capitulo 6

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Amelia le contó a Tom toda la información que Dolían le había conseguido.

— muy bien, ¿Qué te parece si vamos en estas vacaciones?– pregunto Tom viendo a su hermana.

— pero va a ser navidad, y no creo que nos dejen salir del castillo para ir al pequeño Handelton.

— es por eso que vamos ir en estas vacaciones al orfanato– explicó él y al ver la expresión de su hermana añadió– entre más rápido conozcamos la historia de nuestra familia, más rápido podremos llevar a cabo nuestros planes.

— está bien, además, ya nos falta salir a conocer otros lugares– dijo ella sentándose cercas del lago negro.

— ¿Crees que nos alcance el dinero?– pregunto el pelinegro sentándose a su lado.

— creo que si, aún tenemos un poco de lo que nos dieron para comprar las cosas al inició del año, y con lo que yo cobro por hacer las tareas y dar las asesorías...si nos alcanza.

— prefecto, entonces en navidad iremos a conocer a nuestro abuelo y tío– ambos se quedaron en silencio. En la carta del padre de Nott decía, incluso como llegar, así que no sería tan difícil.

Llegaron las vacaciones y todos estaban en el tren de regreso a sus casas, los gemelos pasaron al callejón Diagon para cambiar sus galeones en dinero muggle, llegaron al orfanato, dejaron sus cosas, sería una visita rápida.

Se fueron temprano el día siguiente, como a las seis de la tarde llegaron al pequeño pueblo, estuvieron caminando por el pueblo y Amelia se detuvo frente a una enorme mansión.

— te imaginas vivir en una casa así– comento recargándose en las rejas de la casa.

— es un poco grande para nosotros dos, ¿no crees?– dijo tomándola del brazo y jalándola para seguir caminando. Llegaron al final del pueblo y hay la vieron, una persona cabaña que parecía abandonada– ¿De verdad  es aquí?– pregunto frunciendo el entrecejo.

— si, es la dirección que le dijo su padre de Nott, y además, hay está la serpiente en la puerta como me dijo Dolí– señaló la puerta y hay estaba, bajo una capa de polvo estaba dibujada una serpiente– ¿Vamos?

— déjame hablar a mi, okey– dijo llegando a la puerta, ella asintió, Tom tocó la puerta y está se abrió dejando ver a un señor delgado y... feo, su vista fue de Amelia a Tom

— ¿Quiénes son ustedes?– pregunto en un siseo dirigiéndose a Tom.

Tom Marvoro Riddle– contesto él viéndolo serio– ella es Amelia Merope Riddle...

— ¿ustedes son hijos de la traidora de mi hermana y ese maldito muggle?

— ¿Muggle?– pregunto Amelia parándose a un lado de Tom.

¿No lo sabían?, Mi querida hermana se enamoro de ese muggle que lleva tu mismo nombre– empezó a explicar caminando hacia dentro de la casa– pero él no sentía nada por ella, así que a Merope se le ocurrió darle amortentia una ves que pasaba por aquí, y eso paso hasta que quedó embarazada, nuestro padre se enteró de eso y no pudo con la vergüenza, ella se fue, pero decidió que ya no le daría la poción a ese, y como lo dedujimos, el no se hizo cargo del bebé, corrección, bebés que iba a tener ella, Merope se fue y ya no supimos nada de ella– termino de explicar viendo a los hermanos, Tom y Amelia no podía creerlo, siendo descendientes de un gran mago, se termino enamorado de un muggle.

¿Y dónde viven esos muggles?– pregunto Tom, Amelia lo vio y nunca lo había visto así, estaba serio pero en su mirada se podía ver algo más.

es la gran casa que está sobre la colonia– contesto él viendo por la ventana, Tom miro a su hermana y después a la mesa, donde estaba la varita de Morfin, con cuidado sacó su propia varita apuntando a su tío.

— imperio– murmuró, este cambio su postura para después levántate, le entrego su propia varita y después salió de la casa– vamos– los tres caminaron en dirección a aquella mansión, en eso momento comprendió lo que iban a ser– por favor, abre– Amelia hizo caso, saco su varita, murmuró alohomora y la reja se abrió.

— ¿estás seguro de esto?– susurro viendo a todos lados para ver si alguien los veía, su hermano asintió, abrió la puerta principal de la casa y entraron, Morfín se quedó en la entrada y los hermanos caminaron hacia el comedor, hay está la familia de tres cenando– hay, pero donde quedaron sus modales, no nos esperaron para cenar todos juntos– dijo ella atrayendo la mirada de los tres Riddle.

— ¿Quiénes son ustedes y como entraron?– pregunto el más joven.

— ¿pero donde están nuestros modales?– comenzó él– Tom– se señaló a si mismo– y Amelia Merope Riddle– señaló a su hermana, ella tenía una sonrisa burlona y jugaba con su cabello– tus hijos, sus nietos.

— ¿ustedes son hijos de esa loca mujer?– comento la mujer levantándose de su asiento.

— exacto– la sonrisa de Amelia se agrandando – y sabe, no me gustó cómo llamo a mi...madre– dijo volviéndose a su hermano, él le tendió la varita de su tío, y sin pensarlo se volteo hacia su abuela apuntando la varita y murmurando– avada Kedavra– un rayo de luz verde ilumino la habitación, luego se volvió a su abuelo y murmuró de nuevo la maldición– divierte– le entrego la varita a su hermano.

— ¡pero que les hicieron!– grito su padre viendo a sus padres en el suelo.

— tranquilo, ya te reunirás con ellos...avada Kedavra– dijo y cayo al suelo.

— ¿y ahora que vamos a ser?– pregunto ella, comiendo unas uvas.

— para eso está él– señaló a Morfín– para todos, nosotros estamos en el orfanato– dijo y sin más salieron de la casa, dejando a su tío esperando a los aurores.

𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora