Capitulo 14

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La sala común estaba bastante tranquila cuando Tom entró, busco con la mirada a su hermana que estaba sentada en una mesa al fondo leyendo, se acercó y se sentó frente a ella. Amelia alzó la vista esperando que él hablara pero no fue así.

— ¿y bien? ¿Que te dijo?

— qué no está aquí en el castillo....

— ¿cómo que no está en el castillo?–Amelia le interrumpió frunciendo el ceño– ¿Entonces donde escondió la diadema?

Tom se quedó callado viendo a su hermana con una ceja alzada— ¿que te parecería hacer un viaje a los bosques de Albania?

— ¿los bosques de Albania?– repitió sin entender nada– no entiendo.

— me dijo que cuando se la robo a su madre, escapó a los bosques de Albania, pero el Barón Sanguinario la persiguió para traerla de vuelta, por....desgracia la asesino, pero antes de que la encontrará la escondió en un árbol hueco cercas de un pantano.

— claro, en un árbol– repitió con sarcasmo– será tan fácil como buscar una ajuga en pajar, estupendo.....y más aparte tenemos que meternos al bosque.

— ¡vamos Lía! No seas dramática, además será interesante tener esta salida después de que salgamos de Hogwarts.

— no puedo creer que este sea nuestro último año aqui– comentó con algo de nostalgia en su voz.

— ¿que lees?

Amelia regresó a la realidad y miró la portada del libro— un libro que me mandó Dolían en navidad– Tom rodó los ojos– no empiezes, que después de tu shousito que le hiciste y que casi lo golpeas todavía nos sigue ayudando– se quejo cerrando el libro de golpe.

— y como no lo iba a golpear y si lo encontré besándote....

— pero no fue solo él, yo también lo bese...

— ya no hablemos de eso, que solo el recordarlo me dan ganas de....– se levanto de la silla– me voy a dormir, nos vemos mañana.

Amelia suspiro viendo como su hermano se alejaba, aunque pasó ya casi un año de ese día, aún estaba enojada con Tom, pues aunque ya le había dejado bien en claro a Dolían que ella no estaba enamorada de él, como él lo estaba de ella, aún tenían esos pequeños encuentros, pero por desgracia de ambos, Tom los había descubierto besándose en el tercer piso, eso hizo enojar demaciado a Tom, le había prohibido a Dolían acercarse a su hermana lo que causó que Amelia explotara y le dejara de hablar por casi un mes.

Pero ahora debían seguir con sus planes, ya no podía estar tonteando con nadie más, cada vez más magos y brujas se unían a su causa y aunque todavía no lo iban a poner en práctica, pues todavía le faltaban demaciadas cosas por hacer antes, sabían que en cualquier momento tendrían demaciados seguidores para llevar a cabo sus ideas.

— Amelia, necesito de tu ayuda– pidió Tom al día siguiente.

— ¿en qué?– se levantó del pasto y camino junto a Tom, este miraba a todos lados para ver si no había nadie cercas. Entraron a un salón vacío y bloquearon la puerta.

— préstame tu brazo...no, el izquierdo– Amelia frunció en ceño pero extendió el brazo, Tom le arremango la manga de la túnica, sacó su varita y tocó con la punta el antebrazo de ella, murmuró algo que Amelia no escucho y de pronto sintió una picazón y ardor en el lugar donde estaba la varita.

— ¡auch!– exclamó haciendo una mueca de dolor, miró su brazo y abrió los ojos de sorpresa: un dibujo apareció en el, un cráneo con una serpiente saliendo de la boca se removida levemente– ¿que....?¿Como...?

Tom sonrió triunfante al ver si le salió como había planeado— esta será nuestra marca, todos nuestros seguidores más fieles la tendrán– comenzó a explicar sin quitar la vista de la marca– si yo o tu o alguien la toca....sera una manera de...llamar a los otros.

Amelia le miraba aún con el ceño fruncido, procesando aquella información, mira el cráneo y la serpiente en su brazo, realmente había sido doloroso, pero era una brillante idea.

— y déjame adivinar, ¿cuando alguien la toque, los demás sentirán ese ardor que acabo de sentir?– preguntó algo enojada.

— ¿de verdad ardió?– ella asintió– bien, lo siento, no sabía que eso pasaba....eres la primera persona en la que lo intento.

— ¿me tomaste de tu conejillo de indias?– expresó ahora si molesta– ¿y si algo hubiera salido mal?

— pero no salió, ahora si, ya tenemos nuestra propia marca con la que nos podemos identificar más fácil.

Amelia rodó los ojos, pero estaba feliz de eso, poco a poco todo estaba tomando forma, faltaba poco para empezar con la verdadera diversión.



𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora