|37: "Cena"|

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Reproducir música en todo el capítulo, gracias, los amo❤️🤩

Iana Bennett.


Las semanas pasaron con el viento.

Y Mayo había llegado antes.

En todo el mes pasado en el que andube yendo y viniendo de viaje me había estaba cansada y por eso me la pasaba en casa casi todos los días, hasta hace unas semanas donde le pedí a Max que quería trabajar a su lado y aquí me encontraba, en mi propia oficina. Era agradable distraerse con algo, y Max no paraba de venir a verme a cada rato.

La puerta de mi oficina sonó e hice que pasara a secretaria.

- Señorita Bennett, el Señor Davis ordenó que saliera a las siete, y que sí necesitaba algo lo llamara, con su permiso.

Asentí y tomé mi móvil. Son las seis y treinta y por algo me extrañaba que Max no hubiera venido a verme, y sus rosas eran una disculpa por eso. Cada día estaba más y más segura de que Max me amaba con su vida, cada detalle y cada palabra me lo demostraba, se había esforzado tanto que cuando observé la rosa no pude evitar sonreír. Mo móvil vibró y un mensaje llego:

"Que lo disfrutes linda❤️"
Max.

¿Que lo disfrute?

Fruncí mi entrecejo tratando de adivinar a qué venían sus palabras y la verdad no encontraba ni un indicio, pero lo que si me me sorprendió fué que despues de ese mensaje tocaran la puerta, me acerqué y la abrí con cuidado, el guardaespaldas que Max había contratado (junto con los otros tres) entró con una enorme caja en sus manos.

- D-déjala sobre la mesa.

La dejo sobre la mesa y me sorprendí mucho, la verdad no era tan grande pero me emocionaba la idea de que Max me regala algo sin saber que fuera.

- Tómese el tiempo que necesite señorita, la esperaré afuera.

Asentí dudosa y él se dió vuelta y salió de la oficina, cerré la puerta y encima de la caja había una nota, la tomé entre mis manos sentándome y el escritorio comenzando a leerla.

"Te Amo Iana Bennett"
Max

Sonreí como tonta y dejé la tarjeta sobre la mesa, destapé la la caja h dentro habían muchas cosas, pero lo que me sorprendió fué ver ropa, zapatos, accesorios y maquillaje, y una pequeña cajita de bombones. ¿A qué se debía ésto? Negué, Max era un idiota, lo amo pero es un idiota, no entendía nada pero me estaba impacientando mucho. Saqué un vestido rojo junto con unos tacones bajos de color negro, sonreí y entré al baño con la ropa y la caja; me miré en el espejo y mi rostro estaba algo pálido y el maquillaje se habia corrido por completo, mi cabello un poco desordenado y el vestido era lo único que se veía bien.

Me retiré la ropa con cuidado, me puse el vestido que Max había elegido para mí, era descotado en la parte del pecho, tenía una abertura en "V que llegaba mas abajo de mis senos, y los cuales se notaban mucho por el escote, era ajustado y llegaba cinco dedos por encima de la rodilla, ni tan corto, ni tan largo. Me puse los zapatos junto con el collar de diamante que me había regaldo en el aeropuerto, esté me llegaba hasta el espacio que separaba mis senos. Una pulsera de plata sencilla pero bonita. Y cuando terminé de vestirme comencé a maquillarme un poco. Y cuando estaba lista, solo tomé el labial roja y comencé a pasarlo por mis labios hasta que tomé mi bolso y salí de la oficina.

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