Suficiente (Rusmex) Terminada

Capítulo 22

Es bien sabido alrededor del mundo que los rusos son gente realmente temeraria, dispuesta a hacer locuras extraordinarias por diversión. Un claro ejemplo es la Ruleta Rusa, un juego de fiesta muy conocido y altamente suicida. Sin embargo también son personas responsables, comprometidas y orgullosas. También son gente muy propia, correcta y algo formal. Es una nación realmente curiosa. Inclusive su dirigente es una persona seria de corazón de pollo con los animales. Estos pensamientos invadían la mente de México como un intento por convencerse a si mismo de que dejar que Rusia montara un toro sin ningún entrenamiento previo, fue una buena idea o por lo menos una idea razonable.

Rusia estaba sobre la jaula del toro, la gente estaba emocionada, los estados apostaban a los cuantos jalones caería y México suplicaba a los dioses que no le pasara nada a su no... a Rusia.

-YA JEFESITO, NO LE HAGA DE TOS QUE SE VE IGUAL QUE EL ABUE ESPAÑA CUANDO LO VIÓ A USTED- Dijo Edo. Méx. al notar la preocupación de Mex.

-DESPUÉS DE ESTO JURO QUE NUNCA VUELVO A DARLE UN SUSTO DE ESTOS A ESPAÑA- Dijo México. Fue entonces cuando Rusia se dejó caer sobre el toro y Méx se sentía morir.

Por ser la potencia que era, los organizadores le dieron el toro más grande, con la joroba más alta y los cuernos más largos. Cualquiera hubiera temido por su vida al estar sobre semejante animal, pero Rusia parecía muy divertido. El toro giraba, saltaba y corría para quitarse de encima al ruso, el cual se mantenía firme y con una sonrisa emocionada en su rostro. Rusia volteó disimuladamente, logrando ver que como la atención de México estaba enfocada solo en el, eso lo llenó de más emoción y decidió lucirse un poco más. Hasta ahora se había mantenido sujetado con una mano de la joroba del toro, pero en el siguiente salto se soltó de ambas manos quedando solo sujeto por el abrazo de sus piernas al cuerpo del toro. 

Toda la gente lo animaba, los estados habían pagado su apuesta y México sentía que en cualquier momento su corazón se detendría. Si bien estaba preocupado por Rusia, no podía negar que se veía estúpidamente atractivo montando un toro lleno de confianza, el colmo para México fue cuando el toro se cansó de pelear y comenzó a caminar por la arena, Rusia de algún modo logró hacer que se detuviera frente a México; bajó rapidamente del toro y al quedar frente a frente con México sonrío.

-Creo que me debes algo ¿No crees?- Dijo tomando a México de la cintura. Sus estado estuvieron a punto de regañar al ruso, pero se quedaron congelados al ver la tremenda cachetada que México le dio al ruso.

-Eso fue por quererte hacer el valiente y tenerme con el santo en la boca- Regañó el mexicano, para luego volver a colocarle su ushanka a Rusia y jalarlo hacia el con las "orejas" de esta dándole un beso corto pero muy tierno -Y eso, por que me encantó- Dijo para luego volver a besarlo, recibiendo aplausos y algunas quejas por parte de sus estados.

-¿QUÉ LES PERECE MI GENTE BONITA? NUESTRO MÉXICO LINDO Y QUERIDO ES TODO UN GALÁN AQUÍ Y EN RUSIA- Dijo el presentador mientras los encargados guardaban al toro -POR DESGRACIA HEMOS LLEGADO AL FINAL DE NUESTRO JARIPEO, PERO NO SE PREOCUPEN QUE LA FIESTA SIGUE, LOS ESPERAMOS EN EL BAILE DAMAS Y CABALLEROS DONDE NUESTRA NACIÓN NOS VA A ACOMPAÑAR PARA PONER EL AMBIENTE, HAY QUE APROVECHAR MÉXICO QUE AÚN PUEDES BAILAR. BUENAS NOCHES MI GENTE- Esa última frase hizo que muchos adultos se rieran y algunos le gritaran a Rusia cosas como "Lo va a romper" "Hoy va temblar en la noche" "Pinche suertudo" Ese ultimo grito hizo que Rusia volteara para ver quien lo había dicho pero México solo se echó a reír.

-No les hagas caso Rusky, ya saben que el de arriba soy yo- Dijo entre risas al ver la cara de confusión que puso Rusia. -AY MIJO, Tengo que enseñarte lo que es el albur-

La gente poco a poco se fue retirando y los organizadores se llevaron a México para que ayudara a dar la bienvenida al baile y organizara el orden de aparición de los grupos. Mientras tanto, Rusia y los 3 estados se fueron a la casa de México para cambiarse. Ninguno dijo nada en el camino, poniendo algo nervioso al ruso.