AHOGO.
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Desciendo los escalones aún sumida en mis propios pensamientos, intentando recordar lo que me dijo. << ¿Me dijo alguna especie de grosería? ¿Me despidió? >> No puedo decirles groserías, porque entiende el español y no se otro idioma, aparte del inglés.
Esto es tan ridículo, no me importa lo que me haya dicho, aquí lo que realmente importa es esta nueva y tonta panorama: Mi profesor me acaba de masturbar. Nuevamente.
No me basto lo de esta mañana, no, como una hormonal deje que me masturbara otra vez.
He estado fantaseando con él, recordando la manera en que su boca cubrió la mía. No hizo nada, pero el dominio y el peligro solo me hizo empaparme. Detuvo cualquier pensamiento racional al tenerlo en mi boca, sentirlo en mi cuello, buscándome, enloqueciéndose con mi piel.
No me bastó con ese beso, sino que fui por más. Mi cuerpo y mi mente murieron en cuanto se acercó a mí, en cuanto tomo mi mentón. No me resistí, no me queje, al contrario, lo recibo gustosa. Estaba tan dispuesta hasta llegar al final que me esta dando miedo.
¿Qué me está sucediendo?
Sacudo la cabeza intentando pensar en otra cosa, pero no puedo sacármelo de la cabeza. Me meto en el baño y suspiro aliviada al encontrarlo solo. Me acerco al espejo y me reparo.
Ojos brillosos, mejillas sonrojadas, boca hinchada y cabello desordenado. Trago saliva al bajar por mi cuello, donde aún puedo sentir la presión de su boca contra mi piel, la humedad que dejó. Me estremezco de pies a cabeza.
—Basta Barbara.
Abro la llave y me echo un poco de agua en los brazos, para reponerme. Me maquillo un poco. << ¿Me hará el favor?>> Espero de corazón que entendiera lo que dije y se mantenga alejado de mí, porque yo no puedo. No puedo mantenerme alejada de él.
Solo dos besos compartimos y han hecho que mi atracción hacia él, triplicara. Ahora no solo lo deseo en mis sueños, sino que lo deseo entre mis piernas, en mi cama. Jesucristo ¿Qué me está pasando? ¿Estoy así porque no he tenido sexo en mucho tiempo? Es casi un año. Un año que no he tenido nada de nada.
¿Será eso? ¿Mis hormonas están tan alborotadas por esa razón?
Aprieto el labial contra mi pecho. << ¿Qué estás haciendo Barbara? ¿Quieres destruir tu vida? >> Mi reflejo me da la respuesta. Paso el labial por mi boca.
El cumplirá su palabra, tiene que hacerlo, sino lo hace tendré que renunciar al trabajo. No arriesgaré mi carrera por mi calentura. Eso sí que no.
Salgo del baño más tranquila. Bajo los escalones saludando a los profesores. Un estudiante me detiene por unos largos minutos, informándome que tiene problemas con un profesor.
Le ofrezco mi número y le digo que el lunes a primera hora hablaré con el decano para buscar una solución. Me despido y salgo del edificio de los profesores.
Levanto la mirada y la respiración se me acelera. El temblor me hace querer llorar. Tengo la intención de girar, pero sus amigos me señalan. Levanta la mirada encontrándose con la mía.
<<No, no, por favor para. No vengas por favor.>> Lo veo despedirse de sus amigos y se acerca.
Mis manos tiemblan y no sé si es por el miedo, por los nervios, por las ansias o por todo, pero todo se reduce en un miedo que me paraliza por completo, que no me permite protegerme.
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LUZIFER ©
RomanceTRILOGIA INFERNO: LIBRO 1 Un juego diferente está por comenzar. Las fichas ya están puestas y los espectadores esperan los jugadores. Ella una belleza andante, que vive a su ritmo, a su tiempo y a las mentiras. Él un caballero que está dispuesto a...