GHOSTIN - Jasper Hale.

03

Julieta miró el funeral de su mejor amigo desde la parte trasera, donde nadie podía verla llorar y dónde sólo Jasper podía brindarle ánimo.

Una vieja bruja había advertido a los pueblerinos de unos seres extraños a los que apodaron "los fríos", se alimentaban de sangre, y en algunos casos podían convertir a los humanos en uno de ellos. La bruja advirtió que ella no podía hacer nada contra esas criaturas, pero que deberían ser precavidos, porque ninguna fuerza humana podría acabarlos.

(...)

La castaña fue despertada por su madre en plena madrugada.

—¡Hija! ¡Tenemos que irnos! —la mujer desesperada gritó—.

—¿Qué? ¿Qué sucede mamá? —.

—Vienen por nosotros, debemos irnos... El oficial Withlock está esperando afuera —.

La joven rápidamente se cambió y se colocó sus botas.

—Esmeralda está abajo, podremos salir rápido —.

(...)

—Pero mamá, ¡No voy a dejarte! —.

—Llegaré en cuanto pueda, aún tengo que ayudar a la señora Gloria, ahora voy cariño —. La muchacha subió a su caballo y miró al de cabellos dorados.

—Debemos irnos —.

—Entonces vamos —la joven junto al muchacho cabalgaron hasta donde todas las demás mujeres y niños se encontraban refugiadas.

La joven bajó de su caballo al igual que el muchacho.

—Jasper —.

—Mañana iremos a un lugar seguro, lo prometo... —.

—Jasper, no quiero que nada malo te pase... —.

—Julieta... —el muchacho tomó la mejilla de la joven y besó su frente— estaré bien, ahora entra —.

—Te amo, Jasper —.

—Yo también te amo... —el joven subió a su caballo alejándose a trote veloz—.

(...)

—¿Hay noticias de él, mamá? —.

—No, Julieta... —la mujer abrazó a su hija—.

La castaña rompió en llanto.

(...)

—Cariño, necesito que vayas a ver a la  señora Henderson; llévale esto —la mujer le entregó una cesta a la joven— ten cuidado... —la mujer besó la frente de su hija—.

—Claro, mamá —la muchacha salió de su hogar, subió a su caballo y partió hacia la casa de la mujer—.

Durante el camino, la muchacha pensó por un momento en que probablemente todo había sido como un mal sueño, quiso creer que Jasper regresaría por ella y que se irían hacia el norte, donde todo era más civilizado, más calmado, más pacífico.

Cuando llegó al hogar de la mujer, tocó la puerta con su puño, y la mujer le abrió.

—Pasa cariño —.

—Mi madre me ha pedido que le traiga esto —la muchacha dejó la cesta en la mesa de la pequeña sala—.

—Gracias linda... ¿Has sabido algo del oficial Withlock? —.