Iana Bennett.— Llegó la hora Bennett.
En silencio me levanté de mi cama y caminé hasta quedar enfrente de la oficial de policía.
"Escúchame Iana porque te lo dejaré muy claro... Te perdí una vez y no pienso perderte de nuevo"
Limpié mis lágrimas saliendo de la celda en la que me tenían detenida estas dos semanas. No habia dicho ni una sola palabra pero todos los días pensaba en él, es su sonrisa y en lo feliz que me hizo...
— Todos están esperando en el tribunal para tu jucio, así que debes presurarte. El juicio se llevará a cabo en tan solo veinte minutos, la sentencia ya está lista...
"— ¿Por qué haces todo por mi?
— Porque me dijiste que te demostrara que te amo Iana, y lo hago cada día porque temo perderte. Y también porque tu Iana Bennett te mereces todo Iana. Todo."
— Sé que será difícil... Dentro estarán muchos periodistas ya que... Bueno eres la asesina del empresario más querido en nuestro país... ¿Iana? ¿Podrías aunque sea decir un sí?
Cruzamos por un pasillos hasta llegar a una puerta, varios oficiales de policía me miraban y susurraban algunas cosas sin sentido. Pero no me importaba... Porque lo único que me importaba en la vida ahora en un tumba.
"— ¿Siempre estaremos juntos?
— Jamás te dejaría ir Iana, tú eres la luz de mi vida, eres eso que tanto me cuesta dejar de querer, cuando no estas me desespero, pero cuando estas se me olvida todo... Yo no creía en el amor hasta que me enamoré de tí. Y un hombre como lo soy yo, haría cualquier cosa por tí"
Dolía, dolía tanto solo recordar todo lo que me decía cada vez que nos encontrabamos juntos, todos nuestros momentos donde reíamos sin parar. Cada una de sus rosas rojas, su mirada de adoración. Todo dolía pero sabía que nunca volvería a tenerlo de nuevo conmigo, daría lo que fuera por regresar el tiempo y haber evitado que todo ésto no estuviera pasando.
— ¿Estás llorando de nuevo? Bennett debes ser fuerte.
No dije nada, solo me quedé de pie enfrente de la puerta donde acontinuacion me darían la sentencia que no quería escuchar. Porque lo único que yo quiero es mi vida es a Max, verlo molesto y feliz cada vez que entraba a la casa, sonreír cuando haga cualquier tontería. De pronto la puerta sonó y supe que era el momento de la verdad, de mi horrible verdad.
Entré a la gran sala y me senté en la mesa donde se encontraba mi abogado escuchando sus murmullos de la gente pero sobre todo los grito de los periodistas, la oficial que se encontraba trasladándome me dió una sonrisa de lado pero no hice nada. Porque ya no habia nada que hacer conmigo.
— De pie para dictar sentencia.
"Siempre voy a cuidarte Iana"
Comencé a llorar de nuevo limpiando mis lágrimas con las molestas esposas mirando hacia el juez quién estaba apunto de dictar sentencia. En mi todo estaba roto, estaba destruido, yo nunca tendría la felicidad que tanto habia anhelado. Porque mi felicidad habia muerto, y con él mi vida. No era nadie, a la vista de todo el mundo era la asesina del empresario cuando sé que en realidad nunca fué así. Lo triste no habia sido solo eso, sino el hecho de estar sola, porque asi era, Lily no habia venido a verme, a Anxo ni siquiera me envió un abogado, Mariella debe estar llorando por Max, Marce también debe estar llorando, y Connor de seguro está de negoció. Y pensando en todos ellos entendí que estaba sola, y que nunca les importó nada de lo que yo pudiera pasar. Si tan solo mi padre hubiera pensado en mi futuro.
Todos afuera eran felices mientras yo me revolcaba en la mierda por algo que nunca fué mi culpa. Estaba pagando algo muy caro que no me pertenecía, porque jamás habia sido mala persona. Siempre lo di todo para nada... Iana Bennett no existía.
Lo extraño, lo extraño tanto... Sé que si estuviera aquí ya hubiera hecho todo por sacarme de todo ésto. Porque el me cuidaría, el me protegería, siempre lo habia dicho pero ahora me habia abandonado a mi suerte.
"— Sabes perfectamente que yo nunca te volvería a dejar.
— ¿Pero si algún día llegara a suceder, si me dejaras sola de nuevo?
— Si eso llegara a suceder ten por seguro que siempre estaré aquí, en tu corazón..."
— En vista de todas las pruebas por ambas partes, y por las confesiones, el tribunal ha tomado una decisión... Iana Bennett, es usted sentencia a quince años en prisión por el asesinato de Maximiliano Davis. Se levanta la sesión.
El sonido contra la mesa.
Las miradas acusatorias.
Y los problemas que de ahora en adelante afrontaré yo sola.
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Más Que Atracción ✓2
Любовные романы"Mentiras" Era la única palabra que su mente decía cuando recordaba aquel último día que lo vio. "Amor" Era lo que el pensaba cada que leía aquel certificado de matrimonio. Ambos estaban atrapados en una red de mentiras y amor. Estaban destinados...