Max Davis.Me quedé mirando fijamente su mirada. Sintiendo las lágrimas salir sin cesar, y como me sentía culpable de haber hecho semejante estupidez.
Salí de aquel bar subiendo a mi auto hasta llegar a mi departamento, donde tomé un vaso de alcohol y lo llevé a mis labios ansiosamente. Su rostro llorosos y la culpa me carcomía por dentro, cada una de sus palabras comieron tanto en mi interior y todo por culpa del imbécil de Omar. Lo odia por todo lo que me había hecho a mi, a mi familia y en especial a ella, y pagará por todo sólo necesito tiempo y debo recuperarla primero a ella.
Había quitado mis zapatos y mi camisa debajo de aquel saco y sólo puse sentarme en el suelo a pensar en ella. La amo tanto que juro que daría mi vida por tenerla de nuevo. Intente explicarle lo sucedido y aunque se que tiene razón en molestarse por ser un jodido cobarde y no afrontar las cosas, se me es muy difícil.
Había mentido totalmente sobre mi pasado y todo por la simple manera de no querer hablar el desgraciado que arruinó por completo en mi vida, y mucho menos por cada cosa que tuve que pasar, fueron momento difícil y los cuales me jure no volver a traer al presente pero mi pasado me perseguía fuera a donde fuera, y muy poco confiaba en las personas. Pero ella me cambio por completo.
Era mi ángel me saco de aquella perdición en la cual me encontraba sumergido, y de cuál añoraba salir. Como quisiera que pudiera escucharme y pudiera entender que tengo razón y que el mentiroso en todo esto es Omar. Jamás le mentí y si lo hice fue sólo por protegerla pero me descuide y todo acabo. Llevaba cuatro años pensando en que hacer al respecto, quería afrontar cada problema, pero tenía miedo que todo se volviera patas para arriba. Sólo pensaba en su rostro y esa sonrisa que me traía loca.
- ¡Ya parale Max!
Seguí bebiendo del alcohol en mi copa mientras miraba a mi hermana entrar por la puerta quien había decidido acompañarme. O mejor dicho a cuidarme por órdenes de arriba. O sea mi madre.
- Soy un desgraciado. ¡Y no le voy a parar! ¡Es lo único que hace olvidarme de todo!
Negando camino y me quito el vaso junto con la botella, apenas había empezado a beber la h... Me habia dejado sin bebida. La mira con odio y ella sólo enmarcó una ceja totalmente furiosa botando el alcohol por el lavado de la cocina.
- No seas tan idiota hermano por Dios. Si la amas lucha por ella no bebas para olvidarte.
- ¡Yo la dañe! ¡Yo le mentí!
- ¡Entonces discúlpate y dile la verdad!
- No puedo sabes que...
- ¡Ahí está! ¡Maldición es que hasta yo te mataría por ser tan imbécil Max! ¡Es pasado! ¡Ella es comprensiva y lo sabemos! ¡Dile de una buena vez y no hagas esto tan difícil Maldición!
- No confía en mí, y la confianza lo es todo.
- ¡ESCUCHATE MALDITA SEA! ¡SI LA CONFIANZA LO ES TODO VE Y DILE LA VERDAD!
Negué. Y su mano se estampó contra mi mejilla muy fuerte.
- Es que hasta yo te mando a la mierda por ser tan terco, ¡Es imposible hablar contigo!
Bufó y se fue casi que echando humo por las orejas, dejándome totalmente sorprendido por su acción y también por sus palabras.
•••
A la mañana siguiente tuve que hacer miles de llamadas por los negocios de la empresa, estaba tan frustrado por que Anxo no me contestara y tampoco me diera información sobre ella, antes de la tercera llamada le había preguntado pero me dijo que Omar lo mando a hacer un pedido y que no la ha visto pero algo que dice que es mentira cada una de sus frases son mentiras, y lo sé porque es mi mejor amigo.
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Más Que Atracción ✓2
Romansa"Mentiras" Era la única palabra que su mente decía cuando recordaba aquel último día que lo vio. "Amor" Era lo que el pensaba cada que leía aquel certificado de matrimonio. Ambos estaban atrapados en una red de mentiras y amor. Estaban destinados...