CAPITULO 26

4.6K 430 258
                                    


SOSIEGO.

---------------*---------------


—Ve a descansar.

Roza mi mejilla y besa mi coronilla. Un suspiro se me escapa. Aprieto mi mejilla contra su pecho, escuchando su corazón latir. Los ojos se me cierran y no quiero apartarme, pero tiene razón. Necesito descansar, antes de desmayarme.

Levanta mi mentón y desciende hasta tomar mi boca. Me pongo de puntillas, apoyando mis manos en su pecho. Su boca desciende por mi mentón mordisqueándome, pero se detiene, negando la cabeza.

Abro los ojos con la boca seca. Acaricia mi mejilla y presiona un último beso en mi coronilla.

—Descansa.

Me aparto y subo a la segunda planta. Me arrastro a la habitación con los ojos pesados. Todo el cuerpo me grita una cama y un sueño de dos días. Llegó a la habitación y me quito los zapatos cuando ya estoy metida en la cama. No pasa mucho cuando me quedo dormida.

¨

Cuando me despierto, estoy sola. Me estiro en la cama con un gemido satisfecho. Dejo que pase unos minutos antes de levantarme de la cama, acercándome a los ventanales. Corro a un lado las cortinas oscuras y miro el atardecer.

Debí dormir todo el día.

Me alejo del ventanal, acercándome al baño. Me lavo el rostro y los dientes, con el mismo cepillo de dientes que me compro. No puedo evitar la sonrisa que aparece. Cuando acabo salgo de la habitación y me meto nuevamente en la cama. Suspiro al sentir lo caliente que está.

Acomodo mi mejilla en la almohada, cerrando los ojos. Lo que me ha dicho anteriormente se retoma con más fuerza. << ¿Por qué tuviste que decirlo Becher?>>

No quiero hacerlo, no quiero enamorarme.

Estaría tan feliz de enamorarme de Luzifer, no dudaría por un momento, pero no estoy preparada para dar ese paso. Temo que me hagan daño nuevamente, que los gritos volverán, que los llantos serán la única consolación que tendré, que dejaré de comer y me convertiré en alguien que no quiero ser nuevamente. No quiero y, debe entender que no deseo enamorarme, de ninguno.

Pero es un juego. Lo dijo al principio, todo esto es juego y en un juego todos hacen lo que quieran. Si él se enamora o yo de él, no será real, porque cuando termine, todo se desvanecerá.

<<Todo se desvanecerá, puedes enamorarte porque nada será real.>> Nada será real. Nada.

Me levanto de la cama minutos después. No me pongo los zapatos y abandono la habitación. Recorro el pasillo, el único que hay. Creo que es la única habitación que tiene el segundo piso, ya que no veo otro pasillo u otra puerta.

Me detengo al verlo. Está sentado en el sofá con unos papales. Me apoyo en la barandilla de cristal, dejando mis brazos como mi apoyo. Se ha cambiado. Ya no tiene el traje, ahora está vestido con una camisa de color azul y jean. No sé si está descalzo, pero es demasiado para.

Los hombros anchos, la espalda y esos abdominales que se marcan me secan la garganta.

Y todo es mío.

Sacudo la cabeza. <<Tonta.>> Me muerdo el labio inferior. ¿De verdad está conmigo? ¿De verdad ese hombre más mayor que yo está tan interesado en mí que no le importa jugar con fuego?

Salgo de mis pensamientos con el carraspeo y me doy cuenta que me está observando, igual que su hermano. Antonio me sonríe divertido casi adivinando mis pensamientos, mientras que Becher tiene una comisura alzada.

LUZIFER ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora