|58: "Reunión"|

2.2K 126 2
                                    

Max Davis.

Me levante como a eso de las nueve de la mañana, de que había dormido bien, eso sin duda fue gracias a Iana, hace días no podía conciliar bien el sueño, el pensamiento de las cosas que estaban pasando y que como fuera tenía que resolver cuanto antes me tenía jodidamente mal.

Por eso, esta mañana iba a resolver todo eso. Luego de haberme duchado, me vestí con un pantalón negro, una camiseta blanca, un sobre todo negro, y unos Nike. Tome mi ordenador y mi móvil, salí de la habitación desbloqueando mi teléfono para escribirle un mensaje a Iana, me inquietaba que estuviera sola, pero tampoco puedo prohibirle que no salga. Luego de haber escrito el mensaje marque el número de Anxo.

- Anxo... necesito verte.

- Esto en el restaurante del hotel. Te espero aquí.

Tome el ascensor y en ese momento el mensaje de Iana llego, me relaje un poco al saber que estaba con Lily y mi madre viendo los detalles de la boda... cuando llegue a la recepción fui al restaurante y busque con mi vista a Anxo, lo encontré sentado con una taza de café y su móvil en mano, camine hasta llegara la mesa, me senté colocando el ordenador.

- Necesito que me ayudes.

Dejo su taza de café en la mesa y me observo irónico.

- Buenos días Anxo, ¿Qué tal tu noche? Perfecto necesito que me ayudes ¿no te molesta? No para nada, pero estoy en momento de descanso, cuando pueda te ayudo.

Sonrió y solo lo observe serio. ¿A qué mierda venia todo eso? Más dramático no podía ser.

- Omitiendo ese extraño y ridículo momento, vengo a pedirte ayuda.

- Nunca te he interesado lo sé, pero dime para que soy bueno.

- Necesito que a este ordenador le pongas todo tipo de seguridad, que todo lo que está aquí dentro no sea hackeable por ningún método.

Su expresión cambio a una preocupada, ya no estaba riéndose y tampoco burlándose, estaba serio e intrigado de mi cambio de humor.

- ¿A qué se debe todo esto Max?

- Necesito hacer esto hoy mismo Anxo, recibí una llamada estando en México, me dijeron que se acerca mi hora, y que debía prepararme. Ese día no lo había entendió, pero me puse a sacar conclusiones... y aquí tienes la respuesta.

Señale el ordenador y su mirada cambio.

- Este ordenador tiene todo, y necesito protegerlo.

- Bien hare todo lo que pueda.

- Tú has eso, yo me encargo de esconder esto.

~~~

Luego de varias horas con la programación de la seguridad del ordenador, Anxo me aseguro que solo yo tenía todas las claves de seguridad, y que la única manera de que todo su contenido fuera revelado era con desbloqueo facial. Ya todo estaba seguro y tenía que esconderlo cuanto antes fuera necesario. Por eso debía irme hoy.

Al llegar a mi habitación tome mi móvil y empecé hacer varias llamadas para la seguridad de Iana y de mi familia, no podía dejarla sola y menos ahorita, solo sería por dos días máximo. Mientras terminaba de hacer algunas llamadas la puerta de la habitación se abrió y Iana entro frunciendo su ceno mirando la maleta, se cruzó de brazos cerrando la puerta y caminando hasta donde se encontraba, me dio un beso en los labios y señalo la maleta seria.

Hice una seña para que me esperara y asintió. Termine de hablar con la seguridad del hotel y cuando colgué tome su cintura y la atraje a mi cuerpo dejando un beso en su frente.

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora