Capítulo 28

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De vuelta a México, los estados escucharon con atención lo que su padre tenía que decir pero se negaron rotundamente a escuchar a USA, el americano lo entendió y dejó que se fueran a sus habitaciones. Por otro lado Rusia solo miraba a USA con firmeza, no confiaba en él, no podía creerse todo eso de que lo sentía. Pero había prometido a México ser paciente y comprensivo.

-Voy por unos tamales y un champurrado, eso siempre los pone de buen humor ¿Vienes Rus?- Preguntó el mexicano antes de salir de la casa.

-Ahora no Mex, quisiera hablar con USA- México se sorprendió por las palabras del ruso y hasta cierto punto se preocupó, pero confiaba en que Rusia no le haría nada a un amigo suyo, quería creerlo.

Una vez que México se fue el ambiente dentro de la sala era un tanto incómodo, Rusia solo miraba con rudeza al americano, como si esperara cualquier mínima señal de debilidad para atacarlo. Finalmente USA habló.

-So... You and México...-

-¿Qué es lo que quieres USA?-

-Eh?-

-¿Qué es lo que quieres? ¿Dinero? ¿Petroleo? ¿Inversión? Puedo darte todo eso, o sería dificil hacer el papeleo...-

-NO... No quiero nada de eso... Yo...-

-Oh, entonces solo quieres molestarme, o tal vez solo quieres seguir jodiendo la vida de México ¿Es eso? ¿Quieres volver a tener control sobre él? Pues déjame decirte que...-

-RUSIA...- Gritó el americano, el ruso se quedó atónito, nunca le había llamado por su nombre, siempre era con algún apodo despectivo o burlesco. -Sé que no he hecho nada para que me creas, ni siquiera yo puedo creer que México me haya perdonado... Pero te juro que mi única intensión aquí es recuperar a mi amigo y compensar todo el daño que he hecho...-

-¿Y por qué deberíamos creer en ti? Los estados de Méx me han confiado la seguridad de su padre y no pienso faltar a mi palabra- Rusia se acercó amenazante a USA, pero este se mantuvo firme. En ese momento el collar de Rusia comenzó a brillar, no mucho, pero lo suficiente como para que ambos lo notaran. Rusia lo miró y se sorprendió al ver el espejo, no veía su reflejo, se veía a él con México siendo felices juntos abrasándose y riendo. Había una leyenda alrededor del espejo que podría jurar no estaba ahí antes.

"Caras vemos, corazones no sabemos"

Rusia recordó entonces las palabras de España, Feliza... ¿Quién era Feliza? 

-Oye, no es que me agrade la idea de que sigas amenazándome pero Are you ok?- Dijo USA alejándose un poco por si Rusia volvía a explotar. El eslavo no dijo nada, solo se quedó pensando un poco más.

-Espera a Mexico aquí, tengo que hablar con los chicos- Dijo finalmente Rusia dirigiéndose al cuarto de CDMX y Edo. Méx.

-OK?-

Mientras tanto, la capital arrojaba piedras con su resortera a unas latas en el balcón, mientras Edo. Méx. golpeaba con furia un saco de boxeo. 

-¿Cómo PUT*S  FUE MI PADRE A PERDONAR A ESE PENDEJO CHINGADA MADRE?- Dijo el mexiquense pateando el saco.

-En cuanto ese hijo de la chingada se descuide me lo voy a madrear- Dijo CDMX lanzando un pedazo de azulejo que atravesó la lata.

-Una navaja sería mas efectiva- Dijo Rusia entrando a la habitación.

-¿COMO DEJASTE QUE ESE IDIOTA CONVENCIERA A MI APA? DIJISTE QUE LO CUIDARÍAS- Gritaron ambos al unisono.

-No fue mi decisión y lo saben, yo tampoco estoy muy convencido de esto- Dijo Rusia golpeando el saco junto al estado.

Suficiente (Rusmex) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora