Capitulo 23

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Los días pasaban y los gemelos Riddel conseguían más y más seguidores, al igual que  información, cada día que pasaba estaban más cercas de conseguir lo que una vez solo era un sueño, habían acordado hacer las reuniones en la mansión Riddel, los muggles no sospechaban pues no encendias las luces más que la de la sala donde se reunían, cada vez que se iban le modificaban la memoria al jardinero para que no dijera nada.

— ¿porque no lo matamos y ya?— dijo Amelia la última vez que se reunieron y le tocó a ella modificarla.

— porque lo podemos ocupar después.

Ambos desaparecieron para ir a hacer lo que habían acordado, Amelia iría a ver a los hombres lobos y convencerlos de que se unieran a ellos, mientras Tom iba a ver a los dementores.

Había seguido al que, según Abraxas Malfoy era el líder de la manada,
Fenrir GreyBack. Lo había visto salir corriendo de una casa, raia la boca llena de sangre, supo al instante que acababa de morder a alguien, un niño en especial, se giro a la casa y vio como los padres sacaban cargando a un niño castaño y lo subían a un carro, pobre criatura, pensó y comenzó a caminar para no perderlo de vista.

Fenrir sintió que lo seguían y se detuvo para darse la vuelta y encontrarse con una mujer de cabello negro largo, la bruja tenía una sonrisa en su rostro lo que hizo fruncir el ceño al lobo.

— ¿que haces siguiendo a un hombre lobo?— dijo con su voz gruesa— ¿qué no te da miedo?

— son muy pocas las cosas que me dan miedo— dijo caminando más cercas de él, después alzó la vista y vio la gran luna llena— ¿crees que ese niño se convierta?

— eso espero. ¿Quien eres y que quieres?

Regreso la vista a él— hablar contigo, ofrecerte algo que puede cambiarte la vida, a ti y a tu manada.

— ¿el que?

Amelia comenzó a entrar en su mente sin que él se diera cuenta, quería saber cuáles eran sus planes para convencerlo— libertad—dijo sin más— para ti y todos los tuyo— el lobo iba a hablar pero ella le interrumpió— se que te gusta infectar a niños para así, en un futuro tener un gran ejército de licántropos y poder derrotar la comunidad mágica— vio como fruncia el ceño algo sorprendido y siguio— pero....si te unes a mi y a mi hermano, ese futuro llegara antes.

Fenrir se lo pensó, ¿que le podía ofrecer aquella bruja?

— lo sé, se que no confías en mi—dijo ella al saber que pensaba— pero creeme— se acercó aun más quedando frente a frente— mi hermano y yo les podemos dar esa libertad que desean, estar con los demás sin necesidad de esconderse, tener trabajo, una vida....normal.

— ¿y como harán eso?

— principalmente, derrotando al Ministerio, después, ya veremos— pauso y se dispuso a explicarle sus ideas— lo que mi hermano y yo queremos es, tener a los muggles a nuestros pies, los sangre sucias como nuestros esclavos, magos, brujas y todos aquellos que compartan estas ideas estaran en la cima, tratados como iguales— lo miró a los ojos y sonrió de lado— piénsalo, hablalo con tu manada y los buscaré para saber su respuesta.

— ¿y como lo harás?

— solo lo haré.

Fenrir abrió los ojos sorprendido al ver que desaparecia, solo pudo ver una masa negra que volaba por los cielos, sabía que nadie podía volar sin escoba, así que supo que ella y tal vez su hermano eran poderosos, si, eso que le acababa de decir le llamaba la atención y puede que si, acepte.

Al encontrarse con su hermano este le contó que los dementores habían aceptado y ella le dijo que en unos días los volvería a buscar para saber su respuesta.

Y así como lo había dicho, volvió al bosque, no fue fácil encontrarlos pero lo hizo, todos la miraban pero ella solo veía al líder que se acercaba a ella.

— ¿ y bien?

Fenrir miró a todos y después a ella— ¿que quieres a cambio de que nos unamos a ti y tu hermano?

Amelia sonrió ampliamente— lealtad, solo eso.




𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora