todos siendo allí testigos de la brutalidad del suceso, más sin embargo el siguiente comentario congelaría a todos allí.

¡E-están destruyendo hogares! ¡Los muy malditos están destruyendo todo! ¡No se supone que puedan hacer eso! - Exclamaba a gritos el comentarista en un tono entre molesto y asustado mientras seguía grabando el como los ángeles exterminadores ingresaban en edificios y viviendas, bares y prostíbulos, alertando aún más a los presentes - ¡Ya no estámos seguros aquí adentro! ¡A la mierda con esto! ¡Todos salgan por la puerta trasera! - Lo último que se pudo ver fue el como tres ángeles atravesaban las ventanas para quedar frente al comentarista y sin siquiera pensarlo dos veces empezar a destruirlo, mientras gritos de pánico se oían de fondo al mismo tiempo que la camara hacía un último enfoque, el cuál mostraba como una cantidad considerable de ángeles se dirigían en la misma dirección, misma dirección que daba con el lugar de un hotel que todos allí conocían bien.

Y si todo lo que sucedía apenas era procesado por Charlie, lo siguiente le haría volver a cuestionarse sobre cuando fue que se volvió el peor día de su vida.

Un azote a la puerta llamó la atención de todos allí, ya que el guardia de seguridad había ingresado por ésta misma con una expresión de terror absoluta, al verlos a todos allí simplemente se le ocurrio gritar lo siguiente.

¡Un ejercito de ángeles exterminadores vienen directo al hotel! - Y como si eso hubiera sido como el accionar de un interruptor, Charlie se dirigió afuera junto con los del staff del hotel, siendo seguida también por los hermanos Eldritch y el Trio V, quiénes no daban credito a lo que estaba ocurriendo en ese momento.

Pues como había dicho el guardia de seguridad, una enorme cantidad de ángeles yacían a unos cuantos metros de donde se hallaba el hotel, cada uno de ellos con sus caracteristicas armas, sus caras un tanto inexpresivas, junto con sus intimidantes presencias, sumale todo eso a que la ciudad pentagrama estaba pasando en ese momento por uno de los peores desastres jamás ocurridos en el infierno hasta ahora.

Buu, y yo que creí que solo nos encargariamos de la princesucha y su ridículo hotel - Soltó con desgana Velvet sin dejar de ver a los ángeles, ésta no dudo un segundo en hacer aparecer otro machete en su mano izquierda para después mirar a sus dos acompañantes, quiénes solo empezaban a creer que hubiera estado mejor si asesinaban a todos allí otro día.

En el caso de Charlie, quién no dejó pasar desapercibido el comentario de la demonio, chasqueo los dedos y en menos de un segundo unas adorables cabritas rojas aparecieron a un lado de ella - Escuchen ambos, necesito que protejan a todos dentro del hotel, es una órden - Dicho esto, las cabritas se miraron por un momento para después asentir ante la órden de Charlie y rapidamente adquirir unas formas realmente aterradoras que les harían mucho más facil el trabajo a ambos, las cuales las hacían crecer de un tamaño considerable, dotandolos de unas apariencias monstruosas junto con una fuerza realmente descomunal.

Luego de dicha órden, las cabras sin mirar atras ingresan al hotel para asegurarse de los huéspedes, tranquilizando un poco a Charlie.

Bueno, realmente no tenía esto en mente hoy al momento de levantarme de la cama - Comentó Alastor mientras sus astas crecían aún más y un aura roja lo cubría, dándole una apariencia intimidante, para desagrado de cierto Overlord con cabeza de pantalla, quién solo pudo bufar ante el comentario del Demonio Radio.

Tsk, lo siento Vals, pero tendrás que esperar si querrás vengarte de Cuphead - Comentó Vox para expulsar de a poco un aura demoniaca azúl, lo mismo ocurrió con Valentino, quién en lugar de ser azúl era un violeta intenso.

Hmp, esto es solo un pequeño contratiempo - Contestó Valentino mientras dirigía una pequeña mirada a donde deberían estar sus otros brazos, haciendolo enojar aún más - Y créeme, no moriré hasta ver el cadaver de esa puta taza que habla.

Si claro, no dejaré que toques lo que es mío - Le habló Helsa para deshacerse de su abrigo y dejar ver una camiseta que le llegaba por encima del ombligo, lo mismo con su hermano, quien invocó un pequeño bastón con un enorme ojo en la punta de éste y expulsaba un aura verde, listos para no morir hoy.

A todo esto, ¿Donde mierda esta Cuphead cuando más se lo necesita? -Preguntó al aire Vaggie, viendo como los ángeles veían a todos allí con burla, pero lo siguiente dejaría a todos mudos.

Un ángel exterminador en particular se abrió paso para estar frente al resto, destacaba por su tamaño, el cuál era más alto que el resto, unos cuernos sobresalientes dejando a los demás como una broma, una corona con grietas sobre su cabeza y por último, su color, a diferencia del resto, éste era de un color negro y blanco, tanto así que era difícil no notarlo. Dicho exterminador sin siquiera dejarlos procesar, invoca lo que a simple vista era un megáfono y procede a hablar.

Saludos, criaturas horribles del averno - Comenzó a hablar el ángel exterminador, su voz no solo era intimidante, sino que también era la excelente representación de un sargento a punto de dar la orden para abrir fuego sobre ellos - Me temo que ya no toleraremos que nos quiten la única razón por la que vivimos, el entretenimiento por el cuál nos levantamos cada mañana, puesto que el simple hecho de que los sucios pecadores tengan la posibilidad de redención nos da un asco enorme jamás comparado antes, por eso me temo que tendremos que destruirlos a todos ustedes, y dejar en claro que no toleraremos cosas como esas mientras nosotros existamos.

Los chicos se encontraban estupefactos, pero Charlie fue la que caminó para estar frente al resto e intentar detener esta locura, ya que sabe de antemano que tratar de hacer entrar en razón a los ángeles es una perdida de tiempo, ella respiró hondo y dijo lo siguiente - ¡Yo Charlotte Magne!  ¡Princesa del infierno y heredera al trono! ¡Ordeno que detengan esta locura y vuelvan por donde vinieron!... ¿por favor? - Dijo lo último despacio y un poquito de pena, para después ver como los ángeles se mirarían entre ellos y empezaran a reirse.

...Jejeje jajajaja ¡Jajajajajajajaja! - Soltó el que parecía ser el lider, para después de unos segundos dirigirles otra mirada amenazante - Así que... ¿Tú eres el aborto fallido de Lucifer?-.

Y listo, solo bastó ese comentario para que Charlie lanzara una enorme y potente llamarada de color roja, haciendo que apenas lograran esquivar algunos ángeles junto al líder, quemando en agonía a unos cuantos otros quiénes no reaccionaron a tiempo, eso además de sorprender al resto de sus amigos que observaron como Charlie cambió de apariencia por su forma endemoniada, captando también la atención del lider.

Jejeje bien, espero logren entretenerme lo suficiente - Dicho esto en sus dos manos invocó dos espadas lo suficientemente grandes como para que un simple toque al suelo generara una enorme grieta en este.

Y así sin más, los dos bandos comenzaron a correr uno contra otro, dando inicio a lo que sería una enorme y encarnizada batalla por el mismo objetivo para muchos: Sobrevivir.






Nota del autor:

Díganme en los comentários que les pareció el capítulo, y lo que realmente esperaban de ello.

Como digo siempre, y no esta demás hacerlo, les agradezco el apoyo que le están dando al libro, de verdad, ¡grácias!.

Bye.

Hazbin Hotel x CupheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora