𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️

Capitulo 31

— entonces ya murió ¿hace cuanto?

— tiene como...cinco años, mi señora.

— bien, ¿y tu madre?

Tehodoro Nott alzó la mirada viendo a la bruja frente a él— va a cumplir diez años, mi señora.

— okey, puedes irte— el mago de cabello castaño oscuro hizo una leve reverencia y salió de la sala donde se encontraban dejando a Amelia sola metida en sus pensamientos.

Llevaba casi dos semanas desde que su hermano había ido por ella y en esas dos semanas sólo tenía esa pregunta ¿que había pasado con Dolían? Después recordó que el hijo de ese hombre se había unido a ellos antes que todo se fuera por la borda, así que le había situado para que contestara a sus preguntas.

El saber que ya había muerto y ver a su hijo que era idéntico a aquel hombre solo le hizo sentir algo en el pecho.
Jamás lo diría en voz alta o al menos no cuando su hermano estuviera cercas, pero en algún momento pensó que sentía algo más que sólo atracción física hacia Dolían Nott, en ese momento recordó la vez que fueron a Hogmeade, la primera vez que lo beso, la primera vez que había estado con él, no fue el único pero sin duda, con nadie más sentía lo que sentía con él, ese placer, esa comodidad de platicar, si tan solo no hubiera estado tan metida en cumplir con los planes que tenía con su hermano, quizás, solo quizás, hubiera aceptado tener algo un poco más serio con él.

Suspiro y se puso de pie, sacudió la cabeza tratando de sacar esos pensamientos, deseo que los dementores le hubieran borrado esos recuerdos, camino para pasearse por el gran gardin de la mansión Malfoy.

Caminaba distraída siendo observada por su hermano desde la ventana del despacho que anteriormente le pertenecía a Lucuis, Voldemort sabía que su hermana no estaba bien, sabía que él haber estado tanto tiempo en Azkaban no le hizo ningún bien.
En las noches despertaba gritando y bañada en sudor, había pedido dormir en la misma habitación que él, aunque él no lo necesitará tanto aceptó, cada que se despertaba de aquel modo el se acercaba para calmarla, la abrazaba y le acariciaba el cabello como lo solía hacer cuando eran niños y su hermana despertaba por alguna pesadilla.

Regresó su vista al interior de la habitación donde se encontraba justo en el momento que Lucius entraba.

— mi señor— hizo una leve reverencia.

— dime que traes buenas noticias— dijo sentándose en la silla detrás del escritorio, con un movimiento de mano le dio a entender al hombre rubio que se sentará.

— espero y lo sean. Dolores Umbrige me a confirmado que Dumbledore escapó.

— ¿escapó?

— así es— se acomodo mejor en el asiento— según me contó, le pidió a Potter que formará una clase de...ejercito para así poder derrotar al Ministerio y tomar el control— explicó sin hacer contacto visual—  Umbrige los descubrió y llamó Fudge y a algunos otros autores para que se llevarán a Dumbledore arrestado....

— pero como siempre, ese vejete consiguió salirse con la suya— ambos hombres observaron a Amelia parada en el humbral de la puerta— ¿tan difícil es acabar con él?

— ¿y saben donde se encuentra en este momento?—pregunto Voldemort ignorando la pregunta de su hermana, esta se acercó y se sentó sobre el escritorio observando a Malfoy.

— por desgracia no, mi señor.

— si saben algo no dudes en decirme— dijo Amelia haciendo que su hermano la viera con una ceja alzada— ¿que?

— ¿y tu para que quieres saber eso?

— ¿que no es obvio? Pará matarlo de un vez por todas, yo mató a Dumbledore y tu a Potter y así tenemos el camino libre ¿o no Lucius?

El hombre iba a contestar pero Voldemort le interrumpio— déjanos solos— el rubio se levantó y salió dejando a los hermanos solos— no quieras adelantarte Amelia, ya te lo había dicho, primero la profesia y ya  después nos encargamos de los que nos estorvan.

— esa profesia aplica solamente a ti, no a mi, así que mientras tu consigues esa profesia y puedo matar a Dumbledore.

— a ver, dime— se puso de pie mirando directo a los ojos de la mujer frente a él— ¿porque no lo hiciste así hace quince años?

— ¡porque te estaba buscando, idiota!— exclamo esta bajando se del escritorio para quedar más cercas de su hermano— no sabes el miedo que se apoderó de mi en el momento que no te encontré por ningún maldito lado, si no hubiera sido porque nos encontraron, hubiera seguido buscándote y al mismo tiempo hubiera matado a todo aquel que se me pusiera en frente.

— siempre te he dicho que no debes tener miedo...

— pues lamento haber tenido ese miedo de perder a mi hermano, a mi única familia, a la única persona que amo— se dio media vuelta y salió del despacho cerrando la puerta de golpe.

Voldemort se quedó ahí parado, podía verlo, en sus ojos podía ver que decía la verdad, no podía ni imaginarse como debió sentirse ella al saber que había desaparecido, quizás por un momento pensó que los Horrocruxes no había funcionado y por eso había perdido el norte e hizo las cosas sin pensarlo, él hubiera hecho lo mismo por ella, por la única mujer que amaba en esa vida.