|33: "Nota"|

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Reproducir canción en todo el capítulo, gracias 💕

Max Davis.

Eran las doce de la noche.

No podía dormir, ni tampoco hablar.

Iana, Iana se robaba mis pensamientos. Sabía que no vendría esta noche pero no puedo estar sin ella ni un día, la extrañó, la extraño tanto que no sé que hacer con todos los problemas y la lucha constante de mi mente para saber que hacer. Respiré hondo y halé de mi cabello fuerte sacando un gemido de dolor al ver algunos hilos de mi cabello entre mis dedos. Había dejado su móvil en la maleta, y sé que debía dejarle respirar de todo ésto. Pero la amo más que a mi vida.

Fuí egoísta al ver como le dolía no saber la verdad, pero no quiero meterla en problemas, no sería capaz de permitirmelo. Se que mis palabras no fueron las adecuadas esa noche y que la regué más de lo que antes habia hecho, sentía un dolor inmenso cada vez que recordaba mis palabras y el efecto que tuvieron. Quise, quise mantenerlo todo bajo control pero sabía que se daría cuenta tarde o temprano de que algo no iba bien.

Tomé mi móvil y leí el mensaje de mi madre de que se quedaría en su casa esta noche. Pero no podía soportarlo aún más, quería verla pasara lo que pasara y por eso aquí me encontraba, en el auto frente a la entrada de la casa de mi madre... La cuál estaba con una expresión tan dolida y triste, bajé del auto con la rosa en la mano y caminé hasta ella con una mano sobre mi nuca.

- Mi niño, me hiciste la mujer mas feliz cuando naciste, no sabes lo mucho que te amo... No pienso reclamarte nada, lo que si no quiero es que arruines la felicidad de tu vida, y que tampoco la arruines a ella.

- No pienso hacerlo mamá, pero tu sabes todo lo que implica que ella sepa la verdad, la destrozaré y no quiero hacerlo.

- Estoy seguro de que lo entenderá, al menos una parte de la verdad, pero ninguno de los dos se merece ésto hijo. Quiero que sepas que estaré dispuesta a todo por verlos felices, porque la etapa más bonita de la vida es ésta hijo, cuando conoces a la razón de tu vida. Ve hablar con ella.

Dejó dos besos en mis mejillas y luego entró a la casa caminando hacia su habitación, pero yo solo me senté en el recibidor y dejé la rosa a un lado del sillón, y empecé a pensar en silencio...

No sé porque me sentía tan mal, y tan vacío. Hace cuatro años no me sentía así, pero ahora solo quería recomponer a la persona a quién habia hecho daño por mucho tiempo, se lo debía a ella y me lo debía a mi, porque la razón de sus actitudes conmigo eran por eso y lo entendía, fué un total idiota. Con el pasar de los minutos saqué la pequeña tarjeta de mi bolsillo y caminé hasta su habitación abriendo la puerta y cerrandola con sumo silencio. Con pasos lentos me acerqué a su rostro, se veía tan adorable pero con un rostro totalmente pálido y triste, me puse de cuclillas y dejé la rosa junto con la pequeña nota a un lado de su rostro, y mis dedos fueron hasta se mejilla húmeda acariciándola... Se empezó a remover sobre la cama y luego abrió los ojos.

- Max...

Tomó la pequeña nota y la giró...

"No sabía nada del amor hasta que te ví sonreír... Y supe que tú, eres todo lo que necesito. Perdóname linda"

La tomó entre sus manos y acarició la rosa con tristeza... Me miró y sus ojos se humedecieron, y en el momento en que parpadeó y dos pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, me sentí el ser humano mas mierda que podía existir.

- Te necesito...

Fué lo único que salió de mi boca y ella asintió...

- Siempre estaré para ti Max.

Se hizo a un lado en la cama y me acosté a su lado mientras la abrazaba con fuerza su respiración se agitó pero luego pasó a estar tranquila. Sus manos se posaron en mi pecho y empezó acariciarlo suavemente.

- No soy lo que esperas Iana... Nunca lo he sido, aveces me pongo a pensar en mi vida y pienso que no soy lo que quieres en tu vida... Si te estuve ocultando algo, y quiero que sepas que eso no cambia nada de lo que yo siento por tí...

» Tengo un negocio ilegal con algunos inversionistas, y tuve algunas perdidas de dinero muy altas, por eso viajamos hasta Dubái y pude resolver ese problema. Soy consiente de que no soy un buen hombre, y que esto traerá problemas para los dos a futuro, tenía miedo de decirte... No quiero perderte.

Su silencio me estaba matando, habían pasado cinco minutos y ella no decía nada. Empecé a molestarme conmigo mismo, sabía que esto pasaría que ella no diría nada y luego me iba a dejar por otro... »Tal vez estoy exagerando, pero ¡Maldición quería que dijera algo! «

- Estas molesta ¿Verdad?

Pregunté nervioso y con la respiración a millón, ella seguía sin decir nada y empezaba a creer que se había quedado dormida o no quería decirme nada.

- No estoy molesta Max, es solo que... No puedo creerlo.

- Te amo Iana, daría lo que fuera por tí, eso nunca lo dudes, no quiero que esto nos traiga problemas. Lo menos que quiero es volver a discutir contigo linda. Perdóname. Quiero hacerte feliz, pero cada vez que lo intento algo sale mal.

Sentí su mano entrelazarse con la mía, mientras que la otra acariciaba mi mejilla, baje mi cabeza y vi como me miraba.

- Siempre juntos ¿no?

Sonrió y yo solo asentí.

- Pase lo que pase Max. Juntos.

- Juntos.

***

💔😣

Vale pues, me encanta cuando Max se pone así ❤️

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora