Max Davis.
Me levante como a eso de las nueve de la mañana, de que había dormido bien, eso sin duda fue gracias a Iana, hace días no podía conciliar bien el sueño, el pensamiento de las cosas que estaban pasando y que como fuera tenía que resolver cuanto antes me tenía jodidamente mal.
Por eso, esta mañana iba a resolver todo eso. Luego de haberme duchado, me vestí con un pantalón negro, una camiseta blanca, un sobre todo negro, y unos Nike. Tome mi ordenador y mi móvil, salí de la habitación desbloqueando mi teléfono para escribirle un mensaje a Iana, me inquietaba que estuviera sola, pero tampoco puedo prohibirle que no salga. Luego de haber escrito el mensaje marque el número de Anxo.
- Anxo... necesito verte.
- Esto en el restaurante del hotel. Te espero aquí.
Tome el ascensor y en ese momento el mensaje de Iana llego, me relaje un poco al saber que estaba con Lily y mi madre viendo los detalles de la boda... cuando llegue a la recepción fui al restaurante y busque con mi vista a Anxo, lo encontré sentado con una taza de café y su móvil en mano, camine hasta llegara la mesa, me senté colocando el ordenador.
- Necesito que me ayudes.
Dejo su taza de café en la mesa y me observo irónico.
- Buenos días Anxo, ¿Qué tal tu noche? Perfecto necesito que me ayudes ¿no te molesta? No para nada, pero estoy en momento de descanso, cuando pueda te ayudo.
Sonrió y solo lo observe serio. ¿A qué mierda venia todo eso? Más dramático no podía ser.
- Omitiendo ese extraño y ridículo momento, vengo a pedirte ayuda.
- Nunca te he interesado lo sé, pero dime para que soy bueno.
- Necesito que a este ordenador le pongas todo tipo de seguridad, que todo lo que está aquí dentro no sea hackeable por ningún método.
Su expresión cambio a una preocupada, ya no estaba riéndose y tampoco burlándose, estaba serio e intrigado de mi cambio de humor.
- ¿A qué se debe todo esto Max?
- Necesito hacer esto hoy mismo Anxo, recibí una llamada estando en México, me dijeron que se acerca mi hora, y que debía prepararme. Ese día no lo había entendió, pero me puse a sacar conclusiones... y aquí tienes la respuesta.
Señale el ordenador y su mirada cambio.
- Este ordenador tiene todo, y necesito protegerlo.
- Bien hare todo lo que pueda.
- Tú has eso, yo me encargo de esconder esto.
~~~
Luego de varias horas con la programación de la seguridad del ordenador, Anxo me aseguro que solo yo tenía todas las claves de seguridad, y que la única manera de que todo su contenido fuera revelado era con desbloqueo facial. Ya todo estaba seguro y tenía que esconderlo cuanto antes fuera necesario. Por eso debía irme hoy.
Al llegar a mi habitación tome mi móvil y empecé hacer varias llamadas para la seguridad de Iana y de mi familia, no podía dejarla sola y menos ahorita, solo sería por dos días máximo. Mientras terminaba de hacer algunas llamadas la puerta de la habitación se abrió y Iana entro frunciendo su ceno mirando la maleta, se cruzó de brazos cerrando la puerta y caminando hasta donde se encontraba, me dio un beso en los labios y señalo la maleta seria.
Hice una seña para que me esperara y asintió. Termine de hablar con la seguridad del hotel y cuando colgué tome su cintura y la atraje a mi cuerpo dejando un beso en su frente.
ESTÁS LEYENDO
Más Que Atracción ✓2
Romance"Mentiras" Era la única palabra que su mente decía cuando recordaba aquel último día que lo vio. "Amor" Era lo que el pensaba cada que leía aquel certificado de matrimonio. Ambos estaban atrapados en una red de mentiras y amor. Estaban destinados...