Dos semanas después.
¿¡Donde mierda se encuentra!? ¡Exijo hablar con él ahora mismo! - Demando una chica de piel grisácea oscura, enormes cabellos del color gris claro con puntos negros en él, ojos amarillos y esclerotica verde oscura, vestía con un pequeño abrigo felpudo de color rosa con vordes fosforescente y un escote negro transparente debajo del mismo junto con un par de tacones y medias largas de color negro por igual.
Ésta era nada mas ni nada menos que Helsa Von Eldritch, hija menor de la familia Von y hermana menor de Seviathan o Harold Von Eldritch, cómo prefieran. Ella se encontraba amenazando al pobre portero del Hazbin Hotel, el cuál había empezado a trabajar desde hace dos semanas atras en el hotel y ahora se encontraba muy nervioso por estar frente a semejante Overlord del infierno.
Y la cosa hubiera pasado a mayores de no ser por la intervención de cierto demonio con características de ciervo, el cuál apartó bruscamente a la overlord del portero, quien agradeció para después retirarse y avisar a Charlie de la "invitada inesperada" en el hotel.
Demonio Radio - Mencionó la Von Eldritch con veneno en su voz mientras lo apartaba y miraba con molestia.
¿Te conozco? - Preguntó con burla mientras empezaba a analizarla, por muy poderoso que fuera nunca debía de bajar la guardia, y menos con una Overlord en frente suyo.
Ella frunció aún más el ceño a la vez en que sus cabellos se alzaban de manera amenazante, Alastor respondió a la amenaza con un sonido de estática irritante de fondo junto con sus ojos que cambiaban por las agujas de las radios.
Pero fueron interrumpidos por el fuerte azote de la puerta del hotel, causando que ambos miraran al causante de ello.
Gracias por avisar William, deja que yo me encargue - Agradeció Charlie al portero del hotel mientras éste volvía a ingresar al hotel luego de avisar a Charlie de lo sucedido.
Helsa ignoró a Alastor y retomó su camino hasta estar frente la princesa del infierno - Buenos días Helsa ¿qué se te ofrece? - Saludó Charlie con normalidad viendo como Helsa volvía a adquirir su semblante de enojo.
¡Exijo hablar con TÚ empleado! Quiero hablar con el que tiene por cabeza una taza ahora mísmo - Volvió a exigir en un tono demandante, tomando por sorpresa a la princesa del infierno, quién cerró los ojos un momento para salir de su sorpresa, ella se preguntaba que querría ella de Cuphead como para venir personalmente al Hazbin Hotel para hablar con él, cosa que se le hacía curiosa y le daba un poco de molestia si podía admitirlo; luego de recuperarse hiba a responder con un tono normal, ya que debía guardar la calma y comportarse como futura heredera al trono. Pero en el momento en que Charlie estaba por hablar fue interrumpida por el azote de la puerta principal, el cuál causó que ambas chicas se sobresaltaran un poco y que dirigieran sus miradas al responsable de ello.
Escuché de Afton que alguién vino a ver a Cuphead, ¿me equivoco? Lamentablemente él no se encuentra ahora aquí, por lo que le pediría a esa persona que se retire del hotel sin ningún inconveniente - Habló Mugman mientras observaba cómo Helsa ponía una expresión de sorpresa, para que después ésta abriera su pequeño abrigo y de éste quitara lo que parecía ser una carta.
Se nota que eres su hermano, así que te daré esto, quiero que se lo entregues por mí - Dijo Helsa mientras le entregaba la carta a Mugman, quién solo se le quedó mirando con un poco de interés. Helsa le mandó a Charlie y Alastor una mirada enojada para después retirarse sin hacer un escándalo, luego de unos segundos los tres volvieron a entrar al hotel donde fueron recibidos por un Ángel Dust, quién había escuchado la conversación anterior.
¿Quién se cree esa zorra para venir aquí y exigir cosas? - Preguntó Ángel Dust enojado mientras veía entrar a los tres con sus expresiones de dudas.
ESTÁS LEYENDO
Hazbin Hotel x Cuphead
FanfictionSi estás aburrido, pues bienvenido. Este libro se sitúa mucho, recalco, MUCHO tiempo después de que los hermanos tazas salvaran a los habitantes de las islas inkwell y derrotaran al diablo. Un sin fin de sucesos llevan a nuestra taza roja favorita a...