Capítulo 45

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Las festividades habían pasado, CDMX ahora mismo se encontraba en Moscú. Para México resultaba un gran alivio que CDMX se mantuviera lejos de los conflictos que recientemente se estaban desarrollando. La junta con el resto de sus hermanos sería al día siguiente. Por alguna razón insistieron en adelantarla algunas semanas, esta insistencia le ponía nervioso, puesto que muchos de los ataques si no eran entre los latinos, entonces eran a su persona. Al principio los africanos y Filipinas se habían mantenido "neutrales" Pero ahora ellos también amenazaban con romper vínculos.

Las circunstancias no solamente eran malas internacionalmente, ahora cualquier noticiero a toda hora tenía alguna mala noticia para el mexicano. Si bien, México ha aprendido a manejar este tipo de situaciones, los problemas con sus "hermanos" se le juntaban con los cotidianos.

Eran tiempos difíciles para México, su familia estaba rota, así que no podía contar con su apoyo, sus amigos se metían en el conflicto de manera más sutil pero igualmente hiriente. Pues algunos eran amigos o pretendientes de sus hermanos, esto hacía que ellos también tomaran bandos, así que nadie lo escucharía. No era la primera vez que algo como esto sucedía, las dos grandes guerras, por ejemplo o la guerra del Pacífico, fueron situaciones similares, en esos casos, había una persona que siempre estaba dispuesta a escucharlo, que sin importar lo mal que se vea el panorama, siempre estaría detrás de él para ser su apoyo y darle ese empujón que necesitaba, España. Su discusión con España fue dura y más aún su distanciamiento.

De no ser por USA, Rusia y sus hijos, México se sentiría muy solo. Pero no tenía nada que temer, con sus estados, su mejor amigo y su pareja de su lado, sería capaz de hacerle frente al mundo entero.

México estaba en su oficina buscando los papeles que había firmado con USA, por alguna razón no estaban en ningún lado. Al principio pensó que los había ya entregado al presidente pero este le confirmó lo contrario. 

-Ah ¡Bien México! ¡Ahora pierdes los tratados importantes!- Se recriminó mientras se sentaba en su silla. Su cabeza dolía, estaba cansado y algo harto de todo. Suspiró y peinó su cabello para atrás -Bueno ya... No voy a solucionar nada estando aquí sentado- Se levantó y se dirigió al teléfono. Le pediría a USA una copia de los papeles para volver a firmarlos. Seguro se burlaría por su distracción, pero lo importante era tener esos documentos. Ni siquiera se dio el tiempo de leerlo maldición.

Antes de poder tomar el teléfono de su casa, su celular sonó. Era CDMX ¡Cierto! Regresará mañana en la mañana.

-¿Bueno?- Contestó México.

-Apa- La voz de CDMX sonaba algo rota -Perdón que no le llamamos antes, es que Oaxaca y yo tuvimos algunos inconvenientes-

-¿Se encuentran bien?- Preguntó algo preocupado el country -¿Dónde están? ¿Quieren que vaya por ustedes? Puedo tomar un avión y...-

-No se preocupe papá- Dijo Oaxaca -Estamos bien, no mas le hablamos pa decirle que vamos a hacer una pequeña escala en Washington, para que no se preocupe por nosotros y pues ya sabe, que se duerma temprano- México suspiró pesado, por un momento le dio miedo el hecho de que sus estados estuvieran heridos o algo por el estilo, por como están las cosas no le extrañaría algún ataque o algo así.

-Bueno pues... ¿Estan seguros de que no quieren que los espere en Washington?- Preguntó Méx.

-Segurísimos jefecito- Dijo CDMX un poco más animado -Uste tranquilo yo nervioso que por algo soy Guerrero Águila-

-Esta bien, llámenme antes de abordar ¿De acuerdo?-

-Sale y vale- Dijeron ambos estados -LO QUEREMOS APA/PAPÁ-

-Y yo a ustedes chamacos- Colgó la llamada, estaba muy nervioso, tal vez un té le haría bien. Se dirigía a la cocina cuando su timbre sonó. Hoy si que había sido un día ocupado. Se dirigió a la puerta, el timbre no había para de sonar. -YA VOY YA VOY- Al abrir la puerta Moscú entró rápidamente a la casa seguido de Rusia que saludo con un beso a su pareja.

-¡CDMX! ¡CDMX! ¿ESTÁS AQUÍ?- Gritaba Moscú con desesperación.

-¿Qué te pasa chamaco?- Preguntó México -Primero salúdame aunque sea-

-Discúlpeme señor- Dijo Moscú acercándose a México -Es un placer volver a verlo... ¿CDMX está aquí? ¿Ya llegó al país?-

-No, me acaba de llamar, él y Oaxaca están en Washington...- 

-QUOI?¡?¡?- Preguntó París desde la puerta. Fue entonces cuando México se percató de Madrid y París, habían llegado junto con Rusia.

-¿Y USTEDES QUÉ HACEN AQUÍ?- Preguntó México algo asustado por el grito de París

-Padre tengo que ir a verlo, no puedo dejar que Washington lo convenza, si ellos dos hablan entonces...- Moscú se acercó suplicante a Rusia, pero fue interrumpido por México.

-¿Convencer a quién de qué? ¿Por qué están todos buscando a CDMX?- Se acercó con semblante serio a Rusia -Rus, por favor dime ¿Qué está pasando?- Rusia dudaba un poco, sabía que México estaba pasando por un momento algo delicado, no quería generarle más preocupaciones... Pero la mirada suplicante de Moscú le dolía como si un cuchillo se enterrara en su pecho, no sería justo dejar a ambos con la duda.

-México...- Finalmente habló Rusia sosteniendo ambas manos de su pareja -Necesito que cortes cualquier tipo de relación con USA- México quedó en shock y soltó poco a poco sus manos.

-¿Qué? ¿Por qué?- Dijo algo asustado el mexicano.

-Es por su bien y el de CDMX...- Dijo Moscú por detrás -USA planea usar a CDMX y Washington para entrar militarmente en su país-

-Quiere hacer una intervención más discreta Méx- Dijo Madrid con semblante preocupado.

-¿Qué...Qué les hace pensar eso?- México retrocedía con lentitud, sentía como si el mundo lo acorralara.

-Esto- Rusia sacó los apeles que habían firmado ambos americanos -Estos papeles lo demuestran-

-¿TU LOS TOMASTE?- Preguntó México.

-USA me los envió para burlarse de mi en mi cara, les esta enviando copias a todos- Dijo Rusia -Tienen tu firma- Se los dio.

-U-USA dijo que los habían revisado... Estos papeles no...-

-¿Los leyó señor? Estos tratados le dan libertad a USA de intervenir militarmente cuando quiera- Dijo Moscú.

-Le ofrece protección a cambio de su libertad- Dijo Madrid -Incluso la de sus hermanos-

México se sentía mal, solo miraba los papeles en sus manos, no quería abrirlos, confiaba en USA, pero tenía miedo, miedo a caer nuevamente por las mismas mentiras, si lo que decía Rusia era cierto, entonces significaría que USA le había mentido, otra ves. Pero si no era cierto, entonces era Rusia el que le mentía.

Rápidamente tomó el teléfono y comenzó a marcar.

-Hello? Méx?- Contesto USA.

-Gringo, necesito que vengas volando para acá, trae a Washington y a mis hijos...-



Siguiente capítulo en Significado ... :'D esto se esta poniendo intenso...

Suficiente (Rusmex) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora