|32: "Mariella"|

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Iana Bennett.

Al día siguiente estaba tan agradecida de haber llegado a Seattle, aunque todavía seguía sin hablar con Max, la tensión en nosotros era notable durante el avión pero nadie dijo nada. Era obvio que no querían meterse en los problemas de pareja y lo entendía, ya que yo tampoco quería. Max estaba de un humor tremendo, molesto y la pagaba con todos, pero cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Seattle me alivie.

Caminaba por el aeropuerto sin decir nada, quería llegar a la salida y tomar un taxi a casa de Lily, pero sentía que la molestaría de nuevo y no quería ser otra carga para ella, eso si que no. Sentí una mano en mi hombro y me giré para ver a la madre de Max sonriéndome con tristeza.

- ¿Sabes? Conozco muy bien ese rostro... ¿Quieres hablar con esa señora aburrida?

Tragué saliva. La madre de Max era una persona muy agradable, aunque aveces sea un poco perversa, era una excelente señora.

- ¿Qué sucede mamá?

Max llegó y se puso a mi lado, observé a Mariella con una sonrisa de lado y ella le sonrió a su hijo.

- Le preguntaba a Iana, si querría ir a la casa a tomar un café.

- Será otro día mamá.

Respondió serio.

- Claro que ire con usted.

Mariella asintió y Max frunció sus labios para luego mirarme.

- Enviaré a uno de los chóferes para que vaya con ustedes, y no llegues tarde.

Ni dije nada y Mariella me tomó por el brazo hasta que Max desapareció de mi vista. Vimos el auto y sin dudarlo subimos a él junto con las maletas, y cuando estaba sentada mi cabeza se fué hacía atras y solté un suspiro desgarrador. No sabía que hacer con mi vida, lo peor de todo es que lo amo con tanta intencidad que se me será difícil dejarlo...

•••

Al llegar a la casa de Mariella la cuál era muy bonita y reservada, nos fuimos hasta la cocina, donde preparó unas galletas de avellana con chocolate caliente por el clima frío. Nos sentamos en la pequeña mesa que tenía en su jardín y empecé a observar el fondo de la taza sin razón alguna, ya que mi mente se encontraba en blanco.

- Me preocupas querida.

- ¿Por qué?

Pregunte exaltada. Me confundió sus palabras, era una señora con la cual poco habia convivido, no me conoce.

- Pueda que pienses que es una locura que diga esas palabras, pero en realidad las siento. Me preocupas por todo lo que has tenido que pasar sola, pero eres fuerte y sé que este problema con mi hijo lo enfrentarás y sabrás hacer lo mejor...

- Es que eso es lo que no sé Mariella. No se como hacer que ésto pase.

Asintió y tome el chocolate llevándolo hasta mis labios para soplar el humo caliente que desprendía éste. Ella por su parte no dejaba de verme y me incómodo mucho.

- ¿Quieres contarme? Tal vez podría ayudarte, no como suegra, sino como amiga.

Seguido de eso pensé en silencio... Era obvio que no sabía que hacer al respecto, quería hablar y se que si lo hacía con Lily ella iba aconsejarme que fuera como ella, pero hoy, justamente hoy, yo quería un buen consejo digno de ayudarme; pero para eso debía desahogarme...

- No sé porque Mariella, siempre que trato de hacer que nuestra relación funcione, empieza a ocultarme cosas y a mentirme. Lo habíamos hablado, y estaba dispuesta a olvidarme todo lo que me hizo para empezar de cero. Quería que se diera cuenta que pasé lo que pasé podía contar conmigo y confiarme lo que quisiese. Pero no, no fué así...

» Estoy cansada, y tengo miedo que me haga lo mismo, que me diga que lo entienda y que le dé tiempo para explicarme, y luego de termina engañando. Pero soy tan egoísta conmigo misma y siempre termino con él apesar de todo lo que oculta... Se que pasa algo en su trabajo, algo que no quiere decirme, y que es muy delicado... Me prometió que no me ocultaría nada y rompió su promesa. Simplemente no se que hacer, ni tampoco pensar al respecto. Y eso no es no es lo peor, apesar de todo eso, es tan impulsivo que no mide sus palabras, y me hirió anoche con ellas, me hizo sentir inútil y una completa imbécil, solo... Solo por exigir la verdad.

Mariella se llevó una galleta a la boca y sonrió de lado...

- Las relaciones de ahora son más difíciles porque ya nadie se toma el tiempo en enamorar, las conversaciones se convirtieron en textos, los argumentos en llamadas, los sentimientos en indirectas.

» La palabra amor es utilizada fuera de contexto, la inseguridad se volvió una forma de pensar, los celos en hábito, engañar en accidente, y ser lastimado ya es algo natural.

Levanté mi mirada y Mariella me sonrió para luego tomar mi mano sobre la mesa, sentía como me transmitía toda la seguridad y tranquilidad que hace tiempo había esperado.

- ¿Eso que quiere decir?

Pregunté y ella volvió a sonreírme.

- Cada persona sabe que es lo correcto en su vida, y por tu mirada y por la de él se que los dos deben estar juntos. La confianza es lo primordial que deben de saber los dos. Si ninguno de los dos se propone en hacer el bien para los dos nada va a funcionar. Lo que quise decir solo significa una cosa : "El momento llega, pero tú decides como aprovecharlo".

- Sigo sin entender Mariella.

- Te lo dejaré mas sencillo querida... Dense un tiempo, para ustedes, sin problemas, sin obstáculos, empiecen desde el principio, enamorense como si fuera la primera vez... La vida se trata de caer y levantarse, ustedes se cayeron, pero todavía no encuentran la manera de levantarse...

***

Este capítulo de verdad me gustó...

»Mariella te amo y espero que sigas apareciendo, eres la suegra perfecta y necesito una como tu en mi vida💕«

Aquí tienen sus dos capítulos mis amores ❤️ voten y comenten que les pareció 💕

Nos leemos mañana❤️

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