Hazbin Hotel x Cuphead

Capitulo 33

Al día siguiente.

Narra Narrador.

Vaggie se encontraba despertando luego de una noche agradable, agradable en el sentido en que a diferencia de las demás noches, en ésta no tuvo ningúna pesadilla o algún sueño raro en particular. Luego de unos segundos escuchó unos pequeños ronquidos aún lado suyo, para luego recordar lo que ayer decidió hacer, quedarse a dormir en la habitación de Cuphead tomando como excusa la tipica frase de que no puede dormir por las pesadillas, ella no sabía que tenía en la cabeza en ese momento como para pedirle dormir con él, a solas, en la misma cama; decidió en calmarse ya que como pensó, la taza no se aprovechó de ella mientras descansaban, decidió en voltearse a observarlo solo para ver que estaba cubierto completamente por las sábanas, tomó la decisión de despertarlo ya que se les haría tarde y debian bajar a desayunar para luego iniciar con el trabajo dentro del hotel.

Hey Cuphead, arriba, tenemos que bajar a desayunar - Dijo la demonio en un tono de voz bajo para no asustarlo, decidió en sacudirlo un poco, pero aún así no logró despertarlo. Retiró las sábanas que tanto molestaban para que al fin despertara, solo para darse la sorpresa de que la persona que estaba aún lado suyo durmiendo no era Cuphead.

Buenos días cariño~ - Respondió en un tono de voz adormilada una mujer de ojos celestes y cabellos negros, ésta se encontraba vestida unicamente con un sostén de color negro que apenas sostenía sus proporcionados pechos y no dejaba nada a la imaginación, junto con una pantaleta de color gris y negro bastante atrevido. Elizabeth se despertó de golpe al darse cuenta de quién la despertó no era su tácita de porcelana, sino que era la demonio polilla quién la miraba con sorpresa.

Por un momento ambas se quedaron en un silencio sepulcral mientras intercambiaban miradas .

¿Y tú que haces aquí? - Preguntó Elizabeth confundida y con un poco de molestia.

¿Yo? ¿Tú que haces aquí? - Vaggie trató de no sonar nerviosa mientras le preguntaba a la beauty demon el por que se encontraba en la habitación de Cuphead, y encima con tan pocas vestimentas.

Pero antes de que cualquiera de las dos pudiera hacer algo, la puerta de la habitación fue abierta por Cuphead, quién ingresó en ella con una enorme sonrisa en su rostro mientras traía consigo un pequeño carrito que contenía dos platos, los cuales estaban tapados.

Veo que ya despertaron - Mencionó Cuphead en un tono divertido, solo para ser recibido por unas miradas de desconcierto por parte de ambas féminas. Él no esperó nada y solo prosiguió a entregarles una mesita junto con su plato y cubiertos a cada una de ellas, quiénes no pudieron evitar sentirse extrañadas por las acciones de la taza.

Vaggie fue la primera en preguntar - ¿Cuphead? - Pero ántes de que siguiera, el cabeza de taza la detuvo.

Les traje el desayuno - Dijo en un tono de voz amable mientras que se dirigía a su armário para buscar en él algo - Charlie me dijo que nos daría el día libre debido a todas las cosas que pasaron, por lo que saldré durante el resto del día - Mencionó mientras que rebuscaba en su armário de forma tranquila, para luego quitar de allí una camisa de color rojo junto con un pantalón a tirantes y un saco, ambos de color negro, y por último un par de zapatos que hacía juego con el traje - Y con respecto al desayuno, ya son más de las ocho, por lo que decidí en traerles algo de comer y sorprenderlas - Dijo ya mientras tomaba una toalla que estaba sobre un perchero y adentrarse en lo que sería el baño.

Elizabeth no esperó un segundo más y con un pequeño brillo en los ojos retiró la tapa que cubría su plato, solo para deleitarse con el contenido que contenía este - No puede ser - Elizabeth se cubrió la boca para evitar soltar un grito de alegría, pues en el plato se encontraban unos deliciosos panqueques bañados con un poco de chocolate y un poco de batido blanco encima y en la punta una pequeña fresa.

Vaggie hizo lo mismo, solo para ser recibida por otro plato de panqueques, con la única diferencia que en este los panqueques fueron bañados con un poco de durazno, un pequeño detalle que alegró a la demonio polilla, quién solo comenzó a disfrutar de su desayuno, sin duda alguna esa acción por parte de Cuphead le alegró la mañana.

Luego de que ambas chicas terminarán su desayuno, volvieron a dirigirse la mirada.

Bueno... En realidad no me molestaría compartirlo - Elizabeth mencionó en un tono juguetón al mismo tiempo en que se levantaba de donde estaba para colocar su plato en el carrito, y luego dar un chasquido de dedos, provocando que de un momento a otro la beauty demon ya se encontrara vestida con su provocativo escote negro.

La demonio polilla íba a responder a eso, pero la puerta del baño abriendose tomó la atención de ambas demonios, quiénes abrieron los ojos con sorpresa mientras que mantenían su mirada en Cuphead, quién llevaba vestido el traje ya antes mencionado, solo que este tenía el saco negro abierto y los primeros botones de la camisa roja desabotonados, dandole una apariencia apuesta.

Grrr~ - Gruño Elizabeth mientras se mordía el labio inferior, observando de arriba a abajo al cabeza de taza mientras un sonrojo negro se apoderaba de sus mejillas.

Wow... - Vaggie tenía la boca abierta, realmente estaba impresionada por como iba vestido Cuphead, tenía que admitir que ese traje le quedaba bien.

Cuphead se dirigió a donde se encontraba un espejo de cuerpo completo; al momento de llegar allí, notó rapidamente que le faltaba una corbata, por lo que con un chasquido de dedos una corbata de color negro apareció entre el cuello de su traje. Luego de eso volvió a mirarse para verificar si había algo más fuera de lugar, al notar que no le faltaba nada procedió a unir los botones de su camisa y luego el de su saco respectivamente, sonrió para si mismo al ya estar listo.

Luego de unos segundos volteó al notar las miradas de las chicas, Vaggie desvío la mirada disimuladamente mientras que Elizabeth ya se imaginaba a ella haciéndole todo tipo de cosas nada santas, el cabeza de taza procedió a dirigirse a la salida, pero se detuvo frente a la puerta.

Bueno - Cuphead habló mientras que con un movimiento de su mano derecha hacía aparecer su báculo, el cuál usó como bastón - Saldré a dar un paseo, por si alguién pregunta llegaré muy tarde. Por favor, cuando salgan de aquí no olviden cerrar bien la puerta - Dicho eso, procedió a abrir la puerta para luego pasar por ella, no sin antes despedirse de ambas demonios.

Luego de que Cuphead se fuera a quién sabe donde, ambas chicas volvieron a quedarse en un silencio incómodo, Elizabeth se dió cuenta que en el momento en que Cuphead salió de la habitación el carrito junto con los platos desaparecieron, por lo que dedujo que el cabeza de taza se encargó de ello. Por lo que sin nada más que hacer, se dirigió a paso tranquilo a la salida, no sin antes dirigirle una mirada de gracia a la demonio polilla, quién parecía estar en su mundo.

Hey - La llamó Elizabeth, recibiendo la atención de Vaggie - Espero que pienses en lo que te dije - Ella soltó una risita para luego ya salir de la habitación, dejando en el camino a la chica de piel grisácea, quién solo se quedo ahí por unos minutos, pensando en lo que le dijo la peli negra, ella ni siquiera sabía como interpretarlo, pero solo negó con la cabeza tratando de quitar ese pensamiento de su cabeza, para luego tomar su almohada entre sus brazos y salir de la habitación aún en pijamas, ya que tiene el día libre tal vez se dedicaría exclusivamente a descansar.

Ella miró por última vez el interior de los aposentos de Cuphead ya que tenía en mente no volver a adentrarse en ellos, por lo que con una mirada cansada solo procedió a cerrar la puerta de la habitación con cuidado y dirigirse a la suya.

*Rechinido*

*Dok*

Nota del autor

Buenas!, espero que no les moleste el relleno, ya que enserio no quería dejarlos sin capítulo. Bueno, a lo que iba.

Espero que les haya gustado el capítulo, trataré de que los próximos sean aún más largos y entretenidos.

Y por favor, no olviden lavarse bien las manos y tratar de no salir de casa, realmente me preocupa toda esta situación del Covid-19. Solo pido que se cuiden mucho, recuerden que no son vacaciones.

Sin nada más que decir.

Me despido.