|06: "La Bolsa"|

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Max Davis.

Me quedé mirando fijamente su mirada. Sintiendo las lágrimas salir sin cesar, y como me sentía culpable de haber hecho semejante estupidez.

Salí de aquel bar subiendo a mi auto hasta llegar a mi departamento, donde tomé un vaso de alcohol y lo llevé a mis labios ansiosamente. Su rostro llorosos y la culpa me carcomía por dentro, cada una de sus palabras comieron tanto en mi interior y todo por culpa del imbécil de Omar. Lo odia por todo lo que me había hecho a mi, a mi familia y en especial a ella, y pagará por todo sólo necesito tiempo y debo recuperarla primero a ella.

Había quitado mis zapatos y mi camisa debajo de aquel saco y sólo puse sentarme en el suelo a pensar en ella. La amo tanto que juro que daría mi vida por tenerla de nuevo. Intente explicarle lo sucedido y aunque se que tiene razón en molestarse por ser un jodido cobarde y no afrontar las cosas, se me es muy difícil.

Había mentido totalmente sobre mi pasado y todo por la simple manera de no querer hablar el desgraciado que arruinó por completo en mi vida, y mucho menos por cada cosa que tuve que pasar, fueron momento difícil y los cuales me jure no volver a traer al presente pero mi pasado me perseguía fuera a donde fuera, y muy poco confiaba en las personas. Pero ella me cambio por completo.

Era mi ángel me saco de aquella perdición en la cual me encontraba sumergido, y de cuál añoraba salir. Como quisiera que pudiera escucharme y pudiera entender que tengo razón y que el mentiroso en todo esto es Omar. Jamás le mentí y si lo hice fue sólo por protegerla pero me descuide y todo acabo. Llevaba cuatro años pensando en que hacer al respecto, quería afrontar cada problema, pero tenía miedo que todo se volviera patas para arriba. Sólo pensaba en su rostro y esa sonrisa que me traía loca.

- ¡Ya parale Max!

Seguí bebiendo del alcohol en mi copa mientras miraba a mi hermana entrar por la puerta quien había decidido acompañarme. O mejor dicho a cuidarme por órdenes de arriba. O sea mi madre.

- Soy un desgraciado. ¡Y no le voy a parar! ¡Es lo único que hace olvidarme de todo!

Negando camino y me quito el vaso junto con la botella, apenas había empezado a beber la h... Me habia dejado sin bebida. La mira con odio y ella sólo enmarcó una ceja totalmente furiosa botando el alcohol por el lavado de la cocina.

- No seas tan idiota hermano por Dios. Si la amas lucha por ella no bebas para olvidarte.

- ¡Yo la dañe! ¡Yo le mentí!

- ¡Entonces discúlpate y dile la verdad!

- No puedo sabes que...

- ¡Ahí está! ¡Maldición es que hasta yo te mataría por ser tan imbécil Max! ¡Es pasado! ¡Ella es comprensiva y lo sabemos! ¡Dile de una buena vez y no hagas esto tan difícil Maldición!

- No confía en mí, y la confianza lo es todo.

- ¡ESCUCHATE MALDITA SEA! ¡SI LA CONFIANZA LO ES TODO VE Y DILE LA VERDAD!

Negué. Y su mano se estampó contra mi mejilla muy fuerte.

- Es que hasta yo te mando a la mierda por ser tan terco, ¡Es imposible hablar contigo!

Bufó y se fue casi que echando humo por las orejas, dejándome totalmente sorprendido por su acción y también por sus palabras.

•••

A la mañana siguiente tuve que hacer miles de llamadas por los negocios de la empresa, estaba tan frustrado por que Anxo no me contestara y tampoco me diera información sobre ella, antes de la tercera llamada le había preguntado pero me dijo que Omar lo mando a hacer un pedido y que no la ha visto pero algo que dice que es mentira cada una de sus frases son mentiras, y lo sé porque es mi mejor amigo.

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora