GHOSTIN - Jasper Hale.

40

El automóvil se detuvo frente a una bodega, no sabían cuánto se habían alejado del pueblo, pero estaban seguros de que sería difícil que alguien pudiera rescatarlos.
Estaban en problemas.

—Bien, vamos —.

Jano y Alara bajaron del vehículo junto a Jasper y Abbey, estos últimos lo habían hecho de manera casi automática, aunque Jasper creía que era debido al control mental que aquellos inmortales poseían.

Jasper y Abbey caminaban al lado del otro, y se adentraron junto al par de inmortales a aquél lugar, los orbes ámbar del vampiro se pasearon por el lugar, no se veía como un lugar descuidado, pero cumplía su función, habían autos cubiertos con enormes lonas, motocicletas abandonadas y cubiertas de una fina capa de polvo, cuadros viejos abandonados, e incluso neumáticos viejos arrumbados en una esquina de la bodega.

—Lamentamos el desorden, pero no somos tan sutiles. —Alara no miró en ningún momento a la bruja o al vampiro, mientras Jano parecía estar sumergido en sus pensamientos.

—¿Así que van a matarme? —Abbey tenía la voz quebrada, tenía miedo, y no podía evitarlo, no sabía si ese sería el final.

—Tal vez —Jano miró a Abbey, la bruja no podía entenderlo, ¿Cómo había terminado así?

—La línea de sangre del doppelgänger termina con ustedes, por suerte. —masculló el doble de Jasper mirando a la bruja con desinterés—.

—¿Y entonces por qué me han traído a mí? —Jasper preguntó sin ningún titubeo—.

—Personalmente me gusta la idea de que veas morir a tu supuesta amada frente a tus ojos —Alara quedó frente a Jasper— ¿Cómo crees que terminará? ¿Igual que Julieta? ¿O será diferente esta vez? —la inmortal se burló—.

Y aunque Jasper intentó atacar, fue inútil, en un segundo la muchacha le tenía de rodillas inmóvil.

—Bien, ¿Quién comienza?

—Hazme los honores —Jano miró a Alara, la inmortal asintió alejándose del vampiro.

—¡No pueden hacer esto! —Jasper gritó—.

De repente, el vampiro fue obligado a mirar a Abbey con sus propios ojos.

—Sólo mantenme ahora —Abbey observó a la inmortal con temor en la mirada—.

Los labios de Alara se abrieron poco a poco dejando ver unos enormes colmillos.

—Espero poder parar... A veces no puedo detenerme una vez que comienzo —la inmortal entonces clavó sus colmillos en el cuello de la bruja—.

Y el grito de dolor que salió de los labios de Abbey le hizo a Jasper en seguida cambiar su estado de ánimo, cuando la inmortal separó sus colmillos del cuello de la bruja, un poco de sangre escurrió, haciendo arder la garganta de Jasper en segundos.
No obstante, la inmortal cayó al suelo sobre sus propias rodillas, comenzó a toser horriblemente dejándose caer al suelo definitivamente.

—¿Eh? —Jano jadeó confundido, no sabía lo que estaba sucediendo—.

Mientras que Abbey caía al suelo adolorida.
Jasper aprovechó aquella oportunidad  en un pequeño forcejeo contra el inmortal.

Abbey sintió algo frío sobre su pecho, con trabajo, logró que su mano derecha tentara el mismo, descubriendo su collar del zafiro azul, y recordando el propósito del mismo.
Lo tomó entre sus manos, y con la poca conciencia que le gobernaba en esos momentos pidió un deseo.

—Por favor... No importa qué sea... Ayuda... —.

De repente Jasper soltó un jadeo cuando sintió una vara atravesar su propio abdomen, miró a los ojos a Jano, quien mantenía una sonrisa de victoria en su rostro, el inmortal tomó el tiempo suficiente como para acercarse a Alara.