𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️

Capitulo 25

A pesar del tiempo que ha estado con él, Amelia aún no acababa por comprender todas las ideas de su hermano: tiene ya el poder que quería, todas las personas le temen hasta sólo escuchar su nombre, el número de sus seguidores es más grande que todos los autores y miembros de la orden del fénix, sin mencionar a las criaturas que sirven a su lado, pero aún así, quiere tener en sus filas a una sangre sucia y a unos traidores que ya lo rechazaron una vez.

— se supone que estamos haciendo esto para limpiar la sangre mágica y tu quieres reclutar a una sangre sucia ¿por....?— pregunto ella caminando junto a su hermano.

— por qué es bueno bruja y así como hicimos excepción con los mestizos, también lo podemos hacer con ella y sus amigos— se detuvo y la miró—no más preguntas, ahora a lo que vinimos.

Suspiro pero sacó su varita y espero, Voldemort se adelantó, era un vecindario muggle y sabían, gracias a un espía que Amelia aún no tenía le dicha de conocer, estarían algunos miembros de la orden cuidando ese lugar. Al llegar los identificó, esa pelirroja junto a su, ahora ya marido, James y Lily Potter junto a unos autores, los Longbottom, ella era quien los quería reclutar, la había hablado a su hermano que eran muy bueno en duelos y también los quería en sus filas.

— no creen que es una linda noche para divertirnos— dijo ella con voz cantarína haciendo que los cuatro se girarán apuntandolos con las varitas.

— les voy a decir esto por última vez—Tom apareció a un lado de su hermana con aparente pasiencia y calma que daba miedo— únanse a nosotros y toda su familia estarán a salvo, incluso los tuyos querida— dijo viendo a la pelirroja, Amelia sonrió al ver el temor en la cara de los cuatro— todos ustedes serán bien recompensados por unirse a mi y a mi  hermana.

— primero muertos antes que unirnos a unos dementes— soltó el de gafas con voz segura.

— si así lo quieren.

Comenzó una batalla, cuatro contra dos pero aún así parecía como si fueran más, Amelia logró hacerle una cortada a Frank Longbottom en el brazo y soltó a reír. Si que tenía razón su hermano, sabían defenderé se muy bien. Tom logró darle a James Potter en la pierna causándole un corte algo profundo, la pelirroja lanzó un hechizo a Amelia que estaba ahora atacando a Alice Longbottom, ese hechizo logró darle en la cara causando que le cortara la mejilla.

— ¡ahg!— tocó su mejilla y vio la sangre brotar de esta— ¡maldita sangre sucia!— Los cuatro desaparecieron y Tom se acercó para ver a su hermana, le tomó por el mentón para verle mejor la herida— estoy bien, ya dejalo.

Voldemort rodó los ojos y volvió a tomarla por el mentón cun un poco más de fuerza— no empieces con tus berrinches, Lía, y ahora vamos, antes de que vengan alguien más.

Paso su vairta por la herida cuando la y limpiando la langre al instante. Amelia estaba más que enojada, una sangre sucia le había hecho eso, no era la gran cosa pero ni siguiera Bellatrix había podido, y eso que le había dado el permiso de atacarla como si fuera cualquiera.

Pasaban los meses, toda Gran Bretaña temía por los gemelos, temían sólo escuchar sus nombres y Amelia cumplió con lo que había dicho cuando decidió ocupar ese apodo: llegaría la muerta con tan sólo nombrarlo y es que había creado un tabú con su apodo, todos los que decían en voz alta El Augurio era lo último que decían, ya que ella se aparecía y los mataba o los hechizaba con la maldición Imperius. Gracias a eso, la gente la comenzó a llamar, la bruja oscura o mandame, en cambio, a Tom empezaron a llamarlo mi Lord, el señor tenebroso, el señor oscuro, el único que aún los llamaba por sus nombres reales o por sus apodos completos era Dumbledore y el apodo de Tom sólo lo decían algunos de los de la orden, pero nadie más decía el de Amelia.

Tom creía que era algo exagerado lo que su hermana había hecho pero el había creado cinco Horrocruxes así que no comento nada, solo ella sabía lo que hacía al igual que él, y ahora lo que quería era ocultar los horrocruxes que le quedaban: la copa y el collar, el diario aún no sabía dónde lo guardaría.

— mi señor, mandó a llarnos— la voz de Bellatrix le sacó de sus oensamientos, se giro y observó que hacía una leve reverencia.

— así es Bella— camino hacia ella y su marido— mi hermana te tiene demaciado estima, así que les voy a pedir que me oculten algo en su camara de Gringots y lo mantengan a salvo para siempre.

— claro mi señor, lo que nos pida— Tom les entendió una bolsa donde estaba la copa de Hufflepuff— no le defraudarenos.

Con otra leve reverencia se retiraron y Tom solo espera no arrepentirse en esta decisión.