CAPITULO 19

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REMINISCENCIA.

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Dos semanas después.


Levantó la mirada de mi cuaderno cuando lo siento. Me está mirando y trato de no moverme de mi puesto cuando se acerca. Solo lo ignoro volviendo a mis libros.

Escucho como se acomoda en la silla y, sé que en cualquier momento tendré que hablarle, saludarlo, pero no me gusta lo que está haciendo. Se está haciendo daño. Lo odio, pero no me gusta ver como se daña así mismo.

Es algo estúpido y soy estúpida, porque aun me importa. Me ha hecho tanta mierda, me ha dado muchos razones para correr lejos de él, pero aquí estoy, preocupándome de su salud. Me odio y lo odio por dañarme la cabeza.

Lo escucho suspirar, pero no le hablo.

Los dos nos mantenemos en silencio por unos largos minutos, hasta que escucho como abre su bolso. Lo miro debajo de mis pestañas. Está sacando su cuaderno y sus esferos.

Quiero sonreír, porque esto es lo que hacíamos juntos, estudiar. Venia hacia mi o yo a él y lo acompañaba sin hablar, porque ambos estábamos estudiando, haciendo las tareas y aun así no había necesidad de hablar, teníamos una relación casi perfecta.

Digo casi perfecta, porque luego de 6 meses las cosas empezaron a cambiar. El cambio de Nicholas se notó tanto que a Eric le molestaba que él estuviera cerca de mí, igual que lo hacía Mara.

El primer cambio que noté de Nicholas fue cuando empezó a bloquear a mis amigos de mi WhatsApp, no le di importancia, porque pensé que solo estaba jugando. Lo segundo fue cuando empezó a controlar mi vestimiento, primero fue con cosas pequeñas, como, por ejemplo: que no debía ponerme camisetas de tirante, escotadas y vestidos.

Luego de eso, fue el maquillaje y los aretes. No quería que me arreglara tanto. Eric y Mara se metieron en la situación, preocupados de mí, aunque yo lo justifiqué, mentí por él, porqué pensaba que me está amando. Tenía 18.

Las discusiones vinieron. No había ni un solo lugar donde no nos gritábamos. Discutíamos en la calle, en la casa, cada vez que salíamos a un lugar, solo era discusión y creo que en esos 6 meses llore tanto en mi vida, porque me dolía.

Terminé con él, pero volvimos nuevamente. Era un círculo vicioso. Ya estábamos acostumbrados a volver nuevamente, sin importar lo que decían los demás.

Me dolía como era conmigo y en una de esas discusiones, Nicholas me empujó con tanta fuerza que me dejó inconsciente. Cuando Eric llegó, él ya no estaba, me había dejado ahí, sin verificar si estaba bien. Aún así, volvimos, pero lo que hizo... me rompió. Nicholas me dejó marcada para toda la vida.

Lo que me hizo y donde termine, fue el golpe que necesitaba para terminar definitivamente la relación de 2 años. Fueron meses donde tuve que asistir a terapias para quitarme la idea de que todo lo que él hacía, era amor, que todo lo que hacíamos era amor.

Estaba convencida que el daño que nos hacíamos era por amor, era porque nos amábamos y fue así principio. Nos amábamos al principio, nos cuidamos, pero aprendí de manera cruel que eso no era amor.

Creo que no me sirvió, porque ahora lo tengo cerca, aun le permito acercarse a mí, aún le permito que me robe besos. Estoy enferma.

Pero cambiar eso. No quiero volver a caer nuevamente en sus redes, no quiero volver a esas noches donde lo único que hacía era llorar, mientras Eric me consolaba con una niña chiquita. No quiero volver a llorar por ningún hombre y no quiero preocuparme por alguien que no vale la pena.

LUZIFER ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora