Iana Bennett.
— Iana has estado todo el camino en silencio.
Comentó Lily. Habíamos llegado juntas, Connor se había ido para una reunión y solo estábamos sola caminando hacía en el interior del hotel. Estaba agotada y solo quería comer tranquila para irme a la cama.
— Estoy bien Lily, iré a comer... ¿Vienes?
— Ire con Anxo. Cuídate mucho.
— Tú también.
Me despidí y camine junto al guardaespaldas hasta el restaurante donde estaba lleno de gente, caminé entre las mesas buscando una pero estaban repletas, hasta que vi la cabellera oscura de Marce, y comencé a caminar para sentarme junto a ella. Cuando llegué pude darme cuenta de que estaba acompañada y me dio vergüenza interrumpir.
— Lo siento Marce, solo vi que estas aquí y con el hambre que tengo pensé en sentarme. Pero mejor pediré servicio a la habitación.
Comenté sonriendo pero ella negó emocionada.
— ¡No Iana, siéntate con nosotros!
Miré a su acompañante y era un hombre de mas de 60 años, vestía un traje muy caro y se le notaba a lenguas el ego y la superioridad que se cargaba, su rostro reflejaba cierta molestia hacía mi persona, y me sentí intimidada.
— No Marce tranquila, de verdad no quiero molestarlos.
Ella no respondió al contrario con una sonrisa miró señor...
— Abuelo, ella es Iana Bennett, la prometida de mi hermano.
¿El abuelo de Max? No podía creer que era un hombre tan firme y seguro, y menos que era su abuelo, aunque viendolo bien, debi de suponerlo desde un principio... El señor Davis se levantó y me dedicó una sonrisa que me sorprendió, me tendió su mano y la acepte.
— Es un gusto conocerla Iana...
— El placer es mío señor Davis.
— Nada de señor Davis, para tí soy Mariano o el abuelo.
Marce quedó boquiabierta, el abuelo estaba muy contento de verme, y su molestia hace minutos habia desaparecido... ¿Acaso era bipolar? Retiro la silla para que me sentara y agradecí el gesto, no era como Max lo describía, pero en cierto modo me entraba una curiosidad de saber porque lo catalogaban de esa manera.
— Abuelo, hace unos minutos me estabas regañando, y ahora estas sonriente... ¿De verdad estas bien? ¿No quieres que llame a tu doctor?
Mariano la observó molesto.
— Marce hija mía, la ironía no se te da a la perfección, deberías mejorarla un poco.
Marce soltó una carcajada.
— Y ese si es mi abuelo.
Mariano me dedicó una sonrisa...
— Prepárate Iana porque aquí empieza el interrogatorio.
Comentó Marce y su abuelo la fulminó con la mirada para que se callara y lo hizo sonriendo para luego empezar a revisar su móvil.
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Más Que Atracción ✓2
Romance"Mentiras" Era la única palabra que su mente decía cuando recordaba aquel último día que lo vio. "Amor" Era lo que el pensaba cada que leía aquel certificado de matrimonio. Ambos estaban atrapados en una red de mentiras y amor. Estaban destinados...