LUZIFER ©

CAPITULO 32

WAHRHEITEN

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Me aparto de Becher con los latidos a mil. La garganta se me cierra y miro hacia la puerta encontrándome con unos años castaños, casi mieles, y la respiración se me acelera. <<No, no, no.>>

La ira que desprende Mara solo me encoge, me hace sentir pequeña. <<La he decepcionado.>>

Trato de apartarme de él, pero su brazo me retiene contra él. No me permite alejarme, ni escapar.

—Quiero una maldita explicación en este instante. —Ordena con la mirada asesina. —Ahora, quiero la explicación. —Vuelve a repetir cuando no digo nada y no sé qué decir.

¿Qué se supone que deba decirle cuando me encuentro entre las piernas de nuestro profesor? No puedo defenderme, no puedo mentir porque no hay nada de mentira en esto.

—Mara, yo.... —Intento hablar, pero no puedo. No hay una explicación, jamás lo habrá.

—No hay nada de que explicar. —Suelta Becher en un tono... trago saliva, porque se puede notar la amenaza en esa simple oración.

No está nervioso de esta situación, se mantiene serio, observando a Mara que sigue lanzándome dagas y no se da cuenta de nada, pero yo si me doy cuenta de la situación. Luzifer está tenso, pero no por la situación, algo me dice que es por otra cosa.

Reafirma su brazo contra mi cadera y percibo el sutil de posesividad ante ese movimiento. Vuelvo a buscar algo de temor que nos hayan descubierto, pero...

No lo está. Es como si estuviera esperando esto todo este tiempo, como si...

—Si lo hay y esto no se queda así. —Amenaza saliendo de la oficina cerrando nuevamente con un portazo.

Me quedo lívida, sin reaccionar, mirando la puerta.

—¿Dónde estaban los guardaespaldas? —Susurro sin mirarlo. No soy capaz de mirarlo...

—Deben estar abajo.

Me suelto del agarre de Becher y sin mirar atrás, corro detrás de mi amiga, pero cuando abro la puerta. <<Sigo en la sala de los profesores.>> Si corro todos se darán cuenta de la situación.

No miro hacia atrás, solo apresuro mis pasos hacia el ascensor que aún está abierto, donde me encuentro con la mirada de Mara. Trago saliva con la mirada que me devuelve y siento mi pecho pesado, pero eso no me detiene. Cuando estoy a unos pasos del ascensor esta se cierra.

Aprieto mis labios y sin pensarlo mucho, me acerco a las escaleras y empiezo a bajar los escalones en dos. <<Va a hablar.>> Siento mis ojos llenarse de lágrimas, pero apartó ese sentimiento. Necesito solucionar esto antes de que se salga de las manos.

No siento los escalones que estoy bajando o las personas que suben o bajan, simplemente puedo ver mi final en esto. Solo puedo ver los rostros de mis padres, de Eric y de todos los estudiantes.

Ni siquiera sé cómo llegó al primer piso, pero corro al ascensor, pero ya subiendo otra vez. Corro hacia afuera y noto a Mara desapareciendo por la esquina del edificio. Corro hacia esa dirección y la retengo del brazo cuando llegó a su lado.

Se gira hacia mí con brusquedad, obligándome dar un paso hacia atrás.

—Suéltame. —Exige entre dientes.