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—¿Y bella? —preguntó Alice—.

—Le he dado su espacio, le ha llamado su madre —dijo Abbey colocándose su sudadera—.

—Nos veremos con Edward en el aeropuerto —dijo la del corte pixie—.

—Entonces será mejor que nos apresuremos en cuando Bella cuelgue la llamada —.










(...)










—¿Cuándo fue la última vez que estuve en un aeropuerto? —dijo la castaña— ah, las vacaciones pasadas.

—Supongo que debe ser así... —.

—Creo que iré al baño —dijo Bella—.

—Te acompaño —Abbey estaba sospechando del comportamiento de Bella—.

—Ve con ellas, ya sabes que están expuestas a cualquier cosa —dijo Alice con una sonrisa al rubio miel, quien simplemente asintió—.

Las jóvenes y el vampiro se dirigieron a los sanitarios más cercanos, justo los que se situaban al lado de la salida del aeropuerto.

Ambas jóvenes entraron.

—Sé que estás tramando algo Bella —ambas se susurraron—.

—No puedo exponer a Edward, tienes qué ayudarme —.

—¿Qué? —.

—Iré a con James —.

La castaña maldijo mentalmente.

—Iré contigo entonces, vayámonos ahora, Jasper se dará cuenta —.

—¿Estás segura? —.

—Accedí fácilmente porque tengo algo qué arreglar... —.

—De acuerdo.










(...)










Abbey miró el paisaje por la ventana, miró a Bella de reojo y pensó un momento en el rubio miel.

Cuando el taxi llegó a su destino, ambas jóvenes pagaron y bajaron; se miraron entre sí y entraron.










(...)










—¿Has venido también? —James preguntó a la bruja—.

—He venido hasta acá solo por ti —.

—Qué considerada... —.

—Me asesinaste, por tu culpa... No puedo vivir más ahora... —.

—¿De verdad? —el vampiro preguntó con sarcasmo— qué alegría, nunca creí que mi presencia en tu vida lo cambiaría todo... Pero ahora tengo una nueva presa... Y me ocuparé de ella ahora —.

«la magia y el tiempo parecen ser relativos cuando estás en situaciones como estas, en donde tienes que elegir entre la vida y la muerte. Pero la muerte a cambio de la felicidad parecía ser algo por lo que podría arriesgarme»

Bella fue acorralada por el vampiro, sin embargo, fue liberada por unos cuantos segundos cuando Abbey se abalanzó contra el vampiro.

Un par de palabras cegaron por un momento al vampiro, quien se enfureció totalmente y terminó lanzando al otro lado del estudio de danza a la bruja.

Su cuerpo se estampó contra algunos espejos, los cuales lógicamente se rompieron, algunos se clavaron en las manos de la joven, quien gritó de dolor.
Su visión estaba borrosa, pudo presenciar el espectáculo de dolor que tuvo Bella, y las palabras de James que le llenaron de coraje y tristeza a la bruja.

—Tus amiguitas, la bruja y la vampiresa... Ellas fueron probablemente el juego más interesante que tuve en años... Ambas custodiadas por vampiros... Como tú... Pero tú te mantuviste... Erróneamente como una frágil humana... —.

«Jasper te siguió todo este tiempo, te observó desde lejos, nunca te abandonó»

—Probablemente habría convertido a la bruja si su sangre no hubiese sido la más exquisita que hubiese probado nunca... Fue todo un festín... ¡Probablemente no probé bocado en semanas por lo satisfecho que me dejó! —.

Abbey miró al vampiro, la visión se le nubló, se miró las manos y gritó ensuciándose las manos de sangre.

Aquél grito casi le destroza los tímpanos al vampiro.
Y Bella no pudo creer lo que estaba viendo.

Los ojos le sangraban a la bruja, quien estaba ahorcando al vampiro con su helado tacto.

«¿Realmente es este el final que necesito?»

Pero el vampiro era más fuerte que una bruja con el alma gastada.
La magia no dura para siempre.

Le drenó casi por completo.

Las próximas escenas pasaron rápidamente ante los ojos de la bruja, su cabeza le dió vueltas, el sonido de los gritos, de los espejos quebrándose, el dolor de las heridas de su cuerpo y su corazón; estaba colapsando.

Y justo como un espejismo frente a ella estaba Julieta de nuevo.

—¡Abbey! —el espejismo se desvaneció y en cambio un Jasper preocupado apareció frente a ella—.

La voz se le cortó a la castaña, quien estaba tirada en el frío suelo de madera.
Le miró con dolor.

«¿Por qué me enamoré de él?»

Estaba muriendo.
Y de repente, su corazón latió lentamente, desapareciendo cualquier rastro de dolor, cualquier mal recuerdo.
Cualquier mal sentimiento.
Cualquier mal momento.










(...)










«Si pudieras cambair cualquier cosa del pasado, si tuvieras la oportunidad de cambiar cualquier cosa para evitar tu desafortunada vida... ¿Lo harías?»

Los ojos de Abbey se abrieron de golpe, un respiro ahogado que preocupó al rubio miel.

—¿Estás bien? ¿Abbey? —ella reconoció esa habitación, su propia habitación—.

—¿Qué sucedió? —.

—Estamos en Forks... Bella está bien, creí que ibas a morir, pero Carlisle te salvó, fue menos grave de lo que pensé.

La castaña abrazó fuertemente al rubio miel.

—Lamento haberme ido así... —las lágrimas cayeron con arrepentimiento—.

—No debes disculparte —.

El rubio miel le besó la frente a la joven, para luego besarle los labios.
En un dulce y casto beso, parecía no tener de qué preocuparse entonces.

Estaba viva, estaba a su lado, estaba junto a él.

Probablemente todo estaría mejor como le prometió.

Probablemente.











(...)











Mi vida es como un borrador.
Y tú eres una historia de lluvia en primavera”.














GHOSTIN - Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora