La muchacha castaña miró por el marco de la puerta al muchacho rubio que había conquistado su corazón y sonrió.
—¡La comida está servida! —la joven dejó la olla sobre la mesa y colocó los platos frente a los miembros de la milicia—.
Su madre y ella se habían encargado de atender a algunos miembros del ejército durante la batalla de Galveston.
Y ahí es donde había conocido al comandante Jasper Withlock, un joven y atractivo miembro de la milicia.—¡Felicita a tu madre! ¡El estofado se ve delicioso! —mencionó uno de los hombres—.
—Lo haré, mayor Robinson. —la joven se dirigió a la cocina por una enorme jarra de agua y un par de vasos—.
La mirada del muchacho de cabellos dorados se dirigió a la hermosa joven.
—¡Te hemos visto como miras a la hija de la señora Jefferson! ¡Es obvio! ¡Es guapísima! —uno de los muchachos de cabellos negros mencionó—.
—Ah, claro que no —el muchacho dio un sorbo a su plato de estofado—.
—¡Seguro! —el hombre de piel bronceada río para sí mismo—.
—Les he traído un poco de agua, el día está especialmente caluroso— la joven colocó un par de vasos frente a los hombres sirviendo agua a todos—.
Aquellos hombres y muchachos habían sido bastante amables y respetuosos siempre con la joven, quien se sentía en confianza con ellos.
—Gracias, Julieta. —mencionó el muchacho pelinegro—.
—No hay de qué Louis. —la joven hizo una pequeña reverencia dirigiéndose a la cocina de nuevo—.
(...)
—Hace un calor infernal, mamá —la muchacha limpió un poco de sudor con un trapo que tenía en los bolsillos de su mandil—.
—Demasiado, cariño... ¿Has visto ya a tu hermano? —.
—No, no ha regresado del campo, se fue hoy en la mañana, dijo que las cosechas estaban listas, y papá está en el granero —.
—Regresaran por la tarde entonces —.
(...)
La joven se dirigió al río para lavar algunas de sus prendas, el sonido de las cigarras parecía que era el único sonido que existía en ese lugar.
El sonido del trote de un caballo atrajo su atención, y la muchacha miró hacia sus espaldas encontrándose con Louis.—¿Qué haces aquí? —la joven sonrió— creí que irías a tu patrullaje—.
—Ha ido Withlock. —.
—Ah —.
—¿Pero adivina qué? —.
—¿Te le has incinuado a Rosalinda? —.
—Sí, y me ha dicho que sí —.
—¡Me alegro demasiado! —la muchacha se abalanzó al muchacho rodeándole en un abrazo—.
—¡Lo sé! ¡La amo mucho! —.
—Espero que cuando pase todo esto... Ustedes puedan seguir juntos. —.
—Ya verás que sí... Por cierto, ¿Qué sucedió con Withlock? —.
—Nada, absolutamente nada, quiero decir, ni siquiera nota mi existencia... —.
—No lo creo — el joven se recargó en el gran árbol—.
—Yo sí, como sea... ¿Vas a irte ahora? No creo que quieras ayudarme a lavar la ropa. —.
—No, no lo haré, voy a ver a mi amor —.
—Tonto —la muchacha rió suavemente y luego miró a su mejor amigo subir a su caballo— vayamos a montar luego —.
—Claro, me encantaría verte paseando con esmeralda, otra vez —la joven asintió agitando su mano en señal de despedida, cuando el joven se fue a trote lento en su caballo—.
(...)
La joven colocó su largo cabello en su espalda y suspiró tomando la cesta de ropa seca, tendría que caminar mucho con la pesada cesta hasta su casa.
La joven comenzó a caminar sin prestar atención a nada más, tarareando alguna melodía inexistente.
Hasta que el trote de un caballo le hizo mirar hacia el frente.—¿Necesitas ayuda? —ella conocía esa cabellera dorada—.
—No, estoy bien, gracias —la muchacha miró al joven con una pequeña sonrisa—.
—Está a punto de anochecer, creo que será mejor que te lleve —el joven bajó del caballo—.
—De acuerdo, gracias —con un poco de ayuda la joven subió al caballo con la cesta colgada de uno de sus brazos—.
El joven subió de nuevo al animal.
—Vas a caerte si no te sujetas —el joven con delicadeza posó una de las manos de la joven rodeando su cintura—.
Con un pequeño golpe de parte del joven al caballo, este avanzó a trote lento hacia la vivienda de la joven.
(...)
Cuando el joven llegó a la vivienda de la joven ayudó a la misma a bajar de caballo.
—Gracias por traerme... Oficial Withlock... —.
—Puedes decirme Jasper —el muchacho sonrió—.
—¿Quieres... Pasar por algo de cenar? A esta hora la cena debe estar lista... —.
—Está bien así, debo irme ahora... —.
—¿Cómo puedo recompensarle el viaje? —.
—No es necesario —.
—De verdad... —.
—Bueno... Humm... Salgamos a cabalgar alguna vez, he escuchado que es buena en ello —.
—Claro... ¿Cuándo le parece mejor? —mencionó la joven con un leve sonrojo en sus mejillas—.
—Te parece... ¿Mañana por la tarde?
—Claro...
—Entonces te veré mañana —el muchacho sonrió yéndose en su cabello a trote veloz—.
La joven sonrió felizmente entrando a su hogar.
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GHOSTIN - Jasper Hale.
Fanfiction"Cada lágrima es un desfile de lluvia del infierno, has sido tan comprensivo, has sido tan bueno". . . . . . . . . . . . . . . Historia hecha sólo por diversión. Historia mía, basada en la Saga novelística y cinematográfica: "Twilight" y/o "Crepúscu...