|56: "Regalos"|

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Iana Bennett.

La respuesta...

- No, no voy a ir.

- ¿Qué? Pensé que querrías ir...

- Lo he pesado bien Max, no me interesa saber la verdad, porque tú eres mi verdad.


lo tome del cuello y bese sus labios, sonrió tomando mi cintura y atrayéndome a su cuerpo juntando nuestras frentes mientras sonreíamos en el auto. Lo pensé bien, si iba a saber la verdad algo se iba a remover dentro de mí y todo volvería a tornarse gris, mi padre, y su nueva familia ya no me importaba, tenía a Max, y con ese me bastaba, soy feliz, y no necesito de otros para saber que mi lugar en el mundo es con él.

- ¡Gracias a Dios! Pensé que tendría que cancelar todo.

Fruncí mi ceno, Max me guiño un ojo y en auto estaciono en la hacienda. Bajo del auto extendiendo su mano y la tome, me ayudo a bajar y luego tomo mi cintura para caminar a mi lado hacia el interior de la casa.

- ¿Cancelar qué? ¡Max respóndeme!

No dijo nada y solo me miraba riéndose de mí, sino fuera porque es mi prometido y novio ya lo hubiera golpeado. Aunque tenía una mejor idea.

- Si no me dices, no te dejare tocarme.

Quite su mano de mi cintura y camine delante de él, abriendo la puerta de la casa y sentándome en los sillones con mi móvil en mano.

- ¿Así quieres hacerlo? Bien, no te tocare pero tú tampoco lo harás.

- ¿Yo porque? ¡tú eres el que me ocultas cosas, la penitencia es tuya!

- Ni creas eso linda, usted y yo vamos a ir a la piscina.

Intento acercarse pero lo detuve, poniendo mis manos en su pecho, Lamio su labio inferior sin dejar de mirarme a los ojos haciéndome sentir incomoda, me hizo una seña para que subiéramos a la habitación y lo hicimos, claro aún metro de distancia, no quería que... ¿¡A quien engaño?! ¡Es obvio que me muero de ganas de que lo haga, que me toque!

Llegamos a la habitación y quite mi blusa dejándola en el suelo sin dejar de mirar a Max, quería seducirlo, quería tenerlo... pero no sucedió, paso directo al armario, y a los cinco minutos ya se había cambiado.

- Te espero abajo no tardes.

No dije nada, molesta camine hacia el armario escuchando como me gritaba "te amo" antes de cerrar la puerta. Cuando fije mi vista en mi maleta pude darme cuenta que a su lado se encontraba una bolsa Gucci muy llamativa, me quede sorprendida, usualmente recibía regalos de Max pero no pensé que tendría una sorpresa hoy, y para la ocasión. Abrí la bolsa y saque de ella una prenda roja, erra un bañador sensual o erótico, pero resaltaba, y se veía muy provocador, era de dos piezas, y la parte de arriba me cubría poco los senos, con encaje en la parte inferior. La parte de abajo era una tanga roja pequeña y ajustada, con encajes en el comienzo de la braga; era muy hermoso, y me gustaba pero me di cuenta que esta noche tampoco saldría muy bien.

Sin embargo me lo puse, y tome una bata de seda del perchero y también me la coloque para cubrir mi desnudez, hice una coleta alta con mi cabello, y tome mi móvil para ver la hora, son las siete de la tarde y el sol y a se había ocultado, sin pensarlo más, apague el móvil y baje de la habitación. A los minutos ya había llegado hacia el recibidor, y salí al jardín en busca de Max, me emocione al verlo de pie por el jardín enfrente de la piscina, llevaba una playera rosada abierta mostrando su torso, una bermuda de jean y unos zapatos blancos, su cabello estaba desordenado y al verme frunció su ceno con una sonrisa.

Más Que Atracción ✓2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora