Capitulo 42

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— ¿lista para un poco de acción?— pregunto Voldemort viendo a su hermana que se acomodaba el vestido.

— más que lista.

Ambos salieron de la habitación, bajaron las escaleras y se encontraron con sus seguidores, todos vestidos con sus túnicas negras y sus mascaras puestas, al ver a sus señores bajar, todos se giraron a verlos.

— no quiero fallos— comenzó a decir Voldemort— no importa a quién tengan que matar, si consiguen atrapar a Potter, lo mantienen con vida hasta que yo aparezca ¿entendido?

— si, mi señor— contestaron todos al mismo tiempo y comenzaron a abandonar la mansion  Malfoy, los dueños de esta solo observaron todo desde una esquina. Comenzaron a desaparecer, Amelia tomó la mano de su hermano y desaparecieron juntos, al abrir los ojos se encontraron en un gran terreno que, a simple vista, parecía abandonado, podían ver a la distancia como pasaban los autos muggles, la pelinegra observó todo a su alrededor, uno de los mortifagos se acercó a donde estaban ellos.

— ¿estas seguro que es aquí, Severus?— pregunto Voldemort viendo a su Mortifago.

— si, mi señor— respondo el mago— al parecer, utilizarán escobas, Thestral, cualquier cosa que no esté bajo el mando del Ministerio.

— una lucha aérea— murmuró Amelia con la vista perdida. Paso la lengua por sus labios mié tras sonreía. Cualquiera que la viera pensaría que estaba loca— será más interesante de lo que pensé— después de unos segundos pudieron ver varias sombras moverse en el aire— que inicie la diversión— grito y todos los mortifagos comenzaron a subirse a sus escobas para poder alcanzarlos, Amelia iba a tomar impulso para comenzar a volar sin la ayuda de una escoba cuando sintió la mano de Tom en su brazo.

— te cuidado— le dijo viéndola a los ojos.

— yo siempre lo tengo— le giño y Voldemort la libero para que se uniera a la batalla.

Al menos treinta figuras mortifagos los rodearon, suspendidas en medio del aire, formando un gran círculo en el medio de los miembros de la Orden.
Gritos, una llamarada de luz verde por cada lado, Amelia no paraba de lanzar maldiciones al que se le cruzará, por desgracia los de la Orden lograban esquivarlos todos. Pudo observar al chico Potter sentado detrás de un pelirrojo en un Thestral, decidió ir tras ellos cuando vio a un hombre que detestaba casi igual que a Dumbledore. Ojoloco Moody llevaba a otro Potter, esquivo una maldición mientras fruncia el ceño, ¿dos Potter? Pensó viendo a su alrededor, no sólo eran dos, pudo ver más, tres, cuatro, cinco ¿Cual es el verdadero?

— Sectumsempra— escucho que Snape gritaba aquel hechizo del que no había oído y le lada a un Potter que iba junto a un hombre castaño.
Siguió adelante esperando que aquel Potter no fuera el verdadero.

— pero miren quien nos visitó— escucho la voz de ojoloco en un grito— la querida Augure.

Sonriendo voló hacia dónde se había escuchado su voz, desvío hechizos que el ex-auror le lenzaba— es bueno saber que me quieres, Alastor.

— claro que te quiero, pero tres metros bajo tierra— grito lanzando otra hechizo.

— para que veas que no say tan mala, tu primero— lanzó dos hechizos, en un descuido de parte de ojo loco por bloquear aquellos, un rayo de luz verde salió de la varita del Augure e impacto en el pecho del mago, este callo de su escoba y se perdió en la oscuridad de la noche. Soltó una carcajada y apuntó su varita al Potter que estaba junto a ojo loco y rápidamente los efectos de la Poción Multijugos desapareciendo dejando ver a Mundungus Fletcher y antes de que desapareciera Amelia lo detuvo— dime quien es el verdadero Potter antes de que te mate.

— es el que va con Hagrid, el semi gigante, es todo lo que se— Amelia lo soltó y desapareció al instante. Se giro para desviar otro hechizo que iba hacia ella y estuvo viendo a todos los que aún quedaban luchando. No habia rastro del semi gigante por ningún lado, así decidió seguir luchando.

Despues de un rato, los miembros de la Orden del Fénix comenzaron a desaparecer, entonces decidió buscar a su hermano, preguntó a los mortifagos que quedaban y esto le dijeron más o menos a dónde se había ido. Comenzó a volar hasta que vio una nuve oscura volar hacia ella.

— ¿lo tienes?

— regresemos a la Mansión— fue lo único que dijo y Amelia supo que de nuevo, el chico Potter se había salido con la suya.


















— tu mismo dijiste que con cualquier otra varita, mi hermano podría matarlo, ¿quién te crees para engañarnos?— otro rayo de luz roja salió de la varita de la pelinegre y llegó directamente al Señor Ollivander, este se retorcía y gritaba de dolor.

— ya vasta, Amelia— le detuvo Voldemort, estaba igual o más enojado que su hermana— me vas a decir ahora mismo porque no funcionó.

— n-no lo s-se, mis se-señores— el hombre jadeaba intentado levantarse, todo el cuerpo le dolía por las maldiciones de Amelia— pero… pero quizás… quizás Gregorovitch, si, el debe saber…

— ¿y también nos dirá sobre la Varita de la muerte?— tanto Ollivander como Voldemort miraron a Amelia— ya saben, sobre la varita de las tres reliquias de la muerte.

— mi señora… eso, las reliquias de la muerte son solo una historia para niños.

— me da igual.

Sin decir algo más, Voldemort y el Augure salieron de los calabozos dejando al mago en el suelo. Al llegar a la sala Voldemort miró a su hermana.

— ¿de verdad piensas buscar las reliquias de la muerte?

— no estría mal, y si bien recuerdo, las reliquias de la muerte estaban en una lista que hize cuando estaban buscando la inmortalidad— se encogió de hombros— así que, no pierdo nada con preguntar. Sabes que, me iré a dar un baño.

Subió las escaleras bajo la atenta mirada de su hermano. Tom se quedó pensando en eso, quizás no sea una mala idea preguntar sobre eso.


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Nuevo capítulo, cada ves estamos más cercas del final. :-(

Espero que le guste, no se olviden de votar y comentar, así como de pasarse por mis otras historias.

Nos leemos después. Y no lo olviden:

Toujours pur 🐍💚🖤

𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora