capitulo 4

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El sábado llegó y Amelia estaba en el baño arreglándose, después de unos diez minutos bajo a la sala, donde todos estaban listos para irse, entre ellos, Nott la esperaba cercas de la chimenea, su hermano estaba sentado en una mesa leyendo.

— bien, ¿nos vamos?– pregunto ella con su habitual sonrisa

— claro...¿no le vas avisar a tu hermano?– dijo viendo de reojo a Tom

— okey, espérame...– se acercó a su hermano y lo abrazo por detrás– ya me voy– él solo gruñó como respuesta– ¿Que?

— nada...solo cuídate.

— claro que sí, además, todos nos tienen miedo, ¿crees que alguien se va a atrever a meterse conmigo o contigo?

— tienes razón... divierte.

— yo siempre– dejo un beso en su mejilla y regreso con Nott– vamos– ambos salieron y fueron a donde todos esperaban los carruajes para ir a Hogsmeade. Subieron a uno donde solo iban dos parejas más– ¿Y que vamos a hacer, Dolían?

— no se, pensaba pasear por hay y luego ir a las tres escobas, ¿Qué opinas?

— me parece bien, primero vamos a Honeydukes, quiero unos dulces.

— si está bien.

Llegaron al pequeño pueblo y todos bajaron, caminaron de tienda en tienda, entraron a una dónde vendían joyas y esas cosas, Dolían le compro una hermosa pulsera con una esmeralda, Amelia le compro a su hermano una pluma de pavo real. Después de un rato de caminar, comprar y hablar de cualquier cosa, llegaron a las tres escobas, Dolían se quedo pidiendo las cervezas mientras Amelia buscaba una mesa vacía.

— Dolí, ¿te puedo preguntar algo?– pregunto ella una ves que regreso con las cervezas.

— claro, dime.

— tu una ves nos dijiste que tú padre tenía conocidos en el ministerio, ¿no es así?

— si, él tiene una gran influencia hay dentro, ¿Porque?– pregunto con el ceño fruncido.

— ¿Por qué te iba a pedir un favor?– dijo con un tono pícaro y pasando su mano encima de la de él.

— e-esté, q-quiero decir– comenzó a balbucear– si, claro, ¿cuál?

— si tú papá me podría investigar dónde vive...alguien.

— ¿Y se puede saber quién es?

— los Gaunt.

— ¿Los Gaunt?– repitió mientras fruncía el entrecejo– si, yo le digo, a ver qué puede investigar.

— ¿De verdad?– el asintió– hay de verdad, te lo voy a agradecer.

Paso la tarde entre risas y tragos, eso sí que le ayudo a olvidarse un rato de la escuela. 

— creo que mejor ya nos vamos– hablo Dolían después de la quinta cerveza.

— no se, todo está dando vueltas– dijo entre risas– si vámonos.

Se levantaron y salieron de la taberna, Dolían tuvo que agarrarla de la cintura por qué no podía mantenerse en pie.

— creo que tome mucho.

— ¿Y ahora que le voy a decir a Tom?– pregunto con claro miedo en su voz.

— tienes miedo– seguía riendo.

— ¿De Tom?, Claro que sí, me dijo que cuidara a su hermana y mírate.

— tu tranquilo, todo estará bien– y sin más subieron a los carruajes para regresar– ¿me llevas a mi habitación?

— claro– caminaron hacia las mazmorras, entraron a la sala y hay estaba Tom, sentado en el sillón, que volteó a ver quién entraba y se topó con su hermana abrazada de Dolían, se levantó y fue a agarrar a su hermana.

— ¿Pero que le pasó?– pregunto algo enojado.

— yo... ella...

— él no tuvo nada que ver– hablo la pelinegra.

— le dije que ya no tomara, pero... bueno, no me hizo caso.

— no le hace caso a nadie– dijo llevándola a su habitación.

— si te hice caso a ti, no me pidió nada a cambio– susurro a pesar de estar solos.

— ¿si le pediste eso?

— claro... bañó– pidió tapándose la boca con la mano, entraron al baño y apenas levantó la tapa del inodoro Amelia devolvió el estómago, Tom le recogió el cabello y le pasó un poco de papel para limpiarse– ya no vuelvo a tomar.

— eso espero, ¿Estás bien?

— no lo sé, quiero dormir, me llevas a mi cama– dijo extendiendo las brazos para que la cargará.

— no te voy a cargar– dijo el cruzándose de brazos, a lo que ella hizo un puchero– hay, ven acá– la tomó de la cintura y la llevo a su cama, para su suerte estaba una de sus compañeras de cuarto–¿Cuál es su cama?– ella le señaló la que estaba cercas de la ventana– ahora duerme, mañana temprano te voy a traer algo para la cruda– le quitó los zapatos, el suéter y la tapo– cualquier cosa que pase con ella, ¿me avisas?– pregunto a la castaña, ella asintió con una sonrisa, Tom le dio un beso en la frente a su hermana y salió de la habitación.



𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora