Suficiente (Rusmex) Terminada

Capítulo 27

Estado de México escuchó la puerta de la casa abrirse y junto con CDMX se apresuraron a recibir a su padre junto al ruso, estaban preguntando cómo les fue en la junta, pero la bienvenida se vio sumergida en un silencio enorme cuando vieron a un tercero entrar detrás de Rusia.

Ambos estados maldecían internamente el que el resto de sus hermanos ahora se encontraban en sus respectivos territorios, cada uno tenía más de una cosa que decirle a ese maldito. Miraron con molestia y rencor al estadounidense, quien permaneció de pie junto a México y Rusia. Estado de México miró al ruso buscando una respuesta al porque USA estaba con ellos como si nada.

-Mijos... Necesito hablar con ustedes, también contigo mi amor, sé que tienen preguntas y quisiera explicarles todo. Pero necesito que me escuchen a mi y a USA- Dijo el mexicano tranquilamente, en el fondo esperaba que se lanzaran inmediatamente a golpear al americano, pero sus estados, por la confusión mas que nada, se comportaron bastante bien, asintieron y acataron la orden de su padre. Todos se sentaron en la sala, USA temblaba un poco, pero esto era algo que realmente necesitaba hacer, sus decisiones estúpidas no solo afectaron a México, sus hijos la pasaron mal al igual que su padre, ellos también merecían una explicación.

Mientras tanto, en un hotel de avenida Reforma, España se encontraba en su habitación, lloraba amargamente y se maldecía por haber sido un idiota horas antes. Su teléfono sonó y este de muy mala gana contestó.

-¿Qué queréis ahora?- Dijo España, había bebido algunas copas de vino así que sonaba algo mareado en el teléfono.

-¿Señor? ¿Os encontráis bien? Madrid me ha contado de la situación con Nue...-

-MEXICO... Se llama MEXICO y ya ni así puedo llamarle...- España volvió a sollozar al recordar aquella orden por parte de la excolonia. Por otro lado Andalucía estaba preocupado, puso en altavoz a España, para que sus hermanos escucharan lo que sucedía. Entre lágrimas, balbuceos y lloriqueos España les contó parte de la discusión y como ahora México le desconocía.

Algunas de sus provincias intentaron tranquilizarle, entendían que era algo delicado para el español, algunas otras le dieron la razón a México diciéndole que lo mejor que podía hacer ahora era disculparse con el mexicano por su actitud explosiva... Pero España no prestaba atención, solo lloraba. La llamada pudo continuar así de no ser por el comentario de Madrid.

-No deberíais de sentiros mal padre, nosotros podemos ayudarle a que México le perdone y...-

-CALLAOS MADRID... Si os he aceptado la llamada es por que sois mis hijos, pero vos no me tenéis tan contento, si me hubieses avisado de lo que ocurría con México puede que no hubiese reaccionado así, decidme entonces ¿POR QUÉ NO SABÍAS DE SU RELACIÓN CON RUSIA? ¿POR QUÉ NO SABÍAS QUE SE ESTABA VIENDO A USA NUEVAMENTE? Barcelona también ha descuidado a Chile, ahora mis críos traen a un comunista y un Nazi detrás y no puedo hacer nada... Os habéis fallado a sus hermanos... y a mí...- España no hablaba en serio, eran su dolor y culpa los que tomaron control sobre sus palabras ayudados por el alcohol.

Del otro lado de la línea Barcelona intentaba inútilmente de no llorar, pero Madrid solo se mantenía serio y con los puños apretados. Nuevamente anteponiendo a los americanos antes que ellos. Por lo que escuchó, ninguno de los latinos fue a consolarlo luego de su discusión con México, todos se fueron por su lado y ellos, SUS HIJOS, preocupados por hacerlo sentir mejor son los que se llevan el castigo.

-¿Sabes qué? México tiene razón, sois IGUAL QUE IMPERIO- Madrid gritó esto con gran furia y se fue a su habitación. Más tarde sus hermanos le dijeron que España comenzó a llorar aún más y finalmente se quedó dormido.

-¿Os dais cuenta del daño que se hace a sí mis nuestro padre?- Dijo Barcelona.

-Él es el que necesita alguien que lo cuide, no los latinos- Dijo Castilla.