|14: "Conversaciones"|

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El silencio era incómodo, ni sabía que decir pero tampoco sabía que hacer, habia tensión en el ambiente. Me creía fuerte para hablar de ese tema, pero no lo era, estaba por una parte triste y por la otra no lograba entenderlo.

— Yo te dejé ir porque tenía miedo, y porque te amo, no quería seguir lastimandote, asumí mis error intente olvidarte pero no lo he logrado Iana, y tampoco pienso hacerlo.

Agaché mi cabeza y sus dedos levantaron mi mentón.

— Yo pensaba que tendrías una buena vida con Omar, que te enamorarías de él y serían felices, por eso no te busqué. Cuando Anxo me comentó lo que sucedía no puedo aguantar más. Y aunque no llegue de regreso a tu vida de un buen modo estoy haciendo lo posible por hacer las cosas bien. Solo dame una oportunidad.

Lamí mis labios, levantando mi vista hacía él, otra vez.

— Me dije a mi misma que no iba a perdonarte, y no lo pienso hacer Max, lo siento.

Respondí levantándome empezando a caminar hacia la puerta sin mirar atrás, no podía ni quería verlo, porque si lo hacía me iba a sentir totalmente tonta. No quería decirle eso, al contrario quiero perdonarlo, pero necesito que se esfuerze más y me demuestre que quiero esto en verdad.

•••

Pasé toda mi tarde viendo películas de romance, no había hablado con Anxo y tampoco con Marce, soy muy orgullosa y tenía muy claro que debía arreglarme o hablar con los dos hasta sacarles información necesaria para armar piezas. Por eso luego de que la última película terminará, salí de mi habitación caminando por el pasillo hasta llegar a las escaleras, estaba canda de que siempre me la pasará en mi habitación, o encerrada. No quería seguir así.

Pero justo cuando iba a empezar a bajar, escuché unas voces provenientes del pasillo por lo que me escondí en una de las habitaciones poniendo mi oido en la puerta...

— ¿Qué piensas hacer?

— Ya está todo listo Anxo.

— ¿Estás seguro? Puedo ser un problema y lo sabes...

— Necesito reunirme con él lo más pronto posible, porque me debe muchas explicaciones, al igual que a Iana...

— Yo solo no quiero que suceda algo.

— Y no va a suceder.

Las voces cesaron y los pasos provenientes del pasillo también, salí de la habitación asomando mi cabeza en busca de que alguna persona no me pillara y baje las escaleras hasta llegar a la cocina. Para mi gran asombro o molestia, la chica que miraba a Max muy coqueta esta mañana estaba limpiando la isla. Sonreí de lado y ella me observó de pies a cabeza.

— Aléjate de Max.

Salió de mis labios mientras tomaba una manzana de la isla. No me agradaba nada de ella, tenía un rostro sarcástico e ridículo.

— No puedo hacerlo.

Respondió encarándome.

— Si puedes y lo vas hacer. Max es mío ¿Ok?

— Déjame decirte que no. No lo haré porque eres su ex, ya no tienes voto ni voz sobre Max.

— Eso crees tú. Ni creas que no te lo advertí zorra.

Salí con mi manzana en mano mientras sentía su fulminante mirada sobre mí. Me quedé pensativa, y por primera vez me dolieron las palabras de esa chica. En una parte tenía razón, solo era su ex... Y si Max quería podía irse con otra en cuenta menos me diera cuenta.

— ¿Iana?

— A ti te estaba buscando.

Anxo frunció su ceño confundido, mientras yo solo lo observaba, mi respuesta lo había dejado integrado y lo sabía pero tenía que hablar con él y dejar de lado a mi orgullo.

— ¿A mí? ¿Para qué? Tú, tú estás molesta conmigo.

— Quiero que me expliques todo Anxo.

Él mordió su labio incómodo mientras yo lo observaba seria, fui directa y segura de mis palabras, necesitaba saber su versión de la historia porque mi mente me decía que había algo que me estaban ocultando Max y Anxo. No se me pasaba por alto la conversación que había escuchado entre ellos dos cuando estaba oculta en aquella habitación, para mi gran sorpresa el solo asintió y se sentó en el sillón de la sala.

— Verás, yo solo cumplía órdenes de Max. Él me pidió que días antes de que ustedes regresarán a Seattle que me infiltrara a ser empleado de Omar y eso hice. Ambos sabíamos lo que pasaría fue entonces el porque Max te dejo solo días antes.

— Eso no explica el porque me engañaste a mi también Anxo, yo hablé con Max, pero quiero arreglarme contigo.

Respondí secamente sin dejar de mirarlo, sus manos empezaron a moverse de manera inquietante, mientras fruncía sus labios.

— ¿También me dirás qué fue una mentira hacerte pasar por mi amigo?

Abrió su boca pero luego cayó, quería hablar pero no podía hacerlo. Pasó a tener una expresión de culpa y entendí lo que quiso decirme.

— ¿Es cierto?

— Al principio solo debía hacerme pasar por tu amigo, pero luego te volviste una gran amiga, y fue ahi donde le dije a Max que era hora de sacarte de aquél lugar.

— Yo te consideré mi amigo Anxo, en verdad creía que podíamos llegar a tener una amistad mucho más bonita. Pero tampoco era tonta... Tus ojos me delataron algo extraño cuando te conté lo de Max, y supe por la inquietud de mi mirar hacia otros lados, que sabías algo.

— Yo de verdad lo siento mucho Iana. Eres una persona que vale la pena tener.

Asentí y miré hacia otro lado, la verdad era que Anxo no me había metido tanto, y lo consideraba un gran persona.

— Te disculpo Anxo, porque sé que no tuviste la culpa de lo que sucedió.

En ese momento él sonrió y yo también, la tensión era algo que ya no existía, y aunque Anxo pensara que lo había perdonado en vano, no era así. Seguimos hablando de más cosas hasta que la puerta se abrió, el grito retumbó por completo la sala y abrí mi boca.

Sentí como la Iana de hace cuatro años regresó.

***

Hola💕 Me había tardado mucho pero la verdad es que he tenido demasiados problemas 💔 también porque he estado escribiendo otra historia, pero necesito adelantarles está. Para mañana tendremos otro capítulo 😊

Chiao ✨

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora