El caído
—Esto no es una buena idea, Ari — insiste Arch mientras salimos de la residencia.
Estamos mojados y eso que todavía no hemos hecho nada.
—Escucha, si no quieres hacer esto regresa a casa y volveré después.
—¿De verdad crees que voy a dejarte sola? ¡Estás loca!Vamos ya, date prisa.
Pasamos junto a la caseta de vigilancia de la entrada, doy una mirada rápida por el cristal de la puerta cerrada y veo al vigilante sentado en su silla, con audífonos de diadema puestos y los ojos cerrados.
Es increíble el sueño pesado que tiene.
Abro la reja sin hacer ruido, pues es conveniente que el hombre no despierte, y cuando salimos vuelvo a cerrar sin hacer ruido.
Caminamos un metro hasta llegar a la reja del aparcamiento de visitantes.
No cierro esta reja, pues tengo en mente que si tenemos que salir corriendo, abrir nos haría perder tiempo.
—¿Por dónde cayó? — pregunto.
—No lo sé, por ahí más o menos — dice señalando hacia enfrente —, a esa altura, claro.
—Tendremos que entrar por aquí, la barda de ese lado está muy alta.
—No puede ser que voy a hacer esto — se queja siguiéndome.
—No te quejes y ayúdame a subir.
—Ya voy.
Arch se pega a la barda blanca y se agacha para ayudarme a trepar.
Pone las manos juntas y le piso para que me impulse y logre pasar.
—Date prisa — me presiona.
—Ya voy, estoy intentando hacer a un lado la maldita maya.
Logro doblar el metal y me quedo montada en el muro.
—Apúrate — presiono a mi amigo para que suba.
Le veo alejarse un poco y corre para lograrlo. Yo lo jalo de la chamarra y le ayudo a sostener la reja para que baje del otro lado.
—Con cuidado — pide ayudándome a bajar.
—Bien — suspiro una vez que estamos adentro los dos —, camina, es para allá.
Me adelanto a andar, pues Arch se queda pensándolo aunque ya está adentro de igual manera.
Paso entre las tumbas con cuidado de no tropezar con nada y siento a mi amigo pegado a mi espalda.
—Maldita sea, comienza a llover más fuerte — denota y siento que empiezo a mojarme más rápido —, deberíamos volver a casa y venir mañana...
—¿Tú crees que somos los únicos en notar lo que pasó? Sólo somos los únicos locos en venir a investigar justo ahora, para mañana habrá hasta gente de noticieros por ello.
—Tal vez fue algún tipo de suceso natural o algo parecido, que sé yo...
—No, estoy segura de que no es así — aseguro sin detenerme y yendo todavía más rápido, pisando algunas tumbas sin importarme nada.
—Maldita sea, Ari, no podemos continuar — comienza —, esto es más que una locura, no podemos seguir, definitivamente no. Tenemos que volver ahora — Archer me detiene a la fuerza y me veo obligada a parar.
—Por dios, Archer, ¡esto puede ser el puto descubrimiento de nuestras vidas! No puedes ser tan miedoso, ¡debemos seguir!
—¡Miedo! ¡Cómo coños no voy a tener miedo si me acabo de meter a un cementerio a media noche! ¡Está lloviendo, y no conforme con eso estamos buscando algo que seguramente fue un rayo o una puta estrella! ¡Quizá hasta basura espacial!
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Tentación
ParanormalUn lluvioso viernes por la noche, Aradia y su amigo Archer se encuentran viendo una serie como cada fin de semana. Sin imaginar que esa noche será diferente a las demás, y el capítulo que miran se verá interrumpido por un apagón provocado por la to...