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Abbey caminó por la cafetería en busca de sus dos amigas y uno de sus amigos más nuevos.
Al verlos, caminó hacia ellos.

—Hola chicas, ¿Cómo están? —.

—Hola —dijeron las dos chicas y el muchacho con una sonrisa—.

—¿Estás bien tú? —el muchacho de cabellera negra le respondió— te ves más feliz hoy.

—Ah, sí, ayer me encontré con un viejo amigo en la reservación, gracias por preguntar, Oliver.

—No hay de qué.

—¿El chico de la reservación? ¿Choi? —preguntó Lizette—.

—Sí, el mismo.

—Debe haber crecido mucho, ¿No? —.

—Así es, Alison.

—Por cierto —dijo Oliver— necesito agradecerte por haberme prestado el libro de Romeo y Julieta... Lo necesitaba —el muchacho le sonrió apenado— lo he leído todo y he aprobado mi examen.

—Felicidades —la castaña aplaudió lentamente— es genial escuchar eso.

—Lo es —dijeron las dos chicas con una sonrisa.

—Por cierto, ¿Qué sucedió con el correo de Edward Cullen? —la castaña rápidamente hizo señal de silencio—.

—Si Bella nos escucha nos matará... No sucedió nada más, sólo me dijo que no estaría con sus hermanos, y ya; cuando quise responder el correo era inválido.

—Debió haberlo eliminado.

—Sí... El punto aquí es... ¿Cómo se supone que debemos actuar? Los cuatro conocemos el secreto de los Cullen.

—Debemos ignorar el hecho de que yo soy un híbrido de licántropo. —dijo Oliver.

—Ajá, y yo una bruja, y Lizette un fénix y Alison una sifón; somos el club de las criaturas sobrenaturales.

—Seguro —Lizette sonrió—.

—Supongo que debía ser así —Oliver miró a la muchacha— tu amiga, Jane es... —.

—Mitad mortal mitad inmortal, mitad vampiro mitad demonio, aún debo cuidar de ella —.

—Supongo que entonces los Cullen se fueron a buena hora —dijo Alison.

—Sí.

—¿Quieren ir a mi casa esta tarde? Una pijamada, algo, hagamos algo así.

—Es viernes... Por fin —dijo Lizette— por suerte parece que voy a graduarme con el mejor promedio del instituto—.

—Una nota perfecta, como siempre —pronunció Alison—.

—Lo es —.











(...)











—Seamos honestos —dijo Oliver— ¿Realmente has superado ya a Hale? —.

—No —Abbey caminó hacia su armario, de entre todos los cajones sacó un pequeño álbum— aún conservo nuestras fotos.

—Supongo que fuiste algo madura al no hacer un drama —dijo Lizette— no sé mucho de relaciones, pero supongo es así —.

—No lo hice porque no era correcto —Abbey se sentó en la cama junto a sus amigos.

—¿No era correcto expresar cómo te sentías? —Oliver le cuestionó— Hale fue un tonto por ilusionarse con algo que él mismo sabía que cambiaría, ¿Cuántos años pasaron? Más de un siglo, ¿De verdad seguía con la esperanza de recuperar a Julieta? Qué estafa.

GHOSTIN - Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora