|39: "Cumpleaños"|

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Max Davis.

-¿A dónde me llevas Max?

Preguntó Iana con una sonrisa mientras manejaba el deportivos negro que tanto le gustaba pero que nunca le dejaba usar, el anillo que había encargado desde Cartier le quedaba a la perfección, había gastado mucho dinero por ese anillo pero la verdad no me importaba, Iana Bennett mi esposa se merecía todo.

- Te llevaré a un lugar y te va a encantar...

- Está bien, confío en tí.

Esas palabras me producienron una sonrisa emotiva. Que lo dijera tan tranquilo me había hecho saber que habia hecho mucho para ganarmela, pero aún así debía seguir demostrándole lo mucho que la adoro. No paraba de verla a cada segundo, es tan preciosa, ya no era la Iana amargada y furiosa de hace un mes, era distinta, había cambiado, estaba más alegre y siempre que me veía me sonreía sin duda alguna con ese brillo en sus ojos. Estacioné enfrente de salón de fiestas que habia rentado por esta noche, estaba feliz y emocionado por la gran fiesta de cumpleaños que habia preparado para Iana con la ayuda de Lily. Me sorprendió mucho que no recordara que hoy es su cumpleaños numero veinticinco; Pero yo no iba a dejarlo por debajo de la mesa.

- ¿Qué hacemos aquí?

Preguntó dudosa y yo bajé entregándole las llaves al parking, Iana bajó del auto con su bolso y luego me sonrió bajando su vestido el cual le quedaba muy corto. »Anotación mental: No comprarle vestidos ajustados h cortos a mi mujer«

- ¿Max? ¿En qué piensas?

Río acercando sus labios a los míos. Sonreí cuando los rozó pero yo la tomé por la nuca y bese sus labios con fuerza. Me separé de ella y la guíe por la entrada del salón el cual se encontraba repleto de gente, Iana frunció su ceño con una sonrisa viendo los globos y las personas bailando al ritmo de Justin Quiles, Iana miraba el salón y luego me miraba a mí, nadie se habia dado cuenta que habiamos llegado pero yo seguía con mi sonrisa apesar de que algunos hijos de puta miraban los senos de mi mujer. Luego se escucharon los altavoces y Lily estaba hablando por éstos.

- ¡Llegó mi gran puti-amiga señores! ¡Feliz cumpleaños preciosa, espero que te haya gustado nuestra sorpresa, disfruta de la noche que es joven y embriaguémonos hasta el culo!

Se tapó el rostro con vergüenza. La tomé de la cintura y la atraje hacia mi en un abrazo.

- Feliz cumpleaños linda.

Tomé sus labios y los saboreé con gusto y delicia, ella estaba tan roja que me recordaba lo mucho que me habia enamorado de esa chica, en lo mucho que me gustaba ver su sonrisa y en como adoraba verla tan terca y necia a la vez. Esa chica lo es todo en mí, me mantiene vivo y feliz, me olvidaba de los muchos problemas que tenía en mi vida.

- ¡No tenía ni idea de que hoy era mi cumpleaños! ¡Gracias Max, por todo, por cada cosa que haces por mi! ¡Cada día estoy mas segura de que te amo y nunca me iría de tu lado!

Tomó mi mano y la entrelazó con la mía.

- ¡Oigan, mi amiga se casar señores, ésta celebración tiene que ser mejor que proyecto X! ¡Así que suene la música!

Reí y Iana hundió su rostro en mi pecho y la arrastré a mi lado, saludamos a un par de personas que daban algunas felicitaciones por nuestro compromiso. Reí irónicamente, Iana es mi esposa.

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora