Capítulo 15

2.8K 310 84
                                    

Rusia recién entraba a su casa, luego de unas pocas horas de vuelo su presidente le pidió que se ocupara de algunos asuntos. Una vez terminada la encomienda se disponía a descansar, pero su capital tenía otros planes.

-Padre, necesito que apruebes esto, fui a uno de los espectáculos del circo que llegó a mi ciudad y las condiciones de vida de esos animales es horrible. Quiero que se les sancione y se les provea a esas criaturas buena comida. Tal vez deberíamos de expandir el zoologico o... ¿Me esta escuchando padre?

Rusia solo escuchó lo importante y firmó la hoja, confiaba ciegamente en sus hijos pues siempre fueron personas sumamente responsables. Pero Moscú sabía que algo había pasado, su padre siempre llegaba a beber vodka luego de un largo viaje, pero ahora estaba bebiendo te y estaba buscando un libro de historia universal, algo planeaba Rusia.

-¿Viste a México?- Preguntó sin mas la capital rusa, si alguien era capaz de poner de nervios a Rusia era el mexicano.

-Más que eso, tengo que partir inmediatamente a México, pero primero quiero encontrar ese libro de historia con el que...-

-"Con el que yo descubrí lo maravilloso que es mi hermoso México" Está en el segundo cajón de tu escritorio- Moscú ya había escuchado esa historia desde hace tantos años que lo tenía de memoria. 

Cuando Rusia formaba parte de la URRS este siempre fue muy dado al estudio, sobre todo lo que tenía que ver con el mexicano que ayudó a su pueblo cuando más lo necesitaba y que en la segunda guerra mundial peleó como el autentico guerrero que es. Si bien la primera impresión hizo que Rusia se deslumbrara por su belleza, descubrir la historia que cargaban esas alas de águila fue la cereza del pastel, nunca creyó que encontraría a alguien tan maravilloso, desde entonces Rusia ha querido acercarse de cualquier forma al mexicano, sin embargo, el único problema era que México ya tenía una relación con USA. 

¿Cómo podía un águila tan majestuosa podía rendirse ante un cuervo cualquiera? Eso pensaba Rusia cuando los veía juntos. Para él lo más duro era verlos besarse, sentía como su corazón de rompía con cada beso que el maldito capitalista recibía de parte de México. Al ser una nación inexperta pensó que tal vez sería por bienestar económico, así que se esforzó mucho para crecer tanto o más que USA y así captar un poco de atención del mexicano.

Con el pasar de los años, Rusia se fue concentrando más en su pueblo y menos en sus problemas personales. Hizo de su nación una de las más poderosas del mundo, siempre manteniendo las tradiciones de su padre, reformando solo las obsoletas pero lo mismo en esencia. Una de las cosas que nunca pudo cambiar y más le molestaba era la constante persecución a la gente homosexual. Sabía que no era correcto, pero es una lucha que nunca ha podido lidiar.

Moscú y sus hermanos siempre tuvieron una buena relación con Rusia, confiaban mucho los unos en los otros, como verdaderos camaradas, como diría su abuelo. Todos respetaban mucho a la nación y por ello le hablaban de usted. Esto incomodaba un poco a Rusia, no quería que lo vieran como un jefe o un superior, quería que lo vieran como su amigo o por lo menos como su amigo, después de todo en algún momento él fue parte de una nación como ellos y sabía que no era algo sencillo.

Volviendo al presente, Rusia rió por el comentario de su capital, agradeció la ayuda y sacó el viejo libro del cajón.

-No entiendo de verdad su obsesión con ese país, nunca lo he visto pero no creo que sea tan impresionante- Dijo el moscovita escéptico.

-Algún día hijo, te vas a enamorar y entenderás todo- Dijo tranquilamente Rusia a lo que Moscu solo soltó una carcajada diciendo "Ya lo veremos" A lo que Rusia respondió -Cuando ese día llegue espero que me lo digas... Siempre aprecio una buena risa- Dijo burlón el ruso.

Suficiente (Rusmex) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora