|62: "La Boda"|

2.5K 130 6
                                    

Reproducir canción en todo el capítulo, gracias ❤️

Max Davis.


La mañana me había pasado volando a causa del noticiero y varias revistas del día que hablaban acerca de mi boda. Sonreí al ver una foto de mi preciosa mujer en la revista, las personas hablaban muchísimo sobre éste día, y yo la verdad es que estaba emocionado y quería que éste día saliera perfecto.

Eran la una de la tarde y ya solo faltaba una hora para la boda, Iana se habia levantado más temprano de lo normal y me había dejado solo diciendo que tardaría mucho en arreglarse... Mujeres. Me senté y mi móvil comenzó a sonar con varias notificaciones de publicaciones en Instagram acerca de la boda, éste tema me tenía ansioso, quería por fin decirle al mundo que tenía una esposa, y que es la señora y dueña de mi corazón.

— Tienes una puta sonrisa que no se quita con nada.

Comentó Anxo entrando con un perchero en su mano, llevaba un traje negro que lo hacía ver como todo un hombre importante.

— ¡Mírate hermano! ¡Pareces modelo exclusivo y todo!

Rió Anxo mientras lo fulminaba, mi cabello había quedado bien, como me gustaba, y bien arreglado. Me habia colocado me traje pero sin el saco.

Serví champán en una copa que se encontraba en la mesa al lado del sillón, y la llevé hasta mis labios observando por la ventana el día soleado en la ciudad de París

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Serví champán en una copa que se encontraba en la mesa al lado del sillón, y la llevé hasta mis labios observando por la ventana el día soleado en la ciudad de París.

— ¿La has visto?

Fué lo único que salió de mis labios, me angustiaba no saber nada de ella, Anxo era el único que podía decirme si está bien...

— Relájate Max, falta poco para que la veas. Y no, Lily y tu madre no me dejan verla.

En ese momento la puerta de abrió, mi abuelo entró por la puerta con una sonrisa, llevan un saco negro con un lazo en el cuello del mismo color, se veía muy bien, se acercó para darme un abrazo que hizo tensarme. Mi abuelo y yo teníamos una relación extraña, nunca concordabamos en nada, y siempre teníamos problemas. Pero tal vez el hecho de que esté aquí me hace sentir a mi padre cerca.

— Hoy es tu día Max... No puedo creer que vayas a casarte con esa maravillosa chica.

— Gracias abuelo, yo tampoco me lo creo.

Respondí sonriendo de lado.

— Tengo algo para tí... Era de tu padre, lo dejó en mis manos antes de morir... Y quiero que lo lleves hoy.

Me entregó un reloj de oro muy resplandeciente, supe reconocerlo al instante, era el reloj que papá siempre usaba para el día de la suerte, o para sus negocios importantes antes de morir, mi cuerpo se relajó un poco, y agradecí el gesto bebiendo de mi copa de champán.

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora