LUZIFER ©

CAPITULO 48

FELIZ CUMPLE

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Barbara Rodríguez.

But it doesn't mean that I'm serious

'Cause to lose all my senses

That is just so typically me

Oh baby, baby

Verifico que el pastal que estoy decorando sea el mismo a la imagen que estoy viendo en la Tablet mientras canturreo en voz baja con los audífonos puestos. No estoy sola en la cocina, tengo compañía que son las personas que se encargan de la cocina. Todos están ocupados con la cena que les indique que hicieran

—Color rosa. —Susurro alcanzando el siguiente color.

No soy buena en la cocina, pero después de que fui a vivir con Eric cuando empezamos la universidad he tenido que aprender a cocinar. Así que estoy haciendo lo posible siguiendo el paso a paso de este pastel. No se si está bien, pero estoy feliz, a pesar que los colores están horribles.

La canción cambia a una más de trap y verifico que el pastel este decorado por todos lados. Me saco los audífonos con la intención de que alguien de estas personas me dé su opinión, pero alguien tira de mí.

Sonrío porque sé quién es.

—¿Terminaste? —Suelta en mi oído.

—¿Qué te parece? —Pregunto mientras muevo el pastel.

—Es... —Se queda en silencio. —Lindo.

Su tono no es seguro y a mi me hace fruncir el ceño.

—Sé honesto. —Lo miro.

—Los colores... —Mira el pastal. —¿Segura que tu amiga querrá comerlo?

La boca se me abre ante su ofensa.

—¿No te gusta? —Miro el pastel tragando saliva. —Se que la vista es... no es bonita, pero.... Debería comprar un pastal. —Suelto.

Luzifer se queda en silencio y a mí el sentimiento me viene.

—Barbara. —Intenta tocarme, pero me aparto.

—Compraré otro. —Susurro con los ojos húmedos.

—Brünette. —Me detiene antes de agarrar el pastel y tirarlo a la basura.

Lo miro mordiéndome el labio inferior.

—Dijiste que era feo. —El labio inferior me tiemblan.

Traga saliva al ver ese gesto y tomo mi mentón inclinándose.

—No hagas ese gesto que me da ganas de llenarte la boca. —Susurra, pero no puedo.

—Me tarde horas... —Susurro con sentimiento.

—Lo sé. Perdóname. —Me levanta el mentón. —Y deja de llorar. Ella se lo tragara.

—Y si...

—No. Tus invitados lo tragaran sin importar si les gusta o no.

—No me ayudas. —Susurro.

Su comisura se alza y se inclina rozando su boca contra la mía.

—Tu pastel es bonito. —Susurra contra mi boca.

Lo miro con la boca seca, pero lo beso, porque quiero. Su lengua se encuentra con la mía y gimoteo cuando me lo chupa, cuando su mano se desliza hacia mi trasero. Los pezones se me erizan cuando sus dedos tiran de la tira delgada de mis bragas y obliga que la tela se tensen contra sexo.