Más Que Atracción ✓2

|29: "Dubái"|

Iana Bennett.

Caminé por el hotel observando cada cuadro y cada parte del inmenso hotel, la madre de Max me miraba sonriente y Marce solo sonreía de vez en cuando. Me sentí triste, y sola, no quería hablar con nadie y mucho menos salir a disfrutar de la gran maravilla del lujo de Dubái.

Max estaba pidiendo las habitaciones mientras que su madre y Marce hablanban animada, me senté en uno de los muebles en el recibidor y empecé a textear con Lily...

"¿Segura que estás bien? No quiero que te vuelvas a desmayar... Max se preocupó mucho anoche"
Lily.

"Sigue preocupado Lily, no he querido decir nada..."
Iana.

"Todo estará bien Ian, te amo, por favor cuídate"
Lily.

- ¡Max, Max!

La voz chillona hizo que girará mi cabeza, la perra asquerosa por la que Max me dejó ayer, vestía de manera tropical por el ambiente caluroso. Ella saludó a Max con dos besos en sus mejillas y comenzaron hablar. Veía como de vez en cuando ella trataba de seducirlo y no pude aguantarme y me acerqué hasta ellos y tomé la mano de Max entrelazandola con la mía.

- Vaya, no sabía que tu novia había vendido.

Me miró de pies a cabeza y fruncí mis labios.

- Pues fíjate que sí, debo estar con mi novio a cualquier lugar a donde vaya.

- Que bueno... Con tal y no lo descuides... Hay muchas buscando una aventura.

- ¿Te insinuas a ti misma? Que lastima das.

- ¿Y sí quiero qué? Ya lo he hecho antes, no creo que horita sea diferente.

Respondió y Max pasó una mano por su frente, era obvio que ambos tuvieron algo, no era tonta, y desde que ella llegó a su oficina me di cuenta. Estaba molesta y como quería propinarle un puñetazo es su asquerosa cara de zorra.

- En realidad es diferente, porque soy su novia, su mujer... Y tu solo eres un simple pasatiempo...

- ¿Pero sabes algo? A los pasatiempos siempre los buscan cuando quieren jugar... ¿No es así Maxi?

- ¡Ya basta Brock, véte!

Iba a gritarle miles de cosas, pero Max se interpuso y me arrastró hacia el ascensor, pero yo no dejaba de ver la cara asquerosa de la zorra esa. Cuando las puertas se cerraron me giré hacia él fulminandolo con la mirada. Intentó hablar pero no dije nada y cuando llegamos a la habitación entré y me quité el vestido dejándolo en el suelo, las maletas estaban en allí y Max no dejaba de verme.

- Estas extraña Iana...

Tomó mi cintura pero me alejé y empecé a llorar con desenfreno. Tenía toda la razón, estaba extraña, no sabia que me pasaba queria llorar, gritar y reir al mismo tiempo. Cerré mis ojos y no me resistí.

- Estoy cansada Max... Cansada de ser lo que soy, cansada de tener que preocuparme por mi vida, de pensar en mi padre y su nueva mujer, estoy cansada de mortificarme con las dudas de saber porque lo hizo. Quiero verlo y que me explique todo, y para colmo tengo un hermano que ni siquiera se que es de su vida. Quiero que todo esto se acabe quiero ser feliz, olvidarme de todo Max...