Hazbin Hotel x Cuphead

Capítulo 32

Vamos caballeros, ¿no podemos hablarlo con un buen trago de por medio? - Trató de razonar Cuphead del futuro a las dos personas en frente suyo, él sabía que Lucifer y Mugman tratarían de encarar a Dios por todo el asunto por lo que pasó la taza; sin embargo eso podría desencadenar la guerra por lo que tanto luchó su versión de ese presente en que no ocurriera. Por esa razón estaba haciendo el mayor tiempo posible para que Cuphead llegara y los convenciera a ambos de no hacer tal estupides.

Te lo repetiré una última vez, libéranos inmediatamente o tendré que obligarte - Advirtió Lucifer en un tono demandante, aúnque en el fondo no le haría daño a ese Cuphead por lo que tanto habría pasado. Esto fue notado por Cuphead, quién esbozó una sonrisa de oreja a oreja, resaltando sus temibles dientes puntiagudos.

¿Y qué se supone que harán? - Preguntó amenazante mientras que se acercaba a paso lento a ambos, quiénes solo lo seguían con la mirada al mismo tiempo que se metían en sus pensamientos - ¿Acaso pensaron en las razones por las cuales él no quiere que ambos se involucren? Él realmente se esforzó para finalizar con este problema por el que tanto tiempo sufrió, ¿en sério arruinarían eso? - Siguió preguntando al mismo tiempo que los seguía observando y los rodeaba a paso lento, para luego volver a parar frente a ellos - Yo les recomiendo tener paciencia, estoy seguro que tendrá una maravillosa noticia para ustedes.

Y como si el destino estuviera a su favor, la puerta de la entrada del hotel empezó a expulsar un pequeño brillo de color rojo, causando que los símbolos antiguos desaparecieran de un momento a otro.

Luego de eso la puerta fue pateada desde afuera, dejando ver a Cuphead, solo que éste se encontraba con algúnos leves rasguños y la respiración acelerada.

-Regulando su respiración - ¡Yá! - Volviendo a respirar - ¡Llegué! - suelta un suspiro cansado - Necesito una buena siesta - Se susurró a si mismo.

Cuphead no esperó nada y sin más ingresó al hotel, siendo recibido por algunas miradas extrañadas de los huéspedes, otras de sorpresa y así seguía la lista, pero Cuphead se detubo cuando se fijó en una persona en concreto, quién se acercó a él hasta tenerlo en frente. Sus ojos se abrieron de par en par al ver de quién se trataba, para luego agrandar su sonrisa de forma amenazadora.

¿Soy una buena persona? - Preguntó en un tono divertido el Cuphead más alto a su versión más joven.

No - Fue la respuesta que recibió - ¿Trato de ser una buena persona? - Preguntó en el mismo tono divertido que su versión futura.

No - Negó mientras que las sonrisas de ambos solo crecían.

Pero no por eso debes desconfiar de mí - Ambos dijeron al mismo tiempo en que removían sus cabezas de sus cuerpos y hacían un brindis con estas para luego volver a colocarlas en sus cuerpos, todo bajo las miradas del resto, quiénes no entendían absolutamente nada de lo que pasaba.

Bueno, ahora me toca darte una pequeña felicitación por lo que lograste - Dijo mientras que lo tomaba por el hombro y lo guiaba hasta la barra, donde ambos tomaron asiento y se miraban de forma sería - Has logrado lo que muchos no, cerrar la etapa que tanto sufrimiento nos ha dado y demostrar lo que vales, Dios se lo pensará dos veces antes de volver a joderte - Empezó a hablar en un tono serio - Sin duda alguna, debes sentirte orgulloso, puesto que apesar de todas las adversidades y problemas que tuviste a lo largo de tu existencia, por fin lograste conseguir tu preciado final feliz, oye te envidio - Dijo en un tono juguetón lo último mientras que lo seguía mirando, parecía que éste le tenía algo que decir.

Sabes - Habló Cuphead mientras que lo miraba de forma tranquila - Siempre pensaba que no podría llegar a ser más sexi de lo que estoy ahora, y vienes tú y me demuestras lo contrário ¿cómo lo hacemos?.