Más Que Atracción ✓2

|19: "Véte"|

Reproducir canción en todo el capítulo, gracias 💕

Max Davis

Furioso entre en el auto dando un portazo, estaba tan molestobde siempre intentar algo bueno y ni poder, era tan frustrante tener que insistir y que no se acepten por mas que lo intentas. Era molesto muy molesto. Sin decir nada empecé a manejar a toda velocidad fuera del aeropuerto.

Queria golear a alguien y desquitarme, quería gritar y maldecir por horas pero no iba a hacerlo por lo que la unica manera era un gimnacio de boxeo, hace mucho tiempo que mo iba a esos lugares por lo que seguia dudando debido a... Sin pensarlo fui directo hacia allá. Cuando estacioné enfrente del gimnasio me baje entregando mi tarjeta y fui directo a mi espació privado lejos de los demás, y por el cual habia pagado una gran cantidad de dinero. Entre y din ponerme los guantes golpee el saco descargando toda la adrenalina de mi cuerpo. Y cuando mis nudillos estaban sangrando supe que había acabado.

•••

Al llegar a casa, estacioné el auto en el garaje donde esta mi colección de autos, el recuerdo del día que la traje y justo en el capo de uno de mis autos la seduje. No podia creer como el tiempos habia pasado y como todas las cosas cambiaban tan rápido. La amo. ¡Dios la amo tanto! Y cuando entré en el interior de la casa y vi a la chica de servicio que traje hasta acá por un trato andaba por toda la casa en una pequeña bata que no cubría mucho de su cuerpo ¿Que creía? ¿Que viviría como reina? Estaba muy equivocada.

— ¿Qué mierda haces?

Su mirada juguetona hacía que me enfureciera aún más, y que la adrenalida volviera a mi cuerpo. Ella se acercó a mí acariciando mis brazos, mientras yo seguía mirándola intacta y serio.

— Sabes que te gusto y eso no puedes negarlo, soy mejor que ella, dejame demostrártelo.

Cuando acercó su rostro hasta el mío no pude contenerme y la aparté de un gran empujón dejándola tirada en el suelo. Y me puse de cuclillas para estar cerca de ella.

— Tu jamás, pero jamás, seras mejor que ella, eres una zorra y ahora vete de mi casa. Cumplí con mi parte deñ trato, ahora véte.

Me levanté y ella también se levantó alzando su rostro.

— ¡Pues no me iré! ¡Yo quiero estar contigo! ¡Yo quiero que me hagas tuya!

Sin pensarlo de una cachetada ña callé, ella empezó a llorar mientras su mano tomaba su mejilla roja.

— ¡Deja de arrastrarte hacía mí, ve por tus cosas y lárgate! ¡No me interesas, y que te quede claro...! ¡La única mujer que quiero se llama Iana Bennett y por tu maldita culpa la perdí! ¡Jamas serás mejor que ella! ¡No te iguales con mi mujer!

Ella llorando subió las escaleras de la casa hasta que la perdí de vista. Me acerqué al mini bar que estaba cerca de la sala, y me servi un trago de whisky, queria olvidarme de todo, y desde que Iana estaba conmigo había dejado de beber, pero sabía que estaba cayendo de nuevo, y ese era mi miedo. Terminar cometiendo una locura. Cuando la chica volvió a bajar con su maleta en mano no se limitó ni a mirarme y lo agradecí, por lo que salió de la casa dejando la puerta abierta y mientras sontenía mi vaso en mano pudevrr un auto negro estacionado en la entrada.

No le presté mucha atención y seguí sentado sobre el sillón con mi vaso de whisky vacío. Volví a servir y volví a beber tan rápido que sentía el alcohol haciéndo efecto en mí. Él auto seguia ahí estacionado y eso me molestó aún más, por lo que me levanté suspirando y caminando hasta la puerta. Y para mi gran sorpresa... Ella estaba aquí. Y me estaba observando a través del vidrio del auto nuevo.

Bajó del auto, empezando a caminar hacía la puerta en la cual yo me encontraba de pie, y justo cuando llegó al frente de mí, estaba neutra y observaba el vaso en mi mano haciendo una mueca de asco, pero no me importó. Mi corazón estaba feliz y estaba tranquilo de solo verla, quiero besarla tocarla y decirle cuanto la amo. Quiero tenerla de nuevo a mi lado.

— Pasa.

Fué lo único que salió de mis labios, ella pasó y detrás de ella entré yo cerrando la puerta. Ella se quedó de pie a mitad de la sala y yo dejé el vaso en la mesita. Me crucé de brazos y una sonrisa cursó por mis labios al verla. Vestía un pantalón negro con una camiseta blanca corta, botas de tacón de cuero que la hacían ver unos centímetros más alta y una chaqueta de cuero que le quedaba perfecta. Pude ver como sus mejillas se tornaban rojas y agachó su cabeza metiendo una de sus manos en el bolsillo derecho para sacar un collar. El collar que iba a regalarle en el aeropuerto.

— Solo vine s devolverte esto.

No lo acepté, era de ella. Pero todo lo contrario ella no quiso aceptarlo. Pensé que le gustaría que se lo quedaría o que lo dejaría tirado en la calle, pero esto me molestó.

— Es tuyo, quédatelo.

— No quiero nada que venga de tí Max, suficiente tengo con todo el daño que me has hecho.

Intenté acercarme a ella pero el alejó.

— Perdóname linda. Yo te amo, solo perdóname.

Ella negó y dejo el collar sobre la mesa, comenzando a caminar hacía la puerta pero la detuve.

— Espera... Iana por favor, yo te amo, no me hagas ésto.

— ¡Tu me engañaste! ¡Me dijiste que me amabas y te fuistes con otra Max!

Sus lágrimas adornaron de rostro de dolor y exploté.

— ¡Tú no quieres que esté contigo! ¡Tampoco quieres que este con otras! ¿¡Entonces dime!? ¿¡Qué tan miserable tengo que ser para que seas feliz!? ¡Respóndeme!

No respondió, se dió media vuelta y seguió caminando hasta llegar a la puerta pero volví a detenerla.

— ¡Si eso es lo que quieres esta bien! ¡Véte, véte Iana, no volveré a molestarte más si así lo decidiste!

Y soltando un sollozo me observó y mis mejillas se humedecieron, no podia creer que estaba llorando, y que me dolía tanto. Porque la amo. La amo como ella no tiene idea y eso me molesta.

— Max...

— Iana...

Esa fué la despedida.

***

Yo también estoy triste 😣💔

Vale para mas tarde les tendré otro capítulo para no dejarlos así 🤧 Se los prometo 🤞🏻💕